CAPITULO CUATRO

cuéntame en qué te puedo ayudar-

- que posibilidad hay que yo pueda retirar todo el dinero que tengo consignado en su banco sin que Antuan se de cuenta, no quiero que el se entere aún, el regresa en dos semanas y para ese entonces yo ya no estaré a su vista, pero el si estará en la mía, quiero verlo hundirse-

- eso lo podemos hacer, dalo por hecho- me dijo

- el normalmente usa las tarjetas de crédito, están a mi nombre, quisiera poder dejarlas a su nombre, no estoy dispuesta a pagar sus deudas - dije.

- normalmente no se hace, pero por ti haré la excepción, ¿las tarjetas de crédito pertenecen a nuestro banco?

- Si Tío, son de su banco y te lo agradezco si me puedes ayudar --

- no tienes que agradecerme, lo hago con mucho gusto.... Entonces ven, acompáñame al área contable para revisar tu estado de cuenta y así poder gestionar el retiro de tu dinero y lo demás-

Salimos de su oficina, hizo lo que le pedí, logró poner las tarjetas de crédito a nombre de Antuan, favorablemente tenia copia de los documentos de el y como muchas veces hice su documentación sabía firmar por el, las deudas que tenía oscilaban en unos 150 millones de dólares, no se cómo el banco le otorgó un crédito tan elevado, es increíble.

También pude retirar el dinero que había en mis tarjetas, eran tres y todas estaban en el poder de el, yo no podía hacer uso de mi dinero, pero eso se acabó, retiré todo y creé otra cuenta anónima y allí deposité todo, solo le dejé 50 mil dólares en mis antiguas tarjetas para que sobreviva estas dos semanas y me de tiempo de escapar y no sospeche nada.

- Tio muchas gracias, estoy en deuda contigo -

- claro que no, ni lo pienses, lo hice con gusto, por favor comunícate conmigo cuando necesites ayuda, lo haré con gusto -

- muchas gracias, lo llamaré con frecuencia para saber de usted, está vez no me voy a desaparecer de sus vidas, le das mis saludos a la señora Gina-- le di un fuerte abrazo.

- Mi esposa estará emocionada por saber de ti-- después nos despedimos y regresé a casa.

Llamé a Matilde de un teléfono público avisándole que en media hora estaría en el mismo lugar por dónde me ayudó a salir de la casa, quedamos en vernos ahi.

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Al llegar me ayudó a entrar de la misma forma que salí, y como si nada hubiera pasado logré entrar en mi habitación y allí me quedé el resto de la tarde sin despertar sospechas.

A la mañana siguiente me levanté muy temprano cuando escuché a uno de los guardias hablando por teléfono, guardé silencio y me acomodé detrás de una de las columnas para no ser descubierta desde allí pude escuchar perfecto la conversación, era evidente que estaba hablando con Antuan, mi corazón se aceleró un poco, pero entonces el guardia habló de nuevo.

📞 - señor, la señora se la ha pasado en su habitación, nosotros hemos estado haciendo rondas alrededor de la propiedad y no hemos visto nada extraño, usted no se preocupe que aquí está todo bajo control-- negué con frustración.

Volvió a quedarse en silencio seguramente escuchando al imbécil hablar.

📞 - si señor, yo le informo cuando vea algo extraño, Pero le aseguro que no tiene nada de que preocuparse, como le dije anteriormente, aquí tenemos todo bajo control -

(Pobre idiota chupa medias lame suela)

El cortó la llamada y salió de la casa, entonces yo continúe con lo que iba a hacer, preparé el desayuno para todos....bueno, no para todos, únicamente para mis empleados de confianza los demás que los consienta su jefecito y que el también les pague su sueldo con su dinero, a ver como le va a hacer.

Los invité a compartir la mesa, no utilicé palabras pero ellos entendieron que esa era mi despedida, me da un poco de nostalgia no volver a verlos, pero prometo regresar y todo será diferente, ellos saben eso, no los dejaré desamparados, muchos de aquí, tienen familias que mantener y llevan años trabajando para nuestra familia.

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Subí a mi habitación cuando tocaron la puerta de mi habitación.

- ¡Adelante!- dije y entonces la puerta se abrió y era el guardia que estaba al teléfono con Antuan.

- señora disculpe irrumpir en su habitación, el señor me pidió venir a revisar cómo estaba--

- ya viste como estoy, dile a tu jefe que gracias por preocuparse por su esposa, ya te puedes retirar --

El agachó su cabeza avergonzado, luego cerró la puerta y se fué, yo ya presentía que el iba a venir hasta acá, no se si estoy siendo muy evidente y eso los alarmó, pero eso solo significa una cosa..... Que es ahora o nunca, no puedo esperar más tiempo, debo irme lo más pronto posible.

Matilde entró unos minutos después, entonces planeamos mi salida de la casa, el contrato por los servicios médicos de ella van hasta mañana, ella se quedará para que no sospechen de que no estoy, pero quedamos de encontrarnos a la salida de la ciudad en una cabaña que mis padres le dejaron a una tía, Antuan no conoce esa propiedad porque no me la dieron de herencia y como no se puede apropiar de ella simplemente no le interesa, así que ese será mi lugar seguro por el momento.

Salí sigilosamente, teniendo cuidado de no ser descubierta, solo llevé lo más importante, mis documentos y una tablet, también logré descifrar la clave de la caja fuerte, mi esposo no es tan inteligente después de todo, tiene problemas de memoria y usa las mismas dos claves para todo, su fecha de nacimiento o la fecha de expedición de su documento de identificación así que de esa forma pude obtener el testamento que dejó mi padre, las escrituras de la casa y los poderes que yo le firmé para el manejo de todos mis bienes, la ropa no era una opción, puedo comprar más, traté de llevar solo lo necesario.

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