XVI UNA OPORTUNIDAD

Mi nombre es Juan Carlos Sotomayor, tengo 30 años soy abogado, siempre he sido un hombre enamorado de la vida y de las mujeres y quien no, si son la debilidad de nosotros los hombres

Mi tipo de mujer son como las Barbies, esas muñecas lindas, delgadas con buen cuerpo, senos deseables sin exagerar, ah se me olvidaba decir rubias, pero solo son para pasar el rato nunca me voy a comprometer y menos casarme, soy cazador no casado

Tengo 3 amigos, pero más que amigos son mis hermanos de otras madres, soy hijo único el consentido de mamá, no me imagino con una sola mujer ni con hijos, me gustan los niños pero de lejos

Hace un año con mis amigos que estaban en Colombia por asuntos de negocios fuimos a un bar de la ciudad a festejar un nuevo trato, y allí conocimos a unas hermosas mujeres, quien diría qué mi corazón quedaría prendado de la mujer que menos esperé ya lo dice el refrán el pez muere por la boca

Verla bailar así de esa manera tan sensual moviendo esas curvas y yo sin frenos me excito y quise tenerla le hice señas a mis amigos y nos acercamos, las invitamos a bailar y escucharla hablar con esa voz tan sexy me cautivó

Después de un rato entre copas, risas y bailes, la invite a mi apartamento cosa que nunca había hecho, siempre ligaba en los bares o iba a moteles pero con ella todo fue diferente

Verla con esa lencería de color negra guau era una diosa, y esos senos perfectos para mis manos ni hablar de esas caderas uf imaginar esas piernas enredadas en mi cintura, cuando la acosté en mi cama ver esa cabellera roja esparcida en mis sabanas negras me enloqueció, desde ese día el rojo se convirtió en mi color favorito, escucharla gemir mientras la hacía mía fue lo mejor del mundo

En la mañana cuando me levanté no estaba en la cama pensé que se había ido y sentí miedo por primera vez, nunca amanecía con ninguna mujer, pero cuando salí a la sala verla en la cocina preparando el desayuno con mi camisa puesta(al estilo 50 sombras) me la imaginé así todos los días haciendo eso para mí

Las palabras sobraban caminé en silencio y cuándo iba a decir algo ella se adelantó

Me dijo que había sido la mejor noche de su vida, y que nunca la olvidaría y no supe que decir después de eso se cambió y se despidió de mí, pensé que volvería total ya sabía a dónde encontrarme, pero no lo hizo

2 meses después la volví a ver estaba con una clienta que estaba pasando por un proceso de divorcio muy fuerte y reaccione mal lo sé, no supe cómo actuar, ella se marchó y mi corazón se fue con ella

Decidí investigarla, por las cámaras del bar pude dar con mi diosa de fuego, era una cliente habitual, nunca se iba con ningún hombre y bailaba solo con sus amigas