El reencuentro y las dudas

Ethan no podía concentrarse en su trabajo. Las palabras de Kyle resonaban en su mente: "Emma ha vuelto a casa". Después de tanto tiempo, ella estaba de regreso, y la idea de verla nuevamente lo llenaba de ansiedad y emoción. Aunque había visto fotos de ella a través de las redes sociales y las tantas otras que Annia le enviaba a Cloe, nada podía compararse con la idea de estar cara a cara con ella otra vez.

No pudiendo aguantar más la curiosidad, se levantó de su escritorio y marcó el número de Joshua, el hermano menor de Emma. Joshua siempre había sido un joven centrado y muy realista, alguien en quien Ethan confiaba.

-¡Hey, Josh! ¿Cómo estás?- saludó Ethan cuando Joshua, el hermano de Emma respondió la llamada.

-¡Ethan! Estoy bien, ¿y tú? Hace tiempo que no hablamos- respondió Joshua, con su voz sonando sorprendida pero amigable.

-Sí, lo sé. Oye, acabo de enterarme por tu padre que Emma ha vuelto- dijo Ethan, tratando de sonar casual, aunque su corazón latía rápidamente.

-Así es. Llegó hace un par días. Está ajustándose al cambio de horario y todo eso- respondió Joshua.

Ethan tragó saliva, sintiendo un nudo en el estómago.

-¿Cómo la viste?- preguntó, esperando que Joshua no notara la tensión en su voz.

-Hermosa y feliz. Se nota que el tiempo fuera le hizo bien- dijo Joshua, con sinceridad.

Ethan se sintió aliviado al escuchar que Emma estaba bien, pero la curiosidad lo mataba.

-¿Está sola o…?- dejó la pregunta en el aire, esperando que Joshua entendiera.

Joshua se rió ligeramente.

-No, no está sola. Llegó con un joven inglés. Parece muy cercano a ella- respondió Joshua, sin rodeos.

Ethan sintió un golpe en el pecho al escuchar eso. La idea de Emma con otra persona lo llenaba de celos y angustia, aunque sabía que no tenía derecho a sentir así después de todo lo que había pasado.

-¿Cercano cómo?- preguntó Ethan, tratando de mantener la calma.

-No lo sé exactamente, Ethan. Pero parecen muy unidos- respondió Joshua, sin ser consciente de la incomodidad que su respuesta podía causar.

-Entiendo…- murmuró Ethan, sintiendo una mezcla de dolor y confusión.

Joshua, notando la angustia en la voz de Ethan, intentó consolarlo.

-Mira, Ethan, sé que las cosas no han sido fáciles entre tú y Emma. Pero tal vez esta sea una oportunidad para aclarar las cosas- dijo Joshua con seriedad.

Ethan suspiró, sabiendo que Joshua tenía razón.

-Gracias, Josh. Aprecio tu sinceridad- dijo Ethan, tratando de sonar agradecido.

-De nada, Ethan. Sabes que siempre puedes contar conmigo- respondió Joshua.

Después de colgar, Ethan se quedó sentado en su oficina, mirando el teléfono en sus manos. La noticia de que Emma estaba acompañada por alguien más lo dejaba en un estado de confusión y dolor. Se sentía incapaz de concentrarse en su trabajo, y decidió que necesitaba un respiro. Salió de la oficina y caminó hacia el parque cercano, buscando algo de claridad.

Mientras caminaba, no podía dejar de pensar en Emma y en el joven inglés que la acompañaba. Se preguntaba quién era, cómo la había conocido y, lo más importante, qué significaba para ella. Las preguntas lo atormentaban, y deseaba poder obtener respuestas.

De vuelta en su apartamento, Ethan se dejó caer en el sofá, mirando al techo. Los recuerdos de Emma inundaron su mente: sus risas, sus charlas, los momentos compartidos cuando solamente eran primos, luego el recuerdo de aquel beso que desató el caos de sentimientos entre ellos y su posterior partida. Todo parecía tan lejano y a la vez tan presente.

