Soy * K * amo a Isabella

*Me recuesto un rato, me quedo viendo hacia el techo, no sé en qué momento me quedé dormida, que cuando me despierto es porque escucho que la puerta de la habitación se abre, de un salto me levanto con mi arma en mano apuntando, cuando veo que el que entra es. * K* *

Perdón mi reina no quería asustarte. Me dice con una hermosa sonrisa dibujada en su rostro.

Me quede dormida. Le digo guardando mi arma nuevamente debajo de mi almohada.

Me dijo Ana, que querías hablar conmigo.

Tenemos una reunión esta noche, y quiero que te encargas de mi seguridad, mientras le voy explicando me voy acercando a él, lo rodeo con mis brazos por la cintura y, después lo beso nuestros besos, están llenos de pasión y deseo, comience a quitarle el saco posteriormente la camisa, conforme lo hago lo voy guiando hacia la ducha.

*Me levanta enredo mis piernas, por su cintura mientras que me quita la blusa, para después quitarme el bracher, dejando mis gemelas al descubierto, y enseguida se apodera de una de mis gemelas la besa, eso me encanta le susurro. * No te detengas*. *

Soy Samuel más conocido como. * k * Amo Isabella desde el primer día, que entré a trabajar con ella, como jefe de seguridad no sé qué fue lo que pasó, pero empezamos teniendo una relación de pláticas como amigos, nos fuimos haciendo cada vez más cercanos y, cuando nos dimos cuenta.

O más bien, cuando yo me di cuenta ya estaba más que enamorado de ella. Fui su primer hombre en su vida.

Soy mucho mayor que ella, tengo 38 años y estoy consciente, de que ella algún día encuentre a alguien más joven que yo, pero no me importa.

Desde que ella tenía 18 años estamos juntos, la cuido y la protejo como mi mayor tesoro.

Sí tengo que dar la vida por ella, estoy dispuesto a darla con tal de salvar su vida.

Estoy consciente de la relación, que tengo con ella no puedo exigirle más de lo que ella no me pueda dar, pero mientras yo sea el hombre que por las noches duerme con ella estoy más que feliz.

Cuándo terminamos de ducharnos. * K * Me lleva a la cama comienza a besar todo mi cuerpo, hasta llegar a mi intimidad que está más que mojada y no es agua, me hace un oral que en pocos segundos hace que me corra en su boca lo repite nuevamente mientras sus manos masajean mis gemelas.

Con tan solo un giro que hago con mis piernas, quedó encima de él, donde ahora soy yo la que toma el control poseyéndolo solo veo que disfruta del movimiento de mis caderas hasta que ambos alcanzamos el clímax.

Me quedo unos segundos encima de él tratando de recuperarme, después me levanto sin decir nada, y me voy a darme otra ducha.

Cuando salgo de la ducha pensando realmente encontrarlo todavía, en la habitación. Pero él se ha ido, no sé, pero esta vez extrañé su presencia no sé qué demonios me está pasando con

* *k * últimamente*.

Pero no debería extrañarme, que no estuviera en la habitación si yo misma puse una de esas reglas, que debía marcharse después de tener intimidad, camino hacia la cama tomó el vestido como tiene tremendo escote en la parte posterior de mi espalda no usaré bracher cuando me lo pongo tal parece que * K * Sabe mi talla me quedó a la perfección.

Pues me queda a la medida el vestido, me veo al espejo sonrío al verme, de que no es por presumir, pero tengo un supercuerpo de infarto siempre he dicho, que si algún día lo tengo que usar a mi favor lo haré.

No me gusta cargar mucho mi maquillaje no luce bien, me gusta ser un poco más al natural, mis labios uso labial un tono bajo, después de maquillarme estoy terminando, cuando entra Anita.

El señor Samuel la está esperando señorita Isabella.

Gracias Anita. Ya casi termino.

El señor Henry, ha estado llamando dice que sí la vienen a recoger

Me molesta cuando mi hermano, se pone de necio en venir a buscarme, no me gusta que su mujer ponga un pie en mi casa, solo viene para estar criticando.

Dile que no, cuántas veces se lo tengo que decir.

Cuando salgo de mi habitación, veo que * K * Solo me queda viendo me da una media sonrisa, yo solo asiento con la cabeza cuando llego hasta donde está él, enseguida me comienza a acomodar un micrófono que me permite poder hablar con él si estoy en algún apuro o llega a pasar algo.

Listo señorita Isabella.

Gracias * K * Delante de todos los demás empleados, nuestro trato es simplemente de un empleado más para guardar las apariencias.

No me gusta que los demás hablen de mí o de mí, relación salgo de la casa él va tras de mí, esta vez no iré en un auto cualquiera sino en una limusina. * K * Me abre la puerta, para que suba una vez dentro le digo. - Sube no te quedes ahí quiero que de ahora en adelante este es siempre a mi lado. - Él solo me queda viendo y se siente con la cabeza.

Después de dar algunas instrucciones, a los hombres que nos acompañarán después sube, veo que parpadea sé que está nervioso, porque así lo hace siempre que quiere decirme algo y decide quedarse callado.

Que pasa * K * Quieres decirme algo.

Esta noche te ves realmente hermosa, gracias por usar el vestido que te regalé.

Le sonrío diciéndole. Alguna vez tenía que usarlo, ah y por qué te fuiste de la habitación.

Él solo me responde diciendo. Lo has olvidado.

No, la próxima vez no quiero que te vayas, quiero que te quedes conmigo siempre.

No sé por qué de pronto sentí la necesidad de estar cerca de él, siempre he sido demasiado reservada, y ahora no sé qué me está pasando voy hasta donde está sentado frente a mí, me siento a su lado y le digo. Abrazame como la primera vez.

Corresponde a mi brazo, nos quedamos así por varios minutos, después lo beso cada vez más profundizando más mis besos, quedó puedo evitarlo, así que le digo a mi chofer que se detenga y que se aje de la limusina, que se retire.

Y le comienzo a quitar el saco después le desabrocho la camisa,

en cuestión de minutos terminado teniendo intimidad. * K * me da un beso en frente, no quedamos algunos minutos y después nos vestimos, mientras lo hacemos * K * Me dice.

- Que fue eso mi reina. -

Nada solo que sentí el deseo de hacerlo, eso es todo.

Prefiero no decide nada por ahora, pero creo que llegó el momento de empezar a cambiar esas reglas, que yo misma impuse con él, cuando llegamos al hotel dónde se llevará a cabo la reunión.

No es una reunión, de la que yo me sienta muy orgullosa que digamos, es para puras personas que estamos en este negocio ilícito.

Vinieron personas de otros países, que se han unido a nuestro negocio normalmente, no tratamos ningún asunto por el hecho que muchos vienen con sus esposas.

Bajó de la limusina llevo en mi mano mi móvil para verificar que todo esté bien veo que se acerca. * K * Y cuando está justo detrás de mí tomo una foto.

No me había dado cuenta, lo bien que se ve vestido de traje negro, y lo sexi que se ve o son las ganas que tengo de estar con él, enseguida me dice. - Todo está bien señorita bella.

< **Samuel \> \* K** \*

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