Estaré al pendiente

Hanna- Él terminó conmigo, y no supe el porqué tampoco

Carlos- Está bien, entiendo que estés enojada, perdóname no quise molestarte con lo que dije de él

Hanna- No me enojé, es solo que siento que me hace falta y eso no está bien

Carlos- ¿Lo dices porque estás en una relación seria con Diego verdad?

Hanna- Sí

Carlos- Tranquila no le diré nada

Hanna- ¿También lo conoces?

Carlos- Sí, pero no somos amigos

Hanna- Debo entrar a trabajar, ¿nos vemos otro día?

Carlos- Por supuesto, ¡vendré por helado!

Hanna- ¡Te estaré esperando!

- Después de ver a Carlos, me sentía muy feliz, saber que había vuelto era una gran noticia para mí, aunque no sabía sí se quedaría por mucho tiempo o solo unos días, no quería saberlo en realidad, prefería pensar que ya no se iría con su papá, pero no podía ser egoísta sobre todo si se trataba de su futuro.

- Cuando salí del trabajo pensé que me encontraría con Diego en el camino como siempre, pero no fue así.

- Se sentía bien caminar sola del trabajo a casa, de que Diego no me estuviera sobre protegiendo todo el tiempo.

- Recién al día siguiente apareció en mi casa y para reclamarme.

Diego- ¿Con quién estuviste ayer?

Hanna- ¿Qué?

Diego- ¿Quién era ese que fue contigo hasta tu trabajo?

Hanna- Un amigo

Diego- ¿De verdad?, porque no parecía un amigo

Hanna- Es solo un amigo, nada más

Diego- No parecía, ¡todos te vieron con él!

Hanna- ¡Te estoy diciendo la verdad!, me voy a trabajar

- Estaba muy enojada por su desconfianza ese día, por la noche cuando estaba saliendo del trabajo llegó Carlos en su auto.

Carlos- ¡Llegué justo a tiempo!

Hanna- ¿Ya me extrañabas?

Carlos- Por supuesto, ¿tanto se me nota?

Hanna- ¿Te enteraste de lo de esta mañana verdad?

Carlos- ¡Sí!, por eso vine

Hanna- ¿Cómo haces para enterarte de todo?

Carlos- Tengo mis maneras, te dije que siempre estaré al pendiente

- En ese momento mis lágrimas empezaron a caer al instante y Carlos sin decirme nada solo me abrazo, me tuvo en sus brazos hasta que deje de llorar.

- De pronto me dijo;

Carlos- Te... quiero ver feliz, no así

Hanna- No me dejes otra vez por favor

Carlos- Lo siento mucho, pero sabes que no podía hacer nada

Hanna- Entiendo, pero, ¿ahora puedes hacer algo?

Carlos- Lo intentaré por ti de acuerdo, solo espérame

Hanna- Te voy a esperar el tiempo que sea necesario, así sean otros años más hasta que termines tu carrera

Carlos- ¡Te sacaré de aquí!, nos iremos a vivir en otra parte para que puedas empezar de nuevo hermanita

Hanna- Te quiero mucho, hermanito

- Al día siguiente Carlos fue a despedirse tenía que volver a la universidad solo que esa vez decidió ir a mi casa y mi padre se puso feliz de verlo así que conversaron un buen rato, luego me acompaño al trabajo.

- Cuando llegamos estaba Diego esperándome.

Carlos- No le prestes atención y entra a trabajar

Diego- ¿Hanna podemos hablar un momento?

Hanna- Voy a entrar a trabajar hablamos después

Carlos- Ya escuchaste, ¡ahora vete!

Diego- ¿Qué dijiste idiota?

Hanna- ¡Por favor, basta!, es mi lugar de trabajo, mejor vete Diego y vos también Carlos, no quiero perder este trabajo por una pelea entre ustedes.

Carlos- Sí, ya me voy, nos vemos después

Diego- ¡Cuando salgas hablamos!

- Esa noche fue puntual y Carlos también, sabía que iban a pelear porque ninguno de los dos se quedaría de brazos cruzados después del cruce de palabras entre ellos.

Diego- Hanna por favor hablemos

Carlos- ¿Vas a hablar con este?

Hanna- Primero hablaré con Diego, espérame un momento

Diego- Escucha, quería pedirte disculpas por como te hable, se que me equivoqué

Hanna- ¿Por que me hablaste de esa forma?, ¿no confías en mi verdad?

Diego- No se que me pasó, sentí muchos celos cuando me contaron

Hanna- Carlos es como mi hermano lo respeto y lo quiero mucho

Hanna- Espero que no se repita de nuevo Diego, porque la próxima vez, no te lo aceptaré

Carlos- ¿Ya terminaron?

Hanna- ¡Sí!

Carlos- ¡Ahora hablaré yo con este!

Diego- ¡No me interesa lo que me quieres decir!

- Carlos le dio un puñetazo y rápidamente le agarró del cuello, en ese momento le pedí que lo soltara, pero el estaba muy enojado así que antes de soltarlo lo amenazó.

Carlos- Si vuelves a tratarla así, te daré varios golpes hasta dejarte inconsciente entendiste idiota

Hanna- ¡Cálmate, Carlos por favor!

- Lo soltó y se me acercó para darme un beso en la frente diciéndome;

Carlos- ¡Estoy tranquilo ahora, no te preocupes mi solecito!

- Me sorprendió cuando me dijo eso, era la primera vez que me llamaba así.

Hanna- ¿Ya es hora verdad?

Carlos- Sí, debo irme, te estaré llamando cuando llegue

Hanna- ¡Cuídate!

Carlos- ¡Vos también y no te olvides de lo que hablamos!, ¡espérame!

Hanna- ¡No lo olvidaré y te estaré esperando!

Diego- ¿De que hablaron?

Hanna- De su padre, vamos se hace tarde y tienes que ponerte algo en ese ojo

Diego- Gracias a tu amigo ahora tendré hinchado el ojo

Hanna- No quiero pelear, cambiemos de tema, ¿si?

Diego- ¡Claro!, mañana estamos invitados a cenar en lo de mi abuela

Hanna- De acuerdo, ahora avisaré en casa a mis padres

- Me resultó extraño que Diego actuará como si no pasara nada, pero no tenía ganas de saber el porqué.

- Al día siguiente me levante un poco enojada y triste a la vez porque otra vez Carlos se tuvo que ir, pero sabía que no debía perder la esperanza de que volvería como prometió.

- Al salir de trabajar Diego llegó por mí para ir a lo de su abuela.

Diego- Amor, vamos

Hanna- ¡Sí!, ¿ya está tu madre en lo de tu abuela?

Diego- Fue temprano con mi hermano para ayudar

Hanna- ¿Fuiste a trabajar hoy?

Diego- Sí, pero me desocupe temprano

-Al llegar su madre puso cara de fastidio, sabía que no le caía bien al igual que a su hermano, pero

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