CAPITULO 19

Unas cálidas manos me sostuvieron cuando el tacón de mi zapatilla se viró en el césped. Aleixandre...

Me miró con cierto desconcierto cuando apreté mis labios. Me solté de inmediato recuperando la postura.

___ Suéltame...- me alejé un paso de él. Pero me devolvió a él con tan solo un simple jalón.

___ ¿Qué pasa contigo? Espera...- me olfateó.___ Hueles a... ¿whisky?.- una vez más me olfateó para luego hundir sus cejas.

___ ¿Si?.- ironizé.

___ ¿Por qué hueles a whisky?

___ No es obvio, he bebido.-ironizé, intenté zafarme pero me había sido imposible.

___ ¿Por qué exactamente?

___ ¿Debo tener una razón para beber?.- mi cara de poker lo había dicho todo.

___ Addie...

___ Debo irme.- me solté caminando hacia las camionetas. Él me alcanzó interfiriendo en mi camino. Me moví para pasar por su lado pero se movió antes que yo y me impidió pasar por su lado.

___ Tu padre, ¿No esperarás a tu padre?

___ No, Axel vendrá por él. Yo... me duele la cabeza, debo irme.

___ Te llevaré.- me tomó de los hombros evitando que yo me tambalease.

___ ¡No...! Tú... debes quedarte, de seguro tu madre te necesita.

___ No lo creo, Dominik está con ella.

___ Y ella también, supongo que tiene compañía de sobra.- solté.

___ ¿Ella?

___ Si, ella.- me encogí de hombros.

___ ¿Ella quién?

___ La chica con la que acabas de llegar.- apreté mis labios.

___ Ah ella, si seguro.

___ ¿Es tu novia?.- no pude evitar preguntar.

___ ¿Daniela? No, es solo una amiga.

___ ¿Si? De echo yo ví como te estaba echando miraditas.- encajé una ceja.___ Y tú te veías feliz bailando y hablándole sonriente.

___ ¿Si? No creo que me viera tan feliz, no estaba bailando contigo.- agarró mi cintura, pero de un empujón lo alejé.

___ Si claro.- giré mis ojos y me crucé de brazos. No sé que tenía mi cara pero él se estaba burlando de mi... ¿De mi? ¿Se estaba burlando de mi? ¿Por qué?Es que no has visto tu cara y tus gestos... Estás celosa, Addie. ¡No, eso es...! ¿imposible? Naaa, imposible es no enamorarse de este hombre. Okno ¿qué carajos...?___ ¿Qué? ¿Qué tengo en la cara cómo para que te estés riendo de mí?.- braveé apretando mis manos, los pequeños puños se hicieron visibles. Pero él no se tensó, simplemente curvó sus hermosos labios y luego miró hacia todos lados, sin darme tiempo y cuando ya me ví estaba flotando en el aire, si en el aire. En sus brazos, él me sostuvo en sus brazos y me metió a la camioneta y yo de la impresión no pude articular una sola palabra, me sentó en el asiento de copiloto para luego rodear la camioneta y ponerla en marcha. Fue ahí cuándo comencé a despotricar estupideces.

___ ¿Pero qué coño haces?.- le reclamé, ví como nos alejabamos de la mansión aunque a una velocidad prudente¿Por qué...?¿A dónde íbamos? ¿Conocía la hotelería dónde nos estábamos quedando? Y obvio, su padre es el dueño de las hotelerías en la ciudad.

___ ¿Qué, qué hago? Llevarte a casa.- su estúpida sonrisa aún no sé borraba de su cara.¿Estúpida? Estúpida tú por ser una débil y no habértelo follado. ¡Ups!

___ ¡No, mamá me mataría si me ve llegar contigo! ¡Así que para el maldito coche o me voy a lanzar!.- amenacé pero fue en vano, cuando intenté abrir la puerta esta estaba bloqueada razón por la cual no podía abrir.

___ Inténtalo, tienes toda la noche.

___ Aleix...- suspiré tomando aire cuando... la camioneta había frenado de golpe, Aleixandre suspiró y se giró un poco para verme, mis ojos reflejaban miles de emociones y la manera en la cual mi corazón latía tenía claro lo que estaba pasando...lo que estaba sintiendo por Aleixandre ya no era atracción era otra cosa. Y es que a lo largo de estos dos años de relación nunca había sentido¿celos? Si así se le llama, en fin, nunca había sentido eso por nadie, ni siquiera por Thiago, aunque él nunca me dió motivos¿O si? No, él nunca pero siempre se le acercaban porristas en la cancha o cuándo los acompañabamos al entrenamiento y nunca... nunca había tenido ese tipo de sensaciones, cómo le llaman... Ah, celos. ¿esperen...? ¿he tenido celos de alguien que no es mi novio? Joder eso es... ni siquiera tengo palabras para decirlo, es vergonzoso.