Tomó su teléfono nuevamente, considerando si debería llamarla. Pero se detuvo, inseguro de lo que diría o de cómo ella reaccionaría. Finalmente, decidió que lo mejor sería esperar. Emma acababa de regresar y probablemente necesitaba tiempo para asentarse.

Pasaron los días, y Ethan trató de enfocarse en su trabajo, pero sus pensamientos siempre volvían a Emma. Un día, mientras estaba en una reunión, recibió un mensaje de Annia, la madre de Emma.

"Hola cariño, espero que estés bien. Quería invitarte a una cena familiar este miércoles, es para dar la bienvenida a Emma y creo que sería una buena oportunidad para que se reencuentren. Un abrazo, tía Annia."

Ethan leyó el mensaje varias veces, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo. Esta era su oportunidad de ver a Emma, pero no sabía si estaba listo para enfrentarla, especialmente con el joven inglés en la ecuación.

Después de pensarlo, decidió aceptar la invitación. Respondió al mensaje de Annia, agradeciéndole y confirmando su asistencia. La idea de la cena lo llenaba de ansiedad, pero también de esperanza. Tal vez, después de todo, esta sería la oportunidad que necesitaba para aclarar las cosas con Emma.

El día de la cena llegó rápidamente. Ethan se vistió con esmero, tratando de calmar sus nervios. Mientras conducía hacia la casa de los padres de Emma, sentía su corazón latir con fuerza. No sabía qué esperar, pero estaba decidido a enfrentar lo que viniera.

Al llegar, fue recibido calurosamente por Annia y Kyle, sus padres y hermanos también estaban allí. quienes lo llevaron al jardín donde se celebraba la cena. Había una atmósfera cálida y acogedora, con luces suaves y una mesa decorada con esmero. Pero lo que más llamó la atención de Ethan fue ver a Emma.

Emma estaba hablando con alguien que debía ser el joven inglés del que Joshua había hablado. Era un hombre joven, atractivo, con una sonrisa fácil y una presencia amigable. Ethan sintió una punzada de celos, pero también una curiosidad incontrolable.

Emma levantó la mirada y sus ojos se encontraron con los de Ethan. Hubo un momento de silencio, donde ambos se quedaron mirándose, recordando todos los momentos pasados. Emma sonrió tímidamente, y Ethan sintió que su corazón se derretía.

-Hola, Ethan- dijo Emma, acercándose a él.

-Hola, Emma- respondió él, tratando de mantener la calma.

El joven inglés se acercó también, extendiendo su mano.

-Hola, soy Alex. Un placer conocerte, Ethan- dijo, con una sonrisa amigable.

El joven estrechó su mano, sintiendo una mezcla de respeto y competencia.

-El placer es mío, Alex- respondió, tratando de mantener la cordialidad.

Durante la cena, Ethan observó a Emma y a Alex, notando la cercanía entre ellos. Pero también se dio cuenta de que Emma lo miraba a menudo, con una mezcla de curiosidad y nostalgia quizás. Había algo en sus ojos que le daba esperanza, algo que le decía que quizás no todo estaba perdido. ¿O eran solamente sus deseos de que así fuera?

Al final de la noche, mientras todos se despedían, Ethan se quedó con una sensación de incertidumbre. Había muchas preguntas sin respuesta, y aunque había visto a Emma y hablado brevemente con ella, sentía que apenas había rascado la superficie de lo que necesitaba saber.

Mientras se despedía de Annia y Kyle, no pudo evitar preguntarles sobre Alex.

-Annia, Kyle, ¿quién es exactamente Alex?- preguntó, tratando de sonar casual.

Annia y Kyle se miraron antes de responder.

-Es un amigo que Emma hizo en la universidad. Parece que se han vuelto muy cercanos- dijo Kyle, con una sonrisa.

Ethan asintió, agradeciendo la información pero sintiendo que no era suficiente.

Mientras conducía de regreso a su apartamento, los pensamientos de Ethan estaban llenos de preguntas. ¿Qué significaba realmente Alex para Emma? ¿Había algo más entre ellos? Sabía que necesitaba respuestas, pero