El retorno al laberinto

A pesar de su charla con Meli, la insistencia de Xavier en que debía hablar con Emma. El joven no se sentía preparado para hacerlo, así que durante una semana completa, Ethan hizo hasta lo imposible para evitar a Emma, tratando de no cruzarse con ella en la oficina. Rechazó la invitación de Annia a almorzar y también declinó la propuesta de Joshua para ir a un antro juntos. Xavier, siempre atento a las acciones de su amigo, notó que estaba demasiado nervioso. Finalmente, una noche mientras estaban en el departamento de Xavier, este decidió confrontarlo.

-Ethan, ¿qué está pasando?- preguntó Xavier, cerrando su libro y mirándolo fijamente- Has estado actuando raro toda la semana.

Ethan suspiró, dejando caer su bolígrafo sobre la mesa y pasando una mano por su cabello.

-He estado evitando a Emma.

-¿Evitando a Emma? ¿Por qué?- Xavier se inclinó hacia adelante, interesado.

-Hace una semana fui a un bar- confesó Ethan- ¡Pero tranquilo!- agregó antes de que su amigo comenzara a echarle regaños- No hice ninguna locura, bueno... Al menos no salí de allí ebrio.

-¿Entonces que hiciste? - indagó su amigo dudando de sus palabras.

-Conocí a una chica, y luego de un rato decidimos irnos juntos- explicó, Xavier sonrió de lado- Pero cuando salíamos vi a Emma con el inglés ese. Parecían tan cercanos, iban tomados de la mano, riendo. Y bueno, yo hice algo para llamar su atención y que ella me viera con Meli.

Xavier se pasó la mano por el rostro en señal de frustración, y bufó

-¿Y que pasó?- preguntó con más dudas que antes.

-Nada, terminé en el departamento de Meli, ebrio y durmiendo en su sofá- respondió él encogiendose de hombros

-¿Y luego?- indagó Xavier

-Nada, que tras hablar mucho con Meli, ella me dijo lo mismo que tú, decidí hablar con ella- respondió Ethan- Pero, cuando la volví a ver varias veces más con él, me arrepentí.

Xavier frunció el ceño, tratando de procesar la información.

-La verdad, voy a decirte algo que hasta ahora no había querido decirte- comentó el joven- Estás siendo muy inmaduro, amigo mío. Y es probable que por eso estés arruinando las cosas aún más.

-No- Ethan negó con la cabeza, determinado- Si ella es feliz con Alex, debo dejarla ir.

Xavier suspiró, sabiendo que no cambiaría la decisión de Ethan.

-De acuerdo. ¿Qué tal si salimos a despejarnos un poco? Vamos a un bar- sugirió- te distraes, y quien dice te animas a hablarle. Pero te advierto, no dejaré que te pongas como una cuba.

Ethan esbozó una sonrisa agradecida.

-Me parece bien. Necesito salir de aquí por un rato.

Esa noche, los dos amigos se dirigieron a un bar cercano. El ambiente era vibrante y lleno de vida, con música en vivo y una multitud de personas riendo y conversando, ambos jóvenes pidieron un par de tragos y se sentaron en una mesa alejada del resto de la gente.

Mientras charlaban, Ethan escuchó una voz familiar llamándolo desde la entrada del bar. Era Jason, su antiguo compañero de la preparatoria, quien lo había invitado a una fiesta tiempo atrás.

-¡Ethan!- gritó Jason, acercándose con una sonrisa amplia- ¡Cuánto tiempo sin verte! ¿Por qué no has contestado mis llamadas?

Ethan se levantó para saludarlo.

-Lo siento, Jason. He estado muy ocupado con el trabajo.

-Eso no es excusa- dijo Jason, riendo- ¡Vamos, hombre! La última fiesta fue genial. Debes venir a la que estoy organizando mañana.

-No estoy seguro, Jason- Ethan respondió, dudando- Tengo mucho trabajo que hacer.

-Vamos, no te lo pierdas- insistió Jason, dándole una palmada en el hombro- Será como en los viejos tiempos.

Ethan miró a Xavier, quien observaba la interacción con una expresión cautelosa. Finalmente, Ethan suspiró y cedió.

-Está bien, lo pensaré- dijo, tratando de calmar a Jason.

-¡Perfecto!- respondió Jason, sonriendo ampliamente- Te veré mañana entonces. Será una gran fiesta.

