una boda

Hoy es el día de mi boda, estoy sumamente feliz porque por fin pasaré el resto de mi vida junto al amor de vida.

—Madre: mi niña estás muy hermosa!—

Samira: gracias mami, estoy tan feliz y nerviosa al mismo tiempo

—Madre: recuerda algo mi niña, siempre estaré aquí para ti, pase lo que pase, cuentas conmigo. Sabes que no me gusta ese chico. Te hemos advertido muchas cosas pero tú sigues en creer en él, así que no nos queda de otra que apoyarte.—

Samira: lo sé mami, confía si ? Todo saldrá perfecto.!

—Madre: ahora vamos! Tu padre nos esta esperando.

Samira Pomontti, hija única de Jordano y Elena Pomontti, dueños de una gran cadena de joyería. Expandida en todo el mundo.

Samira joven de 25 años graduada con honores en la carrera de Leyes. Decidió estudiar esa carrera ya que no soporta las injusticias en la sociedad. Hoy se casará con David Carruso, joven de 30 años empresario, conocido como un tiburón en los negocios. Dueño de una cadena hotelera pero no se compara con las empresas de los Pomontti.

Los padres de Samira han sido testigo de los engaños de este hombre para con su hija, aunque ellos le han dicho, Samira cree en su pareja. Ellos como padres ya hicieron lo que pudieron, su hija está viviendo el primer amor, su primera ilusión, durante su adolescencia jamás tuvo un novio, siempre enfocada en su meta de ser la mejor abogada del país. Cuando entro en la universidad la misma situación a penas y tenía una amiga, Rebecca Smith, una chica súper modelo que entro en la universidad para ser Diseñadora de modas.

En el jardín de la mansión Pomontti

— Padre: mi princesa, mírate! Estás hermosa. Soy el padre más orgulloso. Una gran abogada. gran hija, aunque su juicio hoy está cegado por el amor.—

Samira: papi! Por favor! David es mi felicidad!

—Padre: lo sé mi niña, Pero queremos que sepas, que aquí estaremos para ti. Nosotros sabemos que estás cometiendo un error. Pero no podemos imponerte una decisión. Eso lo debes hacer tu solita.—

Samira: les prometo que estoy tomando la decisión correcta. Ahora vamos por favor sino se hará tarde.

La familia sube a una hermosa limosina y toman rumbo a la iglesia donde se hará la fiesta eclesiástica.

Cuando llegan se observa un alboroto en la entrada, los señor Carruso están como nerviosos.

La señora Elena se baja del auto para averiguar que sucede. En lo que sube las escaleras los padres de David al observa la se ponen totalmente nerviosos.

Elena: que sucede!

—Señora Carruso: a... A... - la señora se le tranca el habla por los nervios -

—señor Carruso: nuestro hijo no vendrá!— dice el padre de David sin miedo a Nada.

Elena: Sabía que su hijo sería un cobarde! Espero que le hagan llegar este mensaje, su vida será destruida. Con una Pomontti nadie Juega!

La Señora Elena se retira y busca recuperar el aire para saber cómo decirle a su hija lo que está pasando.

Al llegar al auto Samira baja del auto para ir con su madre

Samira : que ocurre mamá?

—madre: lo siento hija. Él!.... El no vendrá!— dice sin dudar.

Samira: de que hablas mamá!

Samira grita a su madre preguntando por más información en eso a su teléfono llega una imagen de su amiga Rebecca. Y con un pie de foto.

📱Rebeca: disfrutando mi Luna de miel.

Su padre observa la foto y le arrebata el teléfono,

 —padre:ese malnacido se atrevió a engañarte con tu amiga.! Te lo dije, ese hombre no vale la pena! Pero estás me las va a pagar! Nadie se burla de mi hija! Si antes estaba haciendo que sus acciones cayeran, ahora su patrimonio será destruido.

Samira: por favor, pueden sacarme de aquí?

La madre de Samira observa que viene una avalancha de camarógrafos, no es para menos este matrimonio iba a ser publicado en todos lados.

—madre: rápido saquemos a la niña de aquí!—

Llegan a la mansión y le seguridad es puesta al tanto de la situación y bloquean accesos a la prensa. Nadie puede penetrar los muros de la mansión.

Samira sube a su habitación rompiendo cada parte de su vestido de novia y se encierra en su habitación.

Sus padres están en la sala de estar pensando que hacer con la situación.

Jordano: Gael!!!!- llama a su asistente de confianza -

—Gael: Dígame señor!—

Jordano: quiero que hoy mismo la cadena hotelera de los Carruso quede en la quiebra. Compra sus accionista. Que no inyecte más dinero, haz lo que veas necesario.

Elena: la empresa de moda de Rebecca Smith. Destruyela también. Esa idiota no se burla de mi hija.

—Gael: de inmediato me pongo a trabajar en eso señores!—

Elena: que haremos con mi niña?

Jordano: démosle espacio, en un rato subimos a verla.

Elena: ella confiaba en él. Aunque nosotros sabíamos la rata de hombre que es. Ella estaba enamorada, ilusionada.

Jordano: si mi niña cierra su corazón le haré pagar el triple. Ella creía en él aunque con las pruebas, lo defendía. Su juicio estaba nublado. Me duele decir esto Pero ella debía vivir esto para darse cuenta de su error.

Elena: pobre de mi niña!

Pasan dos horas y las acciones de los Carruso se fue pico abajo. Ya nadie queria inyectar capital. Y la empresa de moda Smith también tuvo su merecido.

Jordano y Elena suben a la habitación de su hija y al entrar ven todo el vestido roto por toda la habitación.

—Elena: mi niña!— Elena se asustó por su hija al no verla por ninguna lado.

Samira: tranquila mami, aquí estoy.

—Jordano: mi niña, sigues escondiendote debajo de la cama? Eso lo hacías cuando eras pequeña y no querías que nadie te viera llorar.—

Samira: es que no quiero que me vean! Ustedes tenían razón en todo. Me dieron pruebas y no les crei. - dice en llanto

—jordano: mi niña que dices si sales de allí y hablamos mejor si?—

Samira sale de su escondite. Y se queda en el suelo. Sus padres se quitan los zapatos y se sientan junto a ella.

—Jordano: sabes mi niña. De los errores se aprenden. Eres una excelente abogada. Pero con un sentimiento como el amor nuestro propio juicio se nubla. Dime cómo han Sido esos casos de violencia doméstica que has tenido?—

Samira: ninguna quería denunciar porque amaban a sus esposos

—Elena: es algo similar lo que te ocurrió a ti. Tenias las señales y las pruebas, Pero no las querias reconocer. Nosotros como padres te daremos esas señales Pero siempre será tu decisión lo que hagas al respecto. Te equivocaste, ahora tienes tu primera desilusión. Y sabes algo? Aquí siempre estaremos para ti. Siempre mi niña.—

Samira: lo amo tanto. Perdóneme por favor! Me equivoqué de la peor manera

—Jordano: es la manera de aprender mi niña hermosa. Esta etapa será cerrada, continuarás como la mujer fuerte que eres.—

Samira: les puedo pedir algo?

—Elena: lo que quieras!—

Samira: quiero helado de chocolate

—Jordano: jajaja con gusto mi niña, es increíble recuerdo que lo comías bastante cuando los actores de las novelas morían jaja.—

Samira: y algo más?

—Elena: que más quieres mi niña?—

Samira: quiero salir del país. No quiero estar aquí

—Elana: que te parece si eso lo hablamos por la mañana, por hoy descansa si. Tu papá te traerá tu helado.—

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