Capítulo 8

Sueli rápidamente entra en la habitación llorando, emocionada por ver a Bryan realmente despierto.

-- Hijo, qué bueno que despertaste. Sabía que mi primogénito no me abandonaría.

La voz de Sueli estaba embargada. La feliz madre abraza fuertemente a su hijo.

En ese instante, Gustavo entra en la habitación después de escuchar el alboroto fuera de su cuarto. No podía creer que su hermano Bryan hubiera despertado.

Se queda parado al lado de Natalia dentro de la habitación, cerca de la puerta.

-- Quiero sentarme. Dice Bryan a su madre.

-- Gustavo, ¿qué haces ahí parado? Ven a ayudarme a sentar a tu hermano en la cama. Bryan finalmente ha salido del estado vegetativo.

Sueli impaciente, llama a su hijo menor para que la ayude con Bryan.

Natalia observa toda la escena con ojos llorosos, emocionada por la recuperación de Bryan. Ella también se acerca para ayudar a Sueli y Gustavo a cuidar de su marido, pero abruptamente Bryan le lanza una almohada, evitando que se le acerque.

-- Ya te dije que no te quiero en mi habitación. ¡Fuera! Su voz era arrogante y autoritaria.

Sueli mira a Natalia consciente de que esto podía suceder.

-- Natalia, cariño, ¿puedes dejarnos solos? Necesito hablar con Bryan sobre algunas cosas.

Natalia baja la cabeza y sale de la habitación.

Gustavo mira seriamente a su madre y dice con indignación:

-- Mamá, no debiste pedirle a Natalia que se fuera.

-- Ocúpate de tu vida. Responde Bryan a Gustavo con arrogancia.

-- Eres un gran idiota. Gustavo cambia de tono y sale de la habitación para evitar futuras discusiones con su hermano.

-- Bryan, no puedes tratar así a tu hermano. Recuerda que la familia es todo lo que tenemos. No podemos alejarnos ni faltarnos al respeto de esa manera. Todos están emocionados con tu recuperación y solo queremos estar a tu lado en este momento tan especial. Por favor, reflexiona sobre tus actitudes y pídele disculpas a tu hermano.

Bryan se quedó en silencio después de escuchar las palabras coherentes de su madre.

-- ¿Quién es esa mujer? ¿Por qué estaba en mi habitación y acostada en mi cama? Ya sabes que detesto a los intrusos que tocan mis cosas. Necesitas hablar con tus empleados, madre.

Bryan pensaba que Natalia era solo una nueva empleada.

-- Esa joven no es una empleada, se llama Natalia Navarro y es tu esposa.

Bryan se ríe de la respuesta de Sueli sin creer la verdad dicha por su madre.

La risa de Bryan resuena por la habitación, llena de desdén e incredulidad.

-- ¿Casado? ¿Cómo así? Que yo sepa, todavía no me he casado, y mi novia se llama Sara.

Simplemente no cree en la afirmación de Sueli.

-- Natalia es tu esposa. Se casó contigo hace un mes. Deja de reírte, Bryan. Estoy hablando en serio. Acéptala como tu esposa. Es una mujer dulce, simpática, trabajadora y además de todo, muy guapa. Por favor, hijo, trátala con cariño. Sueli saca su celular del bolsillo y muestra la foto de Natalia vestida de novia a su lado en la habitación.

-- No puedo creerlo. Esto solo puede ser una pesadilla.

La risa cínica de Bryan se desvaneció revelando su rostro sombrío mientras luchaba por procesar la información impactante revelada por Sueli.

-- ¿Casado? ¿Con esa loca? Esto solo puede ser una broma pesada, mamá.

Incluso ante las sinceras palabras de su madre, se negó a aceptar cualquier relación con Natalia.

-- Hijo, estuviste tres meses en estado vegetativo. Quería una mujer honesta y sencilla que te cuidara. Natalia es una buena persona. Ella siempre ha estado a tu lado durante todos estos días que habéis estado casados. Estoy segura de que la amarás profundamente.

-- ¡De ninguna manera! Nunca amaré a esa mujer. --exclamó Bryan con desprecio--. Llámala aquí. Quiero hablar con ella.

Natalia regresa a la habitación un poco asustada. Bryan estaba sentado en la cama cuando ella se acercó lentamente.

-- Mamá, déjame a solas con ella. Sueli dudó por un momento en aceptar la petición de su hijo porque temía que lastimara a Natalia con sus palabras. Pero sabía que como pareja, necesitaban tener esa conversación.

-- Tranquila, todo saldrá bien. Sueli susurra al oído de Natalia y luego sale de la habitación cerrando la puerta.

Bryan mira directamente a los ojos de Natalia, con una mezcla de rabia y desprecio.

-- ¿Cómo tuviste el descaro de casarte conmigo? ¿De verdad crees que yo podría amar a alguien como tú? No me gustan las mujeres como tú. Solo eres una oportunista detrás de mi dinero.

Natalia se queda en silencio, tratando de contener las lágrimas que quieren caer de sus hermosos ojos.

Las palabras de Bryan eran amargas como la hiel.

-- Entiendo que debe ser difícil para ti aceptar todo esto tan rápido. Pero trata de entenderme a mí también. Yo no elegí estar en esta situación. Y nunca haría nada por interés o beneficio personal.

Bryan ríe irónicamente.

-- ¡Ah, claro! Entonces estás aquí por amor, ¿no? Ahórrame esas respuestas vacías. Es mejor que salgas de esta casa mientras te doy la oportunidad, o si no, sufrirás las consecuencias duramente.

Natalia respira hondo tratando de mantener la calma y luego responde.

-- Si fuera por tu dinero, no estaría aquí. He estado a tu lado todas estas semanas porque creí en tu recuperación y en que este matrimonio podría funcionar.

Bryan suelta un suspiro y desvía la mirada por unos instantes antes de volver a mirarla.

-- ¡Puedes parar con esta actuación patética! Jamás podría amar a alguien como tú. Mi futura esposa será Sara Vilar. ¡Tú solo eres otra interesada en mi dinero! Llamaré a mi abogado para que se ocupe de nuestro divorcio.

El rostro de Natalia se llenó de ira, apretando los puños, se mantiene fuerte ante las injustas acusaciones de su marido.

- Entiendo que todo fue repentino, y que estás asustado con nuestro matrimonio, pero que me llames interesada es muy patético por tu parte. Eres un hombre muy arrogante. No me quedaré aquí escuchando tus palabras sucias, egocéntrico sin corazón.

Natalia salió de la habitación dando un portazo de rabia.

Bryan se quedó sentado completamente aturdido.

-- ¿Quién se cree esa mujer que es para hablarle así a Bryan Navarro? Nadie me ha respondido nunca de esa manera... Pero la pondré en su sitio.

Natalia había salido de la mansión caminando hacia el jardín. Sueli fue tras ella tratando de consolarla.

-- Querida mía, disculpa a mi hijo Bryan. Está siendo muy difícil para él también.

Sueli abraza fuertemente a Natalia, que deja caer algunas lágrimas ocultas.

-- ¡Dijo que me casé con él por interés! Señora Navarro, si no fuera por mi padre, jamás me habría casado con un hombre tan prepotente como su hijo.

Natalia se desahoga sintiendo mucha rabia hacia Bryan.

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