Cuando Jason se alejó, Xavier se inclinó hacia Ethan, preocupado.

-No me gusta ese tipo. ¿Estás seguro de que quieres ir a su fiesta?- le dijo luciendo preocupadom

-Lo sé, Xav- Ethan suspiró- Pero necesito distraerme. Prometo que no haré nada estúpido.

-Solo piensa bien las cosas- dijo Xavier, frunciendo el ceño- Ese tipo siempre me ha dado mala espina.

El día siguiente llegó rápidamente, y sin darse cuenta, Ethan se encontró preparándose para la fiesta de Jason. Aunque intentó convencerse de que sería una buena distracción, no pudo evitar sentir una ligera ansiedad. Recordó la última fiesta a la que asistió y cómo a pesar de la distracción no consiguió alivianar nada.

Al llegar a la fiesta, la casa de Jason estaba llena de gente y música a todo volumen. Ethan saludó a algunos conocidos y se dirigió hacia la cocina para servirse un trago. Jason lo encontró allí y le dio la bienvenida con un abrazo.

-¡Ethan! Me alegra que hayas venido- dijo Jason, entregándole un vaso- Toma, esto es para ti.

Ethan aceptó el vaso, pero se limitó a sorberlo lentamente. Mientras caminaba por la casa, vio a varias personas conocidas y trató de integrarse en las conversaciones, pero su mente seguía volviendo a Emma.

De repente, sintió una mano en su hombro y se giró para ver a Lisa, una antigua compañera de clase.

-¡Ethan! ¡Cuánto tiempo!- exclamó Lisa, sonriendo- No te veía desde la preparatoria.

-Hola, Lisa- respondió Ethan, devolviendo la sonrisa, reconociendo a una ex compañera- Sí, ha pasado mucho tiempo. ¿Cómo has estado?

-Bien, bastante bien- dijo Lisa, acercándose más- He oído que te ha ido muy bien en el trabajo.

-Así es, ha sido bastante ocupado- respondió él, sintiendo una ligera incomodidad por la cercanía de Lisa.

-¿Y en el amor?- preguntó Lisa, con una sonrisa pícara- ¿Alguna chica especial?

Ethan se quedó en silencio por un momento, pensando en Emma. Finalmente, sacudió la cabeza y forzó una sonrisa.

-No, nada.

Lisa sonrió y tomó su brazo, llevándolo hacia la pista de baile. Ethan trató de relajarse y disfrutar del momento, pero no pudo evitar sentir que algo faltaba.

Mientras tanto, en casa, Xavier esperaba inquieto. No podía dejar de pensar en Ethan y la dichosa fiesta. Sabía que su amigo estaba tratando de olvidar a Emma, pero temía que esta no fuera la manera correcta de hacerlo, aún más teniendo en cuenta que el pobre perdía su autocontrol cuando bebía.

Horas más tarde, y tras no obtener lo que necesitaba. Ethan decidió que había tenido suficiente, se despidió de Jason y los demás, agradeciendo la invitación y asegurándose de que estaba bien antes de salir. Mientras caminaba hacia su coche, no podía dejar de pensar en Emma y cómo todo era tan complicado.

Al llegar a su apartamento, Ethan encontró a Xavier esperándolo, sentado en el sofá con una expresión de alivio al verlo.

-¿Cómo fue?- preguntó Xavier, levantándose.

-Bien, supongo- respondió suspirando mientras se dejaba caer en el sofa- No puedo, Xav. No puedo simplemente olvidar a Emma.

Xavier asintió, sentándose a su lado.

-Lo sé, amigo. Pero debes hablar con ella, aclarar las cosas. No puedes seguir así- volvió a insistir- No sabes que vaya a decir ella, o si en realidad está con el inglés. Pero, ya es hora de que salgas de ese agujero, amigo.

Ethan miró a su amigo y asintió lentamente.

-Tienes razón. Hablaré con ella. Pero necesito estar listo para lo que pueda pasar.

Xavier le dio una palmada en el hombro, sonriendo. -Eso es lo que quería escuchar. Y recuerda que no estás solo en esto, Ethan.

Ethan sonrió, sintiéndose un poco más esperanzado. Sabía que tenía que enfrentar sus sentimientos y hablar con Emma, pero por ahora, se sentía agradecido por tener un amigo como Xavier a su lado.

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