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¿Qué estaba haciendo aquí Alexis gay? ¿Y quiénes eran todos los demás que venían con él?

- Eh\, Julia\, no te duermas\, aguanta\, llamaremos a una ambulancia.

Otra voz, era la de Marcus, estaba llamando a emergencias, pidiendo ayuda para tres personas, pero solo era necesario para dos, tenía que avisarle, no podían llevarse al bastardo a otro lugar que no fuera la cárcel. Pero mis ojos pesaban, mi consciencia se apagaba, me estaba quedando dormida, lo último que escuché fue a Marcus lamentándose por lo no llegar antes.

- Tranquilo\, estaré bien\, me quedaré con Julia hasta que despierte\, tu ve a hacer tus cosas.

Desperté en la cama del hospital, estaba llena de vendajes y un catéter, a mi lado estaba Marcus, quien se estaba despidiendo de Alexis gay, pero al verme abrir los ojos, ambos se acercaron para ver cómo estaba, mi garganta dolía por lo que no podía hablar todavía y, aunque no quería, estaba preocupada por la sacerdotisa.

- Hola\, Julia\, al fin despiertas\, nos tenías preocupados\, los otros vendrán después.

Me quedé dormida otro rato, al despertar, mi garganta se sentía mejor, ahora estaba rodeada de Alexis, esto parecía una especie de harem, aunque al que menos quería ver, pero más me preocupaba, era Alexis hermano.

- Hola\, luchadora ¿qué tan mal te encuentras?

- Todavía puedo darte una paliza\, Marcus.

- La señorita hablando de palizas\, bueno\, mi cara todavía recuerda que tus palabras son más que ciertas.

- Y sigo lamentando eso... Bueno\, no\, te lo merecías\, aunque nunca sepas por qué.

Alexis gay y Alexis sexy se quedaron atrás, esperando su turno para acercarse, supongo que no querían agobiarme con tanta gente hablándome a la vez. Los cuatro estuvieron conmigo, charlando y revisando que estuviera bien, llamando al doctor o a la enfermera cada vez que me quejaba, al parecer tenía una costilla rota, además de las múltiples heridas y moretones.

- Marcus ¿cómo está la sacerdotisa?

- Ella\, bueno\, sigue viva. Después de ingresarla al hospital\, sus padres llegaron\, habían denunciado su desaparición\, así que ya te imaginarás el drama que hubo. El padre estaba hecho una furia\, al final\, terminaron por transferirla a otro hospital\, pero Alexis\, mi novio\, logró escuchar que el doctor mencionó que necesitará mucha ayuda\, porque a pesar de que seguía viva\, no reaccionaba a nada\, como si estuviera en coma.

El juego del bastardo se le fue de las manos, pero ahora seguramente estará tras las rejas, tiene que estarlo.

- Y de tu hermano\, fue el que mejor suerte tuvo. Nos contó que los tres fueron raptados por unas personas malvadas\, mientras que la sacerdotisa se llevó lo peor\, ustedes dos fueron violados y torturados\, pero él no luchó\, por lo que el daño fue mínimo\, pero que tu andabas hecha una fiera\, por eso te tocó una buena tunda.

- ¡No! Eso es mentira ¿en dónde está? ¿sigue aquí?

- No\, lo dieron de alta casi de inmediato. Se fue y nos pidió que te dijéramos que volvería pronto y que\, por desgracia\, la pesadilla no termina aún\, nos dejó bastante preocupados.

No, la “pesadilla” sigue, se libró de esta, se salió con la suya como siempre, no solo mi madre está muerta, hirió a mis amigos con mentiras y me tiene en la mira, el solo pensarlo me provocaba espasmos de terror, esto todavía no terminaba.

- ¿Te dijo a dónde iría?

- Si\, mencionó que saldría del país un tiempo\, quería procesar todo lo que había sucedido.

- Marcus y todos los Alexis\, tengo que contarles algo\, solo espero que me entiendan y que esto no es sencillo para mí.

Los cuatro se quedaron en silencio, escucharon atentos lo que había sucedido en mi pasado, lo que el bastardo me había contado, les conté todo, quería su ayuda y para ello tenía que sincerarme con ellos. También les conté de mis sueños vívidos, mi manera de protegerme de la realidad y el por qué y cómo comencé a soñar.

Luego de unos minutos de silencio, Alexis alfa habló.

- Entonces\, tenemos que denunciar a tu hermano ante la policía.

- Sí\, pero ahora que se ha ido\, será difícil que lo atrapen\, pero también he decidido ya no quedarme callada.

- Y nos alegra que pienses de esa forma. Tranquila\, no seré millonario\, pero haré lo que esté en mi poder para ayudar a que capturen al bastardo de tu hermano.

- Y el rico presumiendo de su dinero\, pero no vayas a usar nada de esto para tus estúpidas novelas.

- ¿Quién cree que soy\, joven Alexis?

- Deja de hablar así\, ya no eres maestro\, ya solo eres un escritor de tercera que tuvo suerte con una novela.

Los dos Alexis, alfa y sexy continuaron peleando, pero esta vez sin llegar a los golpes, Alexis gay y Marcus hablaban entre ellos, preocupados por la seguridad de Marcus y la mía, a veces siento que Alexis gay es muy sobreprotector.

En medio de la lucha, el médico entró a la habitación junto a la enfermera para checar mis signos vitales, cambiar las vendas y anunciarme mi progreso de curación.

- Si todo va bien como ahora\, podrás marcharte en un par de días. Las drogas que te suministraron eran muy fuertes y queremos asegurarnos de que no tengas síntomas secundarios.

Bien, no solo fui torturada, también drogada y sin darme cuenta. En fin, me alegraba que esto terminara por ahora, si bien es cierto que Alexis hermano, no Alexis bastardo estaba libre, él ya estaba lejos, no podría hacerme daño en un tiempo, no se atrevería y sinceramente, espero que esté despierto sea donde sea que esté, con miedo de que lo encuentren y lo lleven ante la justicia. Ahora que sé que mamá ya no está, el único lazo que me unía a él se ha roto.

- Por cierto\, Julia\, sé que no es el mejor momento para decirte esto\, pero necesito decirte algo.

Alexis alfa parecía preocupado, sonrojado y tenía una mirada penetrante, estaba muy serio, demasiado serio.

- Julia\, yo te...

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