Amigos en las buenas y malas

Flashback

Emma y Alex habían compartido una amistad profunda durante sus años en la universidad. Alex, era un joven inglés de espíritu libre y un corazón generoso, se había convertido en el mejor amigo de Emma, ayudándola a navegar por sus estudios y sus emociones complicadas respecto a Ethan. Después de graduarse con honores, Emma sabía que eventualmente tendría que regresar a casa, pero la idea la llenaba de ansiedad.

Era el día de su partida y Emma estaba sentada en su habitación, mirando su maleta cerrada. El vuelo salía en pocas horas, pero su mente estaba inundada de dudas.

-No puedo hacerlo, Alex. No puedo regresar- dijo Emma, rompiendo el silencio.

Alex la miró con preocupación, sentándose a su lado.

-¿Por qué no?- preguntó suavemente, tomando su mano.

-¿Y si él sigue con Claire? ¿O con alguna otra chica? No sabría cómo reaccionar- confesó Emma, con sus ojos llenos de lágrimas.

Alex suspiró, apretando su mano con firmeza.

-Emma, sé que tienes miedo, pero también sabes que debes enfrentar esto. No puedes seguir huyendo- dijo con seriedad.

Ella lo miró, buscando en sus ojos algún signo de duda, pero solo encontró determinación y apoyo.

-Pero, ¿y si todo es un desastre mucho peor?- indagó Emma, con voz temblorosa.

Alex sonrió, sacudiendo la cabeza.

-Entonces estaré allí contigo- respondió él, Emma lo miró sorprendida- De hecho, iré contigo ahora mismo- dijo, con su voz llena de decisión.

-¿Hablas en serio? ¿Dejarías todo para venir conmigo?- preguntó ella, su incredulidad era evidente.

Alex asintió, con una sonrisa confiada.

-Por supuesto. No dejaré que enfrentes esto sola.- dijo, poniéndose de pie.

En cuestión de minutos, Alex hizo una llamada rápida para mover sus contactos y cambiar los pasajes. Luego se dirigieron a su departamento para hacer una maleta.

-Gracias, Alex. No sé qué haría sin ti- dijo Emma, mientras lo observaba empacar con eficiencia.

-Para eso están los amigos, ¿no?-respondió Alex, guiñándole un ojo.

Dos horas después, se encontraban en el aeropuerto, listos para abordar el vuelo a Estados Unidos. Durante el vuelo, Emma se sintió más tranquila, sabiendo que Alex estaba a su lado. Al llegar, fueron recibidos por Annia, Kyle y Joshua, quienes estaban emocionados de ver a Emma después de tanto tiempo.

-¡Emma! ¡Cariño!-exclamó Annia, abrazándola con fuerza.

-Mamá, papá, Josh. Les presento a Alex- dijo Emma, con una sonrisa.

Alex estrechó la mano de Kyle y Joshua, y recibió un abrazo caluroso de Annia. A pesar de la cálida bienvenida, no pasó desapercibido que Emma y Alex caminaban tomados de la mano, un gesto que muchos interpretaron de manera equivocada.

-Es un placer conocerlos. Emma me ha hablado mucho de ustedes- dijo Alex, sonriendo con amabilidad.

Kyle lo miró con curiosidad, pero no dijo nada. Joshua, siempre observador, notó la cercanía entre Emma y Alex.

-Bienvenidos. Vamos a casa, tenemos mucho de qué hablar- dijo Kyle, mientras los guiaba al auto.

Durante el trayecto, Emma y Alex conversaron con la familia, poniéndose al día. Joshua, sentado al lado de Alex, no pudo evitar preguntar.

-Entonces, Alex, ¿planeas quedarte mucho tiempo?- preguntó Joshua, tratando de parecer casual.

Alex sonrió, notando la insinuación.

-No estoy seguro aún, pero quería asegurarme de que Emma llegara bien. Y que no me extrañe demasiado- respondió Alex.

Emma lo miró con gratitud, apretando suavemente su mano. Sabía que Alex estaba haciendo esto por ella, para darle el apoyo que necesitaba.

Al llegar a casa, Annia preparó una comida especial para celebrar el regreso de Emma. Durante la cena, la conversación fluyó naturalmente, aunque el tema de Ethan no se mencionó.

- Cariño, cuéntanos más sobre tus estudios- dijo Kyle, tratando de desviar cualquier posible tensión.

-Fue una experiencia increíble, papá. Aprendí mucho y conocí a personas maravillosas, como Alex- respondió Emma, sonriendo.

Alex asintió, participando en la conversación.

-Emma fue una estudiante excepcional. Siempre comprometida y dedicada- dijo, con sinceridad.

Después de la cena, Annia llevó a Emma a su antigua habitación, mientras Alex y Joshua se quedaron en la sala conversando.

-Emma parece feliz de estar de vuelta- dijo Joshua, mirando a Alex.

-Sí, creo que es lo mejor para ella- respondió Alex.

Joshua asintió, pero no pudo evitar preguntar.

-¿Y tú? ¿Qué papel juegas en todo esto?-preguntó, sin rodeos.

Alex lo miró, entendiendo la preocupación en sus palabras.

-Soy su amigo. Emma y yo hemos compartido mucho, pero siempre he estado para apoyarla, no para complicar las cosas- dijo con firmeza.

Joshua asintió, aceptando la respuesta.

Mientras tanto, en su habitación, Emma se sentó en su cama, sintiéndose abrumada por las emociones.

-Mamá, todo parece tan diferente ahora- dijo Emma, mirando alrededor.

-Lo sé, cariño. Pero tienes que seguir adelante. Y recuerda, no estás sola- dijo Annia, abrazándola.

Emma asintió, sintiéndose un poco más segura.

-Gracias, mamá. Por todo- dijo, con una sonrisa.

Esa noche, Emma se quedó despierta pensando en todo lo que había pasado. Sabía que el camino por delante no sería fácil, pero con el apoyo de su familia y amigos, estaba dispuesta a enfrentar cualquier desafío.

Fin del flashback

A la mañana siguiente, luego de la cena en casa de Annia y Kyle. Ethan estaba en su oficina, tratando de concentrarse en su trabajo. Sin embargo, los pensamientos sobre Emma y su regreso no lo dejaban en paz. Entonces decidió que necesitaba más información y llamó a Joshua.

-¡Hey, Josh! ¿Tienes un minuto?- preguntó Ethan, tratando de sonar casual.

-Claro, Ethan. ¿Qué pasa?- respondió Joshua.

-Quería preguntarte por este chico...¿Alex? ¿Quién es exactamente?- respondió, intentando sonar casual.

Joshua se rió ligeramente.

-Es su amigo. Parece que se han vuelto muy cercanos- dijo Joshua.

Ethan sintió una punzada de celos al escuchar eso.

-¿Cercano cómo?-preguntó, su voz traicionando su interés.

Joshua, consciente de la tensión en la voz de Ethan, respondió con sinceridad.

-No lo sé exactamente, Ethan. Pero parecen muy unidos- dijo Joshua.

-Entiendo…- murmuró Ethan, sintiendo una mezcla de dolor y confusión.

Joshua, notando la angustia en la voz de Ethan, intentó consolarlo.

-Mira, Ethan, sé que las cosas no han sido fáciles, tampoco sé que pasó antes de que ella se marchara. Pero tal vez esta sea una oportunidad para aclarar las cosas- dijo Joshua con seriedad.

Ethan suspiró, sabiendo que Joshua tenía razón.

-Gracias, Josh. Aprecio tu sinceridad- replicó Ethan, tratando de sonar agradecido.

Después de colgar, el joven se quedó sentado en su oficina, mirando el teléfono en sus manos. El hecho de que Emma estaba acompañada por alguien más lo dejaba en un estado de confusión y dolor. Se sentía incapaz de concentrarse en su trabajo, y decidió que necesitaba un respiro. Así que salió de la oficina y caminó hacia el parque cercano, buscando algo de claridad.

Mientras caminaba, no podía dejar de pensar en Emma y en el joven inglés que la acompañaba. Se preguntaba quién era, que tan cercanos eran y lo más importante, qué significaba para ella. Las preguntas lo atormentaban, y deseaba poder obtener respuestas.

De vuelta en su apartamento, Ethan se dejó caer en el sofá, mirando al techo. Los recuerdos de Emma inundaron su mente: sus risas, sus charlas, los momentos compartidos cuando solamente eran primos, aquel beso que desató él caos en sus sentimientos, lo ocurrido con Claire. Todo parecía tan lejano y a la vez tan presente.

Tomó su teléfono nuevamente, considerando si debería llamarla. Pero se detuvo, inseguro de lo que diría o de cómo ella reaccionaría. Finalmente, decidió que lo mejor sería esperar. Emma acababa de regresar y probablemente necesitaba tiempo para asentarse.

Decidió que lo mejor sería concentrarse en el presente y esperar una oportunidad para hablar con Emma y aclarar las cosas.

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