¡HOY ES EL DIA!

—Keira, recupero el conocimiento de forma extraña, se encontraba en un lugar extraño, pero poco a poco lo reconoció.

—”¿Qué esto, porque estoy en este lugar, incluso en el infierno tengo que estar en la casa de los barrios pobres donde crecí? No puede ser que al morir regrese al momento en cuando esa asquerosa familia me vino a buscar por primera vez, sería un verdadero castigo de los cielos que tuviera que vivir esto una y otra vez.—Keira, se encontraba muy desconcertada por lo que le estaba pasando en ese momento, no sabía por qué había regresado a su vieja y destruida casa, donde había vivido con su madre adoptiva, pero poco a poco su mente fue despejando e hilando la realidad del momento con sus recuerdos pasados— Ahora recuerdo, como me disparo Dylan, todo lo que paso en la fiesta de Camy, el cómo fui perdiendo la vida, y a ese hombre que de forma amable se encargó de mi cadáver, pero lo que no entiendo es el porqué estoy aquí de nuevo en este día.

—Cuando Keira se encontraba a límite de ingenio, pensando que estaba loca dentro de su propio infierno personal, pensando en que todo era una verdadera con función para ella, llegaron en un auto negro, tres hombres vestidos de negro, lo que la hizo reaccionar de inmediato.

—¡No esto puede estar sucediendo, eses hombres son los que vinieron por mí cuando cumplí 17 años y me dijeron que yo era la hija biológica perdida de la familia Cox!, si esto sucede ahora entonces ¿qué está pasando ahora mismo?

—Keira entro en pánico, desconcierto y miedo, pero de inmediato se tocó el rostro y noto que no tenía esa enorme cicatriz, la que le habían hecho en la cara unas chicas en el callejón de la escuela ala que asistió al llegar a la casa de los Cox, eran unas mujeres que adoraban a Scott Black, y por culpa de ese hombre le dañaron la cara, pues creyeron que ella se los iba a arrebatar, y le cortaron la cara para que nunca más fuera tan bella como lo era, poco después trato su herida en el hospital y nadie de la familia Cox se apareció, dijeron que se lo había buscado por ser una furcia barata y tratar de quitarle el prometido a su hermana.

—Keira recuerdo claramente como cuando salió del hospital la cicatriz era de color rosado, si le hubiera puesto un buen ungüento, quizás se hubiera desvanecido y no sé notaria con un poco de maquillaje, pero Camy, le dio una crema y dijo que era un medicamento importado y creado especialmente para ella y le creyó a pies y puntilla, porque en ese tiempo, quería ser la hija perfecta para ser amada por toda la familia, la hija perfecta que obedecía y hacia todo lo que le decían, aun cuando esa crema le produce quemazón y un gran picor se la puso, pero al pasar de los días en lugar de borrar  las huellas del ataque, de su bello rostro solo la hizo parecer un gigante gusano que atravesaba su cara desde la frente hasta el mentón, desfigurando su cara para siempre. Sentía tanto odio y rencor hacia esa familia y todos los que le hicieron daño ahora mismo que le dolía el pecho.”

—”Señorita Keira Perry, soy el abogado de a familia Cox, tengo en mi poder en este momento un documento que demuestra que usted es la hija biológica de esa honorable familia, por ese hecho, he venido a recogerla para llevarla de vuelta al lugar al que pertenece”

—Keira quedo atónita al escuchar las mismas palabras que le dijeron la ocasión pasada cuando la recogieron, ¿qué estaba pasando?, tenía tantas preguntas en su mente sin respuestas. Pero pensó que si tenía la oportunidad de regresar a esa casa, solo podría regresar a cobrar todas las cuentas que le debían y más.—”No sé quiénes son ustedes y tampoco sé si confiar en las personas que dicen ser mi familia, así que primero voy a verlas y conocerlas para saber si son buenas personas”.— Keira respondió de la misma forma en la que lo hizo la primera vez.

—Keira se fue con aquellos hombres, en el camino reflexiono, que nunca había creído en las almas que regresaban en tiempo y forma para reencarnar de nuevo y solucionar todos sus errores en el pasado, pero si por alguna razón este era su caso, lo aprovecharía al máximo, para realizar una gran venganza contra la familia que le destrozaron, así contra todas las personas que le habían hecho daños.

—”No sé si fueron los cielos, el destino, o cualquier otra fuerza o poder, pero esto de nuevo con vida y con solo 17 años, ya no rogaré el amor de nadie, no creeré en las mentiras de esos que me engañaron para hundirme en el fango, sobre todo, no voy a implorar el amor de la que se hace llamar mi madre, nunca pude recibir ni una buena mirada de ella solo regaños y malas palabras, incluso del hombre que creí era mi mejor amigo, hermano y confidente lo que recibí fue un disparo, tal vez estoy viva de nuevo, pero llena de odio salvaje y sin nada de amor que dar”—Keira pensaba todo esto de camino a la mansión de la Familia Cox.

—Mientras tanto en la familia Cox, se encontraban realizando los preparativos para recibir a Keira, estaban expectantes  por su llegada sobre todo Camy, la hija que habían criado desde hacía 17 años como su hija biológica, la que intercambiaron en el hospital por su hija verdadera al nacer.

