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Un chasquido fue lo único que pude escuchar luego de que se oscureciera todo a mi alrededor. El muchacho estaba sentado a mi lado, pero no había patrullas, ni bandidos, ni heridos, ni nada. Una corriente de lágrimas comenzó a salir sin control de mis ojos mientras el joven me sostenía una servilleta.

- Gracias y lo siento, no sé por qué está pasando esto.

- No te preocupes, pero estaré aquí contigo hasta que te sientas mejor.

Lloré por un rato más, pero ahora por sentirme lo suficientemente idiota por llorar así frente a un chico que, de alguna manera, me gustaba. Después de un rato, noté que se había hecho de noche, la biblioteca no tardaría en anunciar su cierre, así que me despedí del joven, pero no sin antes preguntarle su nombre.

- Alexis, mucho gusto...

- Cierto, yo soy Julia.

Un largo apretón de manos fue la despedida que tuvimos. Regresé a mi casa para tumbarme, pero mi cabeza no me lo permitía, estaba inspirada, por lo que comencé a escribir mi historia, aunque todavía no sabía de qué sería, introduciría todos estos sueños locos que estoy teniendo. Quizás, solo quizás estos sueños sean más que sueños, quizás sea el universo dándome ideas locas para escribir, aunque difícilmente podré entretejerlos todos, pero lo lograré en su momento.

La noche pasó y la mañana llegó con un fuerte golpe de cafeína, lo necesitaba para poder mantenerme despierta. Me preparé como pude para salir a tomar más ideas para lo que quería escribir; necesitaba personajes, un lugar y un tiempo para poder colocarlos en la historia sin que Deje tener coherencia. Salí rumbo al parque de diversiones, quizás sea cliché, pero las mejores historias suceden ahí ¿no?

- ¡Julia!

Escuché una voz extrañamente familiar gritando mi nombre cuando estaba entrando en el parque, era Marcus, mi compañero y amigo de clase. Tenía a todas las de la universidad babeando por él, pero nunca lo he visto con ninguna pareja ¿será asexual acaso?

- ¿Cómo que asexual?

- Si, porque nunca te he visto con... Espera ¿acabas de leer mi mente?

- Claro que no, boba, nadie puede leer las mentes.

- Entonces ¿cómo es que supiste lo que estaba pensando?

- Porque está escrito encima de ti ¿ves?

Miré hacia arriba y todo lo que estaba pensando y mis acciones se escribían en el aire, una maldita locura ¿es que acaso ya no puedo tener privacidad en mi vida?

- Creo que no, pero todo sea por la trama ¿no? En fin ¿vienes a divertirte o a ligar?

- Venía a pensar, pero ahora mis pensamientos están expuestos y preferiría no pensar en nada.

Marcus pinchó mi nariz de manera tierna mientras masajeaba mis mejillas de manera eufórica.

- Tierra llamando a Julia, hola ¿estás ahí?

Claro que si ¿acaso no puedes verlo? Ahora que puedes leer mi mente, no tengo que gastar energía ni saliva para comunicarme.

- Hola ¿Julia? Deja de poner cara de asco y háblame.

- ¿Qué? Ah, maldición. Lo siento ¿de qué estábamos hablando?

- Te mencionaba que si querías que te acompañara al parque de diversiones.

Acepté sin más, quizás era lo que necesitaba. Pasamos el día dando vueltas por el parque, subiendo y bajando de los juegos mecánicos que había por el lugar y viendo corazones rotos de las chicas rechazadas por Marcus, incluso tuvo que ponerme como excusa de novia para unas chicas que no paraban de seguirlo.

- Ahora que lo saben, dejen de seguirme.

- Pero al menos danos tu número, por favor.

- ¡No!

En eso, apareció de entre la multitud, un chico de tes oscura, alto y fornido, llegó con Marcus y lo abrazó por detrás marcando territorio.

- Y por eso no les dará su número, le gusta otro tipo de sabores.

- ¿Ves? Te dije que era gay, los mejores hombres siempre son gays.

El chico le plantó un beso apasionado a Marcus mientras lo levantaba en sus brazos y se marchaban del

lugar, por supuesto que los tuve que seguir porque me preocupaba mi amigo y porque quería saber hasta dónde llegaría este sueño alocado.

Llegamos a una zona un poco vacía y el chico bajó a Marcus como si se tratase de la flor más delicada del mundo.

- ¿Estás bien?

- Contigo, siempre estaré bien.

Marcus me miró preocupado, sentí una fuerte presión en el pecho al ver su rostro a punto de soltar un mar de

lágrimas, algo le angustiaba.

- Bueno, como ahora sabes, soy gay. Perdona por ocultártelo todo este tiempo, pero no quería que dejáramos de ser amigos.

- ¿Por qué dejaríamos de ser amigos por tus “preferencias de sabores”?

El otro chico soltó una carcajada mientras alborotaba el cabello sedoso de Marcus, besó su mejilla y le colocó su

chaqueta porque comenzaba a hacer frío, por suerte yo traía mi chamarra de dinosaurios.

- ¿No te había dicho que no había nada de qué preocuparse?

Marcus se sonrojó de sobremanera mientras ocultaba su rostro en la chaqueta.

- Por cierto, me llamo Alexis, el amante perdido de este dulce.

- Novio, no amante, no-vi-o.

- Yo soy Julia, mucho gusto, sueño gay.

Generalmente despierto cuando digo alguna tontería o sucede algo muy fuerte, pero Alexis seguía ahí junto a

Marcus con cara de confusión. Un largo e incómodo silencio se apoderó del tiempo y yo seguía sin despertar, esto no era bueno para mi historia, no puedo poner eso aquí.

Comencé a desesperarme por lo que pellizqué mis brazos para poder despertar de una vez por todas, pero no sucedía, incluso me di una bofetada, pero seguía ahí todo, ya el rostro de Marcus había cambiado a uno de preocupación o con ganas de meterme en el manicomio mientras yo deseaba con desesperación que la tierra se abriera y pudiera entrar para quedarme por siempre ahí ¿por qué rayos no soy un avestruz?

- Julia ¿estás bien?

¡Por supuesto que no! Corrí como desquiciada, alejándome de Alexis y de Marcus, solo quería huir y esconderme en casa, pero mi huida fue abruptamente interrumpida por un señor con una hermosa y tupida barba no menos oscura que sus hermosos ojos.

- Cuidado, chica de los aspersores.

¿Qué demonios hace aquí y por qué justo ahora?

Nota. Me ayudarían mucho si le dan me gusta y comentan, todos los mensajes serán leídos. Trato de mejorar en cada palabra que plasmo, por lo que sus mensajes y me gustan son como ánimos que me animan a seguir escribiendo. Muchas gracias de antemano y bonito día.

XOXOXO

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