La tensión en el ambiente era palpable desde que Hye-Rin había llegado. Aunque Seo-Joon había sido claro con ella sobre sus sentimientos, su insistencia y la creciente incomodidad de Da-Hye comenzaron a afectar la dinámica entre ellos.
Los rumores en la escuela no tardaron en surgir. Algunos decían que Hye-Rin y Seo-Joon aún tenían algo pendiente, mientras que otros comentaban sobre la constante presencia de Da-Hye cerca de Seo-Joon. Aunque ambos intentaban ignorar los murmullos, la presión era difícil de soportar.
Una tarde, después de clases, Da-Hye se dirigía hacia la salida cuando escuchó risas provenientes de un salón de estudio. Reconoció la voz de Hye-Rin y, contra su mejor juicio, decidió echar un vistazo. Se detuvo en la puerta entreabierta y vio a Hye-Rin hablando con Seo-Joon. Él parecía estar incómodo, pero Hye-Rin estaba completamente inmersa en la conversación, riendo y tocándole el brazo en lo que parecía ser un gesto casual, pero que a Da-Hye le resultó demasiado familiar.
Un dolor sordo comenzó a instalarse en su pecho. Sabía que Seo-Joon había sido claro con Hye-Rin, pero verlos juntos, aunque fuese en un contexto aparentemente inocente, la llenó de inseguridades. Decidió irse antes de que la vieran, pero no pudo evitar sentirse como si estuviera perdiendo el control de la situación.
Esa noche, Da-Hye no pudo concentrarse en sus estudios. Las imágenes de Hye-Rin y Seo-Joon juntos se repetían en su mente, haciéndola cuestionar si estaba siendo lo suficientemente buena novia, si acaso Seo-Joon podía estar reconsiderando sus sentimientos.
Al día siguiente, durante el almuerzo, Seo-Joon notó la distancia en Da-Hye. "¿Estás bien? Has estado muy callada hoy," preguntó, mirándola con preocupación.
Da-Hye suspiró, sin querer discutir lo que había visto, pero sabiendo que debía ser honesta. "Vi a Hye-Rin contigo ayer. Parecía que se estaban divirtiendo mucho."
Seo-Joon entendió de inmediato lo que ella estaba insinuando. "Da-Hye, no fue nada. Solo estaba siendo amable porque no quiero ser grosero, pero no significa nada para mí. Tú eres la única que me importa."
Da-Hye lo miró a los ojos, buscando sinceridad en sus palabras. "Lo sé, Seo-Joon, pero es difícil. Siento que ella está tratando de recuperar lo que una vez tuvieron, y no puedo evitar sentirme... insegura."
Seo-Joon tomó las manos de Da-Hye entre las suyas. "Da-Hye, entiendo cómo te sientes. Hye-Rin puede estar tratando de acercarse, pero te prometo que no estoy interesado. Terminé esa relación por una razón, y ahora estoy contigo porque eres quien realmente me importa. Por favor, no dejes que ella nos separe."
Da-Hye asintió lentamente, aunque la preocupación seguía presente. "No quiero que nos separe, Seo-Joon. Solo... necesito que seas paciente conmigo. Esto es nuevo para mí, y quiero ser fuerte, pero no puedo evitar sentir miedo."
Seo-Joon la atrajo hacia él, abrazándola con firmeza. "Estaré aquí para ti, Da-Hye. Juntos podemos superar cualquier cosa."
Ese gesto de cariño fue un alivio para Da-Hye, y aunque sabía que las cosas no serían fáciles, decidió confiar en Seo-Joon y en su relación. Sin embargo, Hye-Rin no iba a rendirse tan fácilmente.
En los días siguientes, Hye-Rin intensificó sus intentos de acercarse a Seo-Joon. Lo invitaba a estudiar, trataba de hacer planes con él después de clases, e incluso empezaba a recordarle momentos que habían compartido cuando eran pareja. Seo-Joon, aunque siempre rechazaba amablemente sus avances, no podía evitar sentirse atrapado en una situación incómoda.
Finalmente, la situación alcanzó su punto culminante durante una tarde lluviosa. Da-Hye y Seo-Joon estaban caminando juntos hacia la salida de la escuela cuando Hye-Rin los interceptó. Su rostro mostraba una mezcla de determinación y desesperación.
"Seo-Joon, necesito hablar contigo," dijo, ignorando la presencia de Da-Hye.
Seo-Joon apretó la mano de Da-Hye, que aún sostenía, y se volvió hacia Hye-Rin. "Lo siento, Hye-Rin, pero estoy ocupado en este momento. Lo que sea que tengas que decirme, puede esperar."
Hye-Rin pareció herida por la respuesta, pero no se dio por vencida. "No, Seo-Joon. No puede esperar. Necesito que me escuches ahora."
Da-Hye sintió la incomodidad de la situación, y aunque no quería dejar que Hye-Rin ganara, decidió dar un paso atrás. "Seo-Joon, está bien. Habla con ella. Te esperaré en la entrada," dijo suavemente, soltando su mano.
Seo-Joon la miró con una mezcla de gratitud y preocupación. "No tardaré, Da-Hye."
Mientras Da-Hye se alejaba, Hye-Rin aprovechó la oportunidad. "Seo-Joon, ¿realmente estás feliz con ella? ¿No has pensado en lo que teníamos? Sé que no terminamos bien, y fue mi culpa, pero he cambiado. Quiero arreglar las cosas contigo."
Seo-Joon la miró con una expresión de tristeza. "Hye-Rin, no es que no me importaras, pero lo que teníamos quedó en el pasado. Estoy con Da-Hye ahora, y ella es la persona con la que quiero estar. No quiero revivir lo que pasó entre nosotros."
Hye-Rin se mordió el labio, luchando por contener las lágrimas. "Pero... ¿y si ella no fuera parte de tu vida? ¿Nos darías una oportunidad?"
Seo-Joon suspiró, sabiendo que debía ser claro. "Hye-Rin, no quiero vivir en hipótesis. Lo que importa es el presente, y en mi presente, estoy con Da-Hye. No cambiaría eso por nada."
Las palabras de Seo-Joon fueron como un balde de agua fría para Hye-Rin, quien finalmente comprendió que no había vuelta atrás. A pesar de sus deseos, Seo-Joon había elegido a Da-Hye, y no había lugar para ella en su vida.
"Entiendo," dijo finalmente, con la voz temblorosa. "Solo... quería intentarlo una última vez."
Seo-Joon asintió, sintiendo un peso aliviado de su pecho. "Aprecio que lo hayas intentado, Hye-Rin. Pero es mejor que ambos sigamos adelante."
Con eso, Hye-Rin se despidió, marchándose bajo la lluvia. Seo-Joon se quedó parado por un momento, contemplando lo que acababa de suceder, antes de dirigirse hacia donde Da-Hye lo esperaba.
Cuando llegó a la entrada, vio a Da-Hye esperando bajo un paraguas, mirando hacia el cielo gris. Al acercarse, ella lo miró con una expresión que combinaba alivio y aprehensión.
"¿Todo bien?" preguntó, aunque temía la respuesta.
Seo-Joon sonrió, acercándose a ella y tomando su mano nuevamente. "Todo bien. Ya terminó."
Da-Hye suspiró aliviada, dejando que Seo-Joon la abrazara mientras la lluvia continuaba cayendo a su alrededor. A partir de ese momento, sabían que su relación se había fortalecido, habiendo pasado por una de sus pruebas más difíciles. Pero también sabían que, mientras estuvieran juntos, podrían enfrentar cualquier desafío que el futuro les presentara.
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