Escuchame bien, es hora de que aprendas como complacerme.

La mañana siguiente Sienna no se atrevía a poner un pie fuera de su habitación.

Tampoco recibe la comida. Solo quiere que le permitan perderse en su propio mundo.

__ Ojalá y pudiera arrancarme está sucia piel que ha sido cruelmente mancillada.

Sienna sé lástima en el baño.

La voz de Norma la saca de su trance tan profundo.

__ Lo siento señora Norma. Hoy no apetezco nada. Solo déjeme sola.

_ Entiendo niña. Solo por favor no cometas una locura.

_ No lo are, sólo deseo estar en completa soledad y olvidarme del dolor que siente mi alma.

Dos días más tarde por fin Sienna da señales de vida.

Emiliano no se encuentra en la mansión o eso es lo que ella cree. Así que da un paseo por el jardín.

Ya se ha ganado la confianza y el cariño de los feroces dóberman que custodian el inmenso lugar.

Emiliano observa como Sienna juega alegremente con sus terribles guardianes, como si fueran tiernos cachorros.

La observa tan infantil y frágil. Corriendo por doquier como una niña pequeña olvidando todo el dolor que él mismo le proporciona cada día.

Algo en su pecho le molesta al verla actuar así.

__ Menos más Dominic se marchó. No quiero ni imaginar que le aria a esa muchacha si la viera tan indefensa.

__ Joven, la señorita Sienna es una buena chica. ¿Cree que pueda ser menos rudo con ella?

__ Sabes Norma que esa no es una opción. La tengo aquí contra mi propia voluntad. Y si no la trato de esta manera terminará mucho peor.

__ Lo sé. Solo tenga un poco de misericordia, la niña solo tiene 16 años. Todavía no conoce nada de la vida.

__ Tendrá que aprender si quiere sobrevivir en este mundo, en el que la metieron sus propios padres. Si yo no soy un monstruo con ella será enviada de inmediato al infierno mismo.

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Los días siguientes Sienna se los lleva tranquilos.

Aunque Emiliano está en casa, no parece tener intenciones en su cuerpo últimamente.

Sienna solo se enfoca en aprender de la señora Norma los primeros auxilios y como atender curaciones graves.

De vez en cuando llega uno que otro hombre del lugar muy malherido.

Así que tiene con quien poner en práctica todo su arduo aprendizaje.

Una noche después de la cena vuelve la pesadilla que Sienna creía haber olvidado.

Emiliano la busca para que lo complazca.

Como ya le es costumbre, Sienna se despoja de sus prendas y se acomoda boca abajo.

Pero Emiliano la toma y obliga a pararse frente a él.

__ Escuchame bien. Es hora de que vayas aprendiendo como complacerme. Estar contigo es como estar con un cadáver inerte.

Sienna intenta desesperada tratar de taparse con sus manos mientras comienza a llorar.

__ Por favor si lo va a hacer de cualquier manera, siga igual. Yo no se como hacer lo que me pide y tampoco deseo aprender.

Emiliano quita las manos de su cuerpo desnudo y ve los cortes en sus muñecas.

__ ¿Qué crees que estás haciendo? ¿Acaso eres tan egoísta que estás pensando en dejarle está carga a tu pequeña hermanita?

¿La odias tanto que quieres que sufra lo que tú ya sabes de memoria? Te recuerdo que si estás aquí solo conmigo, es porque fuiste mi estúpido regalo de cumpleaños, pero si te quitas la vida ahora, tu hermanita no correrá con la misma suerte y terminará en el hueco más oscuro de la ciudad. Rodeada de muchos viejos repulsivos, tratando de devorar su tierna piel y nadie la ayudará.

Esa amenaza siempre le estremece el corazón al imaginar a su pequeña hermana siendo rodeada de bestias sin corazón.

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