Cap 12 - Eres lo peor que me pasó en la vida

— Vamos Samara cambia esa cara, se lo que estás pensando y todo lo que hago es por tu bien, algún día lo entenderás, te amo y solo quiero protegerte — me dice el muy bastardo, te amo? por favor ni el mismo se lo cree a eso

— Tu no me amas Mateo, lo tuyo es una obsesión enfermiza que tienes conmigo, no es amor, no confundas el amor con lo que tu tienes — le digo seria mirándolo a los ojos

— Estoy intentando ser bueno Samara, así que no busques sacarme de las casillas para que te trate mal — me dice enojado

— Iré a preparar el almuerzo — digo levantándome del sofá y yendo para la cocina, no quiero tentar mi suerte y que termine enojandose y que me vuelva a pegar, porque ahora se está conteniendo por el embarazo, sino ya me hubiese revolcado en el piso a los golpes por haberle contestado de esa forma

Un rato más tarde termino con el almuerzo y coloco los platos en la mesa, sirvo la comida y ambos comenzamos a comer ....

.... Al día siguiente me levanto, hago mis necesidades y bajó preparar el desayuno, unos minutos después baja Mateo y se sienta a la mesa a desayunar

Eran las 8 am cuando el timbre de la casa sonó, Mateo se levantó a abrir y era la ginecóloga que venía a hacerme el control

— Buenos días Samara, mi nombre es Lisbeth Torner y soy ginecoobstetra, yo seré la encargada de llevar tu embarazo — se presenta la ginecóloga

— Buenos días doctora — solo respondo yo

La doctora comenzó a hacerme preguntas rutinarias, luego me hizo acostar en el sofá y procedió a realizarme la ecografía

— Bien papas, ese pequeño circulito de ahí es su bebé, por el tamaño diría yo que estás de unas 8 semanas de gestación, hasta el momento todo va bien con su crecimiento — continúa explicando y yo comienzo a llorar al verlo en la pequeña pantalla del ecografo — eso que están oyendo es su corazón, marchando con normalidad .. Bien Samara todo va bien, sigue cuidándote, te recetare unas pastillas para que tomes y lleva una dieta sana y no hagas esfuerzos — dice dandome la receta para las pastillas y despidiendose

Mateo acompaño a la ginecóloga hasta la puerta y luego volvió y se sentó a mi lado y me abrazó

— Fue lo más hermoso que me pasó en la vida, ver y oír a nuestro bebé fue lo mejor que he vivido — dice emocionado

— Si, fue muy lindo poderlo oír — le digo fingiendo una sonrisa y es que si estaba emocionada pero saber que es de Mateo me deprime

Después de eso me puse a limpiar un poco la casa, necesitaba estar en movimiento y distraerme un poco o me volvería loca en cualquier momento

( ... )

Un mes más ha pasado y aunque las cosas con Mateo han estado tranquilas, los síntomas del embarazo me han estado volviendo loca

Los vomitos y las náuseas me han estado atormentando por varios días, hasta el momento no he encontrado nada que coma y no lo vomite

Por otro lado Mateo ha estado saliendo todos los días después del desayuno y no se a donde estara yendo.

Hoy como los días anteriores Mateo termino de desayunar y se fue, pero hubo algo que me llamó la atención, en el sofá de la sala estaba el celular de Mateo, él jamás lo suelta, siempre lo lleva en su bolsillo, "será que se le cayó cuando estuvo sentado acá antes de irse?"

