No otra vez, no quiero perderlos

Amaneció y Gabriel paso en vela toda la noche, antes de que su esposa despertará se fue a dar una ducha, había decidido hablar con ella, no quería perderla, pero era mejor hablar antes que alguien se adelante.

- María cariño, quiero hablar algo importante contigo.

- Dime amor.

- No sé cómo empezar, sabes que tú y Hernán son mi vida, no quiero perderlos otra vez y menos ahora que viene un nuevo integrante a la familia López Haro.

- Amor me asustas, dime lo que sucede, nada puede ser tan grave como para opacar nuestra felicidad.

- María, Mery ha contactado a mi madre y le ha dicho que tiene un bebe de dos meses, y ese bebe es mi hijo.

- Queeé!! ¿De que rayos estás hablando? ¿Cómo que es tu hijo? Me dijiste que estabas seguro de que no sucedió nada esa noche, como me vienes a decir esto ahora.

- Cálmate cariño, no le hace bien al bebé, déjame te cuento por favor, solo escúchame. No recuerdo nada de esa noche, pero se muy bien que no paso nada yo te amaba demasiado y Mery era sólo mi compañera de trabajo, jamás me hubiera acostado con ella, me conoces bien amor, no soy de los que se acuesta con cualquiera, es verdad que mi vicio en ese entonces me hacía cometer muchos errores, pero solo dame tiempo para descubrir la verdad, te pido no me dejes, solo dame tiempo.

- No lo sé Gabriel, tengo que digerir la noticia, por ahora no quiero verte, vete, me quedaré con mi madre, voy a pensar muy bien las cosas mientras tanto tú has lo que quieras, pero fuera de mi vida.

- Maria cariño, no le hagas esto, por favor, no me alejes de ti y de mis hijos.

- Lo siento, solo quiero estar sola, no puedo seguir con esta conversación solo dame unos días.

Gabriel se fue triste, aunque entendía el malestar de María, no se iba a dar por vencido, ya se alejó una vez de su familia y no lo haría de nuevo, está vez se quedaría a luchar

Por otro lado, Carmen se fue a visitar a Mery, quien la recibió muy feliz, sabia que había caído en la mentira.

- Carmen cómo está? Que gusto que haya venido a conocer a su nieto.

- Hola querida, la verdad es que estoy muy feliz de tener a mi primer nieto, ya vez que Rubén y Lola todavía no me han dado un nieto, pero todavía son jóvenes, mi hijo ya vino a conocer al bebé? Se lo conté hace ya mucho tiempo y desde ese día no he sabido nada de él.

- Gabriel no ha venido por aquí, yo pensé que la noticia le iba a alegrar, pero me doy cuenta de que no le importa ni su propio hijo.

- No digas eso querida, él está muy ocupado en la empresa, José su padre se puso muy delicado de salud, y Gabriel tuvo que hacerse cargo de todo, pero Rubén ya llego y él también está ayudando.

José

Carmen paso toda la tarde consintiendo al que pensó que era su nieto, estaba muy feliz y esperaba que Gabriel viera al niño para que también quedará enamorado.

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