Entregando Mi Corazón 7 - Mi Espíritu Libre

LUCY (CAP. 15)

Suspira y deja que juegue con sus mejillas. Mira a Lily orgullosa y ésta se pone tímida. Esta familia es adorable y sé que amarán a Joshy también.

× Lily, ¿podrías organizar que vengan lo más rápido posible? Es una gran idea de negocio. Resse tiene unos edificios vacíos y seguro le encantará decorar para que no pierda frente a ninguna otra firma de abogados.

Resse asiente frenéticamente.

+ Les dejaremos escoger en el estado que deseen, pero personalmente quisiera que sea New York, Washington D.C o California. He visto unos edificios buenos, para poder competir.

Las dejo ser lo competitivas que quieran, mientras los mas pequeños me cuentan sus movidos días y como ahora saben que Layla no es la nieta mayor. Nunca faltan luchas en esta familia, lo bueno es que somos de los buenos. Imagino el dolor y el arrepentimiento que cargarán tía Rachel y tío Caín. Lo que dejaron pasar no está bien, pero quien es padre su juicio es nublado por la protección a nuestros hijos.

He visto a todos los soldados irse, yo he volado de ida y regreso a New York, para ver a Joshy cada 2 días. Hasta que llegaron los abogados bebés tiburón a la casa. Una vez entraron, fueron recibidos en la familia. Para quienes no hemos tenido un ambiente familiar cálido, acogedor y protector; ser tomados como hijos adoptivos se siente maravilloso. Veo a Veyvey y Mimi (Harvey Spencer y Camille Paulsen), ya bautizados por Resse, que caen como anillo al dedo en la familia.

Los últimos soldados ya se fueron y quedamos todos los Ogayar y las nuevas adiciones a la familia. Estamos disfrutando de un gran desayuno, cuando suenan unas alarmas. Ya ni tengo que preguntar, seguro es la paranoica líder con sus mil y un juguetes. No me percato de la mirada que me lanza. Después de unos 5 minutos, abren la puerta y yo sigo comiendo y jugando con los niños. Me siento observada y giro hacia el extraño que llegó. Su mirada apreciativa choca con mi mirada asombrada. Ese hombre es guapísimo y su mirada me provoca un ligero sonrojo. Su cabello castaño oscuro, sus ojos azules oscuros, su semblante serio y oscuro; me llama, me atrae, como un agujero negro.

Con respecto a experiencias, no tengo mucha. Ningún chico me ocasionaba chispas, y el único que lo hizo no estaba en condiciones para algo más que un pequeño beso. Tenía que ser pequeño por el exceso de saliva y por el otro lado, cualquier estimulación le ocasionaba convulsiones. Entonces, no hubo mucho jugueteo sexual entre nosotros. Ese es el motivo de mi sonrojo y decido apartar la mirada. No quiero que vea en mi expresión que estoy más que interesada. Además, él fue muy abierto mostrándome una intensa y caliente mirada.