Con el corazón acelerado a mil por miedo a que Mateo se de cuenta que no lo tiene y vuelva por el, lo tomé pero tenía contraseña de patrón, lo miré minuciosamente y me di cuenta que en la pantalla tenia marcada la huella de sus dedos de cuando lo desbloqueó la última vez, probe con seguir la marca y mi corazon se aceleró aún más cuando el celular se desbloqueo, pero enseguida mi cuerpo comenzó a hervir de la rabia cuando al desbloquearse lo primero que veo es una conversación que dejó abierta, que mantenía con otra mujer

📨 — Buenos días guapo, mi marido ya se fue, ven, estoy ansiosa por sentirte

📨 — que rico la pasé contigo, me vuelves loca bebé

📨 — estoy súper excitada , necesito que me cojas como tú sabes, te espero bebe

Esos eran algunos de todos los mensajes que había en la conversación, comencé a temblar de la rabia que tenía y no por qué me estuviera engañando, sino porque a mí me tenia encerrada aquí cuando él se iba todos los dias a follar con esa zorra

Ya no aguantaba más, pero aún así con mis manos temblando por los nervios , marque el número de mi papá y lo llamé, no quería perder más tiempo , necesitaba aprovechar la oportunidad está que tenía, necesitaba salir de acá cuánto antes

📲 — Hola — dice mi padre al contestar

📲 — Papá — digo comenzando a llorar al oír su voz

📲 — Samara?, dónde estás hija?, estás bien? — pregunta desesperado mi padre al oírme

📲 — Papá, Mateo me secuestro, me tiene encerrada, estamos en la ciudad de Bahía Blanca, en Buenos Aires Argentina papá, por favor sálvame, sácame de aquí, ya no soporto más estar aquí — continúo llorando

📲 — Iré por ti hija, hablaré con el señor Reed que los ha estado buscando e iremos a buscarte hija, no temas y aguanta un poco más, prometo sacarte de ahí muy pronto — dice mi padre

📲 — No tardes papá por favor, tengo que colgar, no llames a este número porque es de Mateo y no quiero que sepa que te llamé — le digo antes de colgar y enseguida borro la llamada y vuelvo a bloquear el teléfono dejándolo nuevamente sobre el sofá

Me voy a la cocina y ahí me quedo nerviosa esperando a que pronto me saquen de aquí, estaba ansiosa, desesperada y con miedo de que Mateo se de cuenta de que llamé a mi padre...

Dos horas después escuché el auto de Mateo y luego la puerta, mi cuerpo comenzó a temblar de miedo de que se diera cuenta de que había usado su teléfono y no me equivoqué, ya que entró como alma que lleva el diablo enfurecido, me tomó del cuello y me arrincono contra la pared

— Cómo desbloqueaste mi celular?, maldita sea a quien llamaste? — me dice ejerciendo fuerzas sobre mi cuello

— SUÉLTAME — digo dándole una bofetada — ERES UNA MIERDA, TE FUISTE A FOLLAR CON OTRA MIENTRAS A MI ME TIENES ENCERRADA — le grité enojada pero fue un error porque se enfureció aún mas y me dio un puñetazo en la cara haciéndome caer sobre la mesada

— Te molesta que me vaya a follar a otra? prefieres que te folle a ti todos los días, entonces concederé tu deseo princesa — dice tomándome del cuello e intentando bajar mi pantalón, pero comencé a patalear para zafarme de él

— Suéltame, suéltame maldita mugre, te odio, te odio Mateo Reed, eres lo peor que me pasó en la vida — decía luchando por sacarmelo de encima pero me dio otro puñetazo que me hizo desconectarme por un momento

Cuando reaccione me tenía casi acostada sobre la mesada apretando con más fuerza mi cuello, la asfixia que me estaba dando me estaba dejando sin fuerza y en cualquier momento moriría sino hacía algo para defenderme

Con la poca fuerza que me quedaba tomé una cuchilla que había dejado secando sobre la mesada y se la clave en el estómago, logrando así que me soltara por un momento, pero no fue suficiente porque aún herido me volvió a tomar del pelo y me tiró al piso, se subió encima de mi y comenzo a golpearme con brutalidad mientras yo intentaba defenderme con los brazos, pero muchos de sus golpes lograron darme en la cara y cabeza

Yo ya estaba casi al borde de la inconsciencia cuando logro sentir que varias personas entraron y me lo sacaron de encima, rogaba a Dios que sea mi padre quien llegó a rescatarme, ya que no podía ver quien era, luego ya no siento nada más porque termino perdiendo el conocimiento.

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