14. En quiebra

Zulema lleva tres semanas trabajando en la empresa Bella & Moda, su equipo de trabajo ha resultado maravilloso y todos están muy comprometidos, para todos ellos es su primer trabajo importante y desean que sea un éxito.

Mathías baja de vez en cuando, observando desde lejos el trabajo de Zulema, no ha tratado de abordarla para que no se sienta abrumada, cada día que pasa la ve más relajada, más segura y hermosa; la gerenta del departamento de Imagen le ha dicho que se ha sorprendido gratamente por el compromiso de Zulema, pero tiene sus preocupaciones.

- “Cuando la recomendaste para el puesto, te dije que su portafolio de proyectos me resultaba innovador y estupendo, pero como con todos investigué de quien se trataba y me preocupaba los antecedentes de su padre. Estoy de acuerdo contigo, que ella no debe cargar los pecados de otros, y también estuve de acuerdo que la contrataras, me sorprendió que la nombraras jefe del equipo, me parece que va a hacer un excelente trabajo, pero en algún momento esos antecedentes van a saltar”, expresó Mónica Lazo, gerenta del departamento de Imagen de la empresa.

- “Entiendo tu preocupación, pero como siempre lo hemos hecho, nadie conoce al equipo hasta después de lanzada la promoción; si el trabajo de ella tiene el éxito que estoy seguro logrará, causará el impacto necesario para contrarrestar lo otro, solo necesita mostrar su valor”, aseveró Mathías.

- “¿Y si el éxito no lo contrarresta?, tal vez haya perdidas”, manifestó Mónica.

- “Mónica si eso llegara a suceder, te aseguro que las perdidas las asumiré yo, no la empresa. Has buscado por años alguien que pueda llenar tus zapatos, te aseguro que Zulema es esa persona, y los años que aun te quedan con nosotros deberás prepararla”, comentó Mathías.

- “Señor Mathías Belmonte, usted tenía la mitad de mi edad cuando me trajo a esta compañía, después de que muchos en el ramo dijeron que ya estaba obsoleta; y siempre estaré agradecida por la oportunidad, por eso perennemente voy a cuidar sus espaldas. Si cree que ella lo logrará, confiaré en Zulema De la Puente, como usted lo hizo conmigo”, manifestó Mónica.

- “Usted es un tesoro nacional del arte publicitario, por eso le di la oportunidad y no me falló, ayúdeme con Zulema, esa chica ha pasado por mucho, y le aseguro que si no tuviera talento no la hubiese traído”, expresó Mathías.

Suena el intercomunicador, y Laura le dice que doña Magnolia Belmonte, su hermana mayor, ya había llegado, Mathías se despide de Mónica y hace pasar a Magnolia; quien con aires de dueña de todo; ingresa con soberbia y se sienta frente a su hermano.

- “¿Citarme en tu oficina?, no podrías haber ido a mi casa”, dijo Magnolia.

- “Difícilmente iría a tu casa, y si la que quería saber porque he negado tu ingreso y el de Javier a mi penthouse en la torre Luna eras tú, ¿por qué yo tendría que buscarte?, deberías pensar un poco mejor las cosas”, inquirió Mathías.

- “Olvídalo, contigo nunca se puede. No entiendo, tú nunca vas ahí, nosotros nos encargamos de mantenerlo limpio y ordenado”, manifestó Magnolia.

- “¿Limpio y ordenado?, fui a verlo (Magnolia palideció) y tu querido hijo lo ha convertido en su centro de encuentros sexuales, ¿qué más de mis cosas, las están haciendo pasar por suyas?”, inquirió Mathías con mirada asesina.

Magnolia Belmonte se puso nerviosa, Mathías siempre fue un obsesionado por el trabajo, que pasaba el mayor tiempo en la oficina; así que ella se había tomado muchas atribuciones, con lo que le había dado a administrar, para sobrellevar un poco, la quiebra que pasaba su familia, ante la ludopatía de su esposo (padrastro de Javier); por eso necesitaba que su padre, don Manuel Belmonte, le dé el control de los negocios de la familia a su hijo Javier.