Aleixandre acarició mi mejilla acercando su cara a la mía dónde apoyó su frente contra la mía una vez que me giró la cara para quedarnos frente a frente. Con su otra mano acariciaba el otro lado de mi mejilla y... se sentía tan bien qué tenía terror de que parase en cualquier momento.

Coloqué mi mano encima de su la suya, mis ojos estaban conectados con los suyos y por segundos ambos cerrabamos los ojos y nos concentrabamos en las caricias, movía mi mano encima de la suya acariciándolo con mucha calma por eso era lo que Aleixandre Lombardi trasmitia en mi, seguridad,paz y calma estando cerca de él o en sus brazos, estando con él no sentía miedo, no sentía tristeza y mucho menos sentía ese hueco que tenía desde hace más de un año cuándo alguien me había golpeado, ese alguien al que amaba con todas mis fuerzas. Tú cerebro dice que lo has amado pero no es así, lo que has sentido por él no es amor, es solo aprecio y cariño. Tú aún no has llegado a conocer la palabra amor Addie, pero la conocerás y no será con tu novio. Con él no, con otro por el cual ya estás desarrollando más que una simple atracción.

 El corazón se me exaltaba con cada roce de su mano sobre mi mejilla, su respiración chocaba con la mía y era inevitable no querer respirar hasta por lo oídos si de Aleixandre se trataba.

___ Aleix...- detuve su mano y abrí mis ojos mirándolo con mucho sentimiento.

___ Addie...

___ Estoy...yo... quiero.- las palabras no me salían.

___ ¿Si?

___ No quiero ir a casa, no...

___ Addie no... no estás en condiciones para...- coloqué mi dedo índice encima de sus labios.

___ Entonces déjame aquí... Pero no voy a ir a casa. Y menos así mareada.- aclaré. Y aunque no estaba muy mareada actuaba como qué si, ¿Por qué exactamente? Porque... talvez solo necesitaba estar lejos de las rabietas de mi madre.

___ Podría llamar a tu hermano. Solo, dame el contacto y...

___ Shhh...

___ Addie lo digo en serio no pienso llevar a...

___ Por favor.- mis ojos le suplicaron que no me llevase a casa. Y cuando todo lo había creído perdido... se incorporó en el asiento para luego poner en marcha la camioneta, los ojos me empezaron a pesar más de lo normal así que recosté mi cabeza en la ventana de la camioneta.

___ No te duermas... no. Si lo haces te llevaré con tu madre.- amenazó, sus ojos pasaban de ver hacia el frente y luego a mi quien estaba luchando por no dormir.

No sabía a dónde mismo iba pero lo que si tenía claro es que con él estaba segura, más segura que con mi propia familia por qué seguridad era lo que más transmitía Aleixandre.

 No sé dónde estábamos pero en menos de cinco minutos estuvimos al frente de un lugar que parecía una casa pero no lo era, parecía un hotel. Efectivamente era un hotel, estábamos en frente de un hotel y eso significaba qué...

Él me observó detenidamente mientras yo cerraba y abría los ojos, los apretaba muy fuertes para que no se cerraran. No tenía muy claro lo que estaba pasando, lo ví bajarse de la camioneta la cuál estaba estacionada en frente de aquel lugar, luego fue por mi lado y me ayudó a bajar la para luego levantarme en sus brazos una vez más. De la nada ese mínimo afecto me hizo soltar una risilla. Nos adentramos al sitio, en recepción había un hombre de más u menos la edad de mi padre quién se dirigió a Aleixandre.

*Joven...- ví como sus ojos pasaban de mirar a Aleixandre y luego a mi.

___ Llévala con las otras dos.- no sé cómo ni en qué momento pero dejó unas llaves sobre la mesa de recepción.

*Enseguida.

___ Gracias Wade. Cualquier cosa no estoy.

*Si joven, lo que usted ordene.

Luego de subir por elevador llegamos a una puerta, no pude visualizar más pero al parecer esto también era una hotelería la cual era el doble de dónde nos estábamos quedando.

Estábamos frente a unas enormes puertas color marrón oscuro, Aleixandre me dejó a su lado por un segundo mientras que con la otra mano libre tecleó un código, las puestas se abrieron de formas cinemáticas. El espacio era enorme, las paredes de colores oscuros y las luces neón daban un toque impresionante.

Aleixandre caminó conmigo hacia un sillón donde me ayudó a recostar, antes de que pudiera alejarse lo abracé levantándome un poco.

___ Gracias...- susurré en su oído.

___ Necesito...- se quedó a medias cuándo su móvil vibró.___ ¡Mierda!.- se levantó rápidamente dejándome caer por completo en el gran sillón.

Lo ví alejarse mientras qué yo me ponía de pie para visualizar bien el lugar. Me levanté mientras que él salía del lugar no sin antes colocar una clave para salir. ¿Qué era esto? ¿Un penhause?

Me alejé hacia una puerta qué estaba a unos pasos del sillón... Una habitación, estaba parada en frente de una enorme habitación con grandes ventanas y unas sábanas blancas enormes las cuales caían al suelo. Caminé por inercia adentrándome casi en un estado de shock. Una enorme habitación, esto ya no tenía pinta de una hotelería cualquiera, esto era más que una habitación de hotel.

Me acerqué a la cama y la toqué con mi mano, se sintió tan bien qué me tiré de espaldas sobre ella, mi cabeza daba vueltas, la cama se sentía tan bien qué juraría que me familiarizaría al segundo y así fue, no había pasado ni un minuto cuándo yo ya tenía sueño. Abrí mis brazos y me resfregué en ella por unos segundos...

___ ¿Te gusta mi cama?.- la voz de Aleixandre se oyó cerca de la puerta. Efectivamente él estaba entrando a la habitación con sus manos metidas en los bolsillos.

___ ¿Qué...?

___ ¿Te gusta?

___ Si...

___ Puedes dormir ahí. Pero primero necesito un contacto de tu familia para avisarles que estás bien.- se acercó a mi, yo me incorporé sentándome en la cama.

___ Axel debe ir por papá... De hecho ni siquiera le he avisado de que vaya por él.- miré hacia todos lados y no vi mi pequeña bolsa de manos.___ ¿Dónde...?.

___ Iré por ella, se quedó en el sillón.- salió. Yo volví a caer a la cama. Segundos después apareció una vez más mientras yo me incorporaba. No quería encender ese jodido celular pero tenía que hacerlo.

Aleixandre se sentó mi lado entregandome el móvil,lo encendí mientras mi pecho amartillaba como loco, Aleixandre estaba muy cerca... había una cama, mis manos estaban sudando y sentía calor, demasiada calor.

Cuándo sostuve mi móvil en manos ya lo había encendido, una llamada estaba entrando en ese preciso momento: Thiago. Deslicé la pantalla para no contestar, suspiré con frustración y no sé por qué la cabeza me daba más vueltas que antes.

___ ¿Puedo?.- me arrebató el celular de las manos.

___ ¿Qué haces?.- hundí el cejo casi moviéndome para arrebatarselo.

___ Intento buscar el contacto de tu hermano para que venga por ti.- sus dedos se movían sobre la pantalla de mi celular.

___ Pero si dijiste que no...

___ Lo siento, te mentí.

___ ¡¿Por qué?!

___ Porque no pienso aclarar malos entendidos con tu familia¿vale?

___ ¿Cuáles malos entendidos según tú?

___ Dos adolescentes, en un hotel, solos. Hay una cama... ¿No te suena a malos entendidos?

___ Pues...

___ Llámale a tu hermano.- me ofreció el móvil. De la nada las ganas de reir me surgieron. Él estaba serio y por segundos su mirada de desconcierto me daba aún más ganas de reír.___ ¿Puedo saber qué te causa tanta gracia?

___ Qué seas tan mojigato... ¿Crees que no sé que hago aquí exactamente?¿Quieres apresurar las cosas?.- dejé mi celular sobre la cama y me levanté. Coloqué mis manos sobre su cara para luego acercarme a él y besarlo. Al principio fue tan dulce y tan suave que lo estaba disfrutando pero luego mis manos se movieron de forma automática por su cuello, mis dedos se clavaron sobre su cabello mientras nuestras respiraciones chocaban una con la otra, nuestras bocas ardían bajo el fuego que nos estaba consumiendo,uno que yo misma quise encender. Me alejé y sonreí un poco, pude ver cómo se lamía los labios, lo empujé y calló de espaldas sobre la cama. Hundí mis rodillas sobre la cama para luego prenderme de su boca con mucha necesidad, mi lengua y la suya batallaban una con la otra.

Mi subconsciente me estaba obligando a hacer cosas, de un jalón terminé haciendo volar los botones de su camisa, cuando metí mis manos sobre sus hombros y toqué lo suave y tibia piel él se alejó justo en el momento que sentí algo duro bajo mi regazo.

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