—”¡Mamá, prométeme que al llegar esa hija tuya no vas a dejar de quererme, que no me vas a cambiar, ni dejar de darme todo lo que medas, promete, que siento que voy a morir de desesperación, siento que me van a ahechar de esta casa cuando llegue el momento oportuno y solo se van a quedar con su hija biológica!”— Cam suplicaba desespera a su Madre Grace.

—”Camy, es imposible que te eche de esta casa por qué llegue una desconocida, tú nunca te irás de aquí, eres la hija que he criado con mucho amor desde que naciste, eres mi hija.”—Respondió con ternura infinita Grace a su hija Camy.

—”Es verdad, tú nunca te irás de esta casa, tú siempre serás mi hermana, mi dulce y hermosa hermanita, le respondió Dylan Cox a Camy”— El cual estaba bajando las escaleras mientras escuchaba las súplicas de la chica, listo para salir de casa.

—”¿Pero que pasara si padre decide otra cosa?, no podremos ir en contra de su decisión, tendremos que hacer lo que él diga, si le gusta tanto su verdadera hija de verdad que me echara— Lo que más temía Camy, era el no tener el respaldo de la familia Cox, y la riqueza de la familia para continuar su forma de vida, no quería ser pobre.

—”Estoy segura de que no será así, papa te ama demasiado como para cambiarte por una simple desconocida que llegara ahora.— Respondió con mucha seguridad Grace.

—”Nuestra madre tiene razón, ahora deja de llorar y limpia esas lágrimas, que te hacen ver muy triste y eso me rompe el corazón, quiero verte sonreír Camy, antes de salir de casa”— Dylan tomos sus cosas y salió de casa

—Mientras tanto Keira, recorría el mismo camino que en vida anterior, aún recordaba esos campos, los árboles, los pastos verdes que rodeaban las mansiones del complejo donde vivía la familia Cox, no era uno de los caros, pero sí uno para familias con altos recursos económicos dentro de la ciudad X.

Cuando llego fuera de la casa de los Cox, vio que seguía igual que cuando la vio por primera vez, pero ahora no sintió esa expectación ni la curiosidad por el aspecto lujoso de la mansión, lo único que sentía era repulsión, asco y malos recuerdos, cuando llego la primera vez esperaba que la instalarán en una habitación grande, bonita y especial para ella, pero la llevaron a un cuarto viejo, húmedo y con una cama descártala y al día siguiente le dijeron que se pusiera a trabajar con la servidumbre.

Una semana después recibió la orden de asistir al mismo colegio que Camy, donde todos la humillaron por ser una arribista fue donde le dañaron el rostro, cuantas cosas le debe esta familia horrible.

—” Llegamos señorita Perry, estas es la mansión de la Cox, es su nuevo hogar, entremos seguramente sus padres la estarán esperando ansiosamente” — Comunico el abogado a Keira.

—”Si un buen hogar será este para mí” —Respondió de forma sarcástica Keira, dejando extrañado al abogado, sin saber que responde.

—En la sala de estar se encuentran reunidos Luke, Grace y Camy Cox, esperando la llegada de Keira, sin ningún interés en particular por su llegada cada uno de ellos está con sus propios cosas, la persona que fue a la puerta principal a recoger a Keira fue el ama de llave Mary, quien tenía ya 10 años trabajando para la familia, y los conocía muy bien a cada uno de ellos, o al menos en la superficie, claro lo que mostraban a los demás. Así como muchas de las cosas que sucedían dentro de esa casa. Cuando se enteró de que llegaría Keira sé prometió que la ayudaría en toda para que se adaptara rápidamente a vivir en esa casa.

Por su parte Keira vio de inmediato a Mary en la puerta y su corazón latió un poco al recordar que fue la única persona en esa casa que la ayudo a soportar todo lo que le sucedió hasta que la echaron por ayudarla y después se enteró de que la mataron por tratar de denunciar todo lo que hacían con Keira en esa sucia casa.

—”Señorita bienvenida, soy el ama de llaves de la familia Cox, la llevaré dentro para que conozca a su familia, por favor acompáñeme”.— Keira la siguió mientras se hizo una promesa, en esta vida no dejaría que le pasara nada a Mary, ella no tenía que morir, a manos de estos miserables.

—”¿Dónde se encuentra mi familia?, ¿Por qué no salieron recibirme ellos mismos?—Pregunto Keira, con voz firme y  despreocupada, no uso la voz de ansiedad y curiosidad que uso cuando conoció esa casa la primera vez, cuando deseaba conocer a sus padres, cuando tenía tantas ilusiones, planes y sueños.

—”Se encuentran dentro esperándola, ellos están descansando en el salón, los verá en unos minutos” — Mary sintió pena por esta pobre chica, sabia que no sería bienvenida a esta casa, pues ya había escuchado durante varios días las discusiones de la señorita Cam con los otros miembros de la casa sobre lo que pensaba si llegaba la hija biológica de la familia Cox.

—”Bien, entremos Mary a ver esa familia que dice que son mis padres, tengo ganas ver sus caras cuando me vean” — Keira sonrió cínicamente al decir esas palabras, pero no noto la expresión de desconcierto de Mary cuando ella se pregunta a sí misma ¿cuándo habría mencionado su nombre?

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