Capítulo 3

"¿Para qué has venido aquí? ¿Acaso ya no te importa Violet?" Espetó Rachel cruzándose de brazos.

"Señorita Victoria, ¿por qué se entromete en mis asuntos? ¿Acaso olvida que Violet es mi esposa?" La voz grave de Kiev respondió con sequedad.

"¿Esposa?" Rachel se echó a reír. "¿Desde cuándo considera a Violet como esposa? ¡Incluso la engaña con otra chica!" Miró a Alieca con sarcasmo.

Violet no podía creer que Kiev hubiera venido, incluso acompañado de Alieca. Aún recordaba la voz de Kiev cuando el Sr. Len la llamó la noche anterior.

"Señorita Victoria, usted es demasiado...".

"¿A qué han venido aquí?" Violet interrumpió a Alieca. No es que no le gustara Alieca, sino que sentía mucha envidia de que Alieca fuera amada por Kiev.

Ella había luchado por ganarse el corazón de Kiev durante tres años. Pero lo único que Violet obtuvo fue una actitud fría, distante y descuidada.

Antes, Kiev nunca había escuchado una voz tan fría salir de la boca de su esposa. Violet siempre era amable, incluso con Alieca.

Pero Kiev se mostró indiferente. "¡Tú fuiste quien me llamó!" No quería que Violet lo malinterpretara o pensara que le importaba.

"¡No recuerdo haberte llamado! No te importaría mi estado, incluso si muriera, te alegrarías".

De hecho, esa era la realidad. Antes del accidente de Violet de ayer, ella no se sentía bien y le pidió a Kiev que la llevara al hospital. Pero Kiev se negó cruelmente.

"No estás muriéndote como para necesitar ayuda inmediata, ¿verdad? Hay muchos asuntos más importantes que llevarte al hospital".

Violet solo necesitaba un poco de la atención de Kiev, pero Kiev siempre le daba rechazo y una actitud indiferente.

Kiev se sintió abofeteado por las palabras de Violet. Kiev recordó sus palabras de ayer, lo que lo dejó atónito por un momento. Sin importar cómo la trataran, Violet generalmente no le importaba y todavía lo amaba.

Pero esta vez... "¡Parece que el accidente te ha dado valor, Violet!" Kiev sonrió con sarcasmo. Metió ambas manos en los bolsillos de sus pantalones, estaba muy tranquilo con los ojos ligeramente entrecerrados.

"Si eso es cierto, estoy muy agradecida. Será mejor que se vayan, seguramente tienen muchos otros asuntos. ¡Es una pérdida de tiempo venir aquí!" En secreto, Violet despidió a Alieca y a Kiev indirectamente.

Alieca se sintió ofendida por las palabras de Violet y protestó: "Violet, ¿nos estás echando? Me esforcé mucho para convencer a Kiev de que viniera aquí". Su voz sonaba tan triste que molestó a Kiev.

"No te pedí que convencieras a Kiev. ¡Tampoco voy a mejorar solo porque Kiev venga aquí! No me atrevo a echarlos, solo que...".

"¡¡Suficiente!!" Gritó Kiev, lo que sobresaltó a Violet. Kiev miró a Violet con dureza: "Nunca cambias, Violet. Tu actitud siempre me da asco y odio. Alieca vino aquí de buena fe porque tiene conciencia, ¿pero la estás echando?".

Ayer, Violet habría llorado si Kiev le hubiera gritado, pero aún amaba a Kiev y no se rendía para ganarse su corazón.

Pero esta vez, su corazón estaba entumecido y no tenía el más mínimo deseo de llorar o sentirse triste. Ya era suficiente, tenía que terminar con este amor unilateral, todo era inútil si en el corazón de Kiev solo estaba Alieca.

"¿Por qué, Sr. Kiev? ¿Está ofendido? Pregunto ahora... ¿qué parte, qué actitud mía no le da asco y me odia a cada momento? ¡Incluso siempre soy la culpable ante sus ojos!" Violet respondió con calma, incluso sonrió un poco aunque tenía muchas ganas de maldecir a Kiev.

Esto era muy diferente de la actitud habitual de Violet, que se enojaba cuando se trataba de Alieca.

"¡Ustedes dos fuera de aquí!" Afirmó Kiev, su voz grave y fría hizo que Alieca obedeciera de inmediato, luego sacó a Rachel de la habitación a la fuerza con ella.

Kiev se acercó a su esposa, que había comenzado a desafiarlo de una manera inusual. Le sujetó la barbilla a Violet, que seguía apartando la cara hacia otro lado. Violet ya no estaba dispuesta a mirar el rostro del hombre que la había rechazado tantas veces.

"¿Qué quieres? ¡El accidente te ha dejado el cerebro frito!"

Violet miró a Kiev, su expresión era muy fría y Kiev nunca la había visto así. Las dos córneas de sus ojos se encontraron, pero Violet no sintió nada como antes cuando estaba cerca de Kiev. ¿Es esto lo que se llama que su corazón se ha entumecido?

"¡Es cierto! ¡Y el accidente me hizo darme cuenta de quién eres, Sr. Kiev Arron!" Violet recalcó sus palabras. Como si culpara a Kiev por su accidente.

"¿Qué quieres decir?" Kiev frunció el ceño. No entendía las palabras de Violet.

"¡No finjas que no entiendes, Kiev!" En el brillo de la córnea marrón de Violet, solo se veía un rastro de odio hacia Kiev. Era inútil hablar con Kiev, que nunca cedería y admitiría sus errores. Se escuchó una exhalación áspera, Violet cerró los ojos y vio cómo amaba a Kiev y lo odiaba: "¡Quiero terminar esta relación! ¡Divorciémonos, Kiev!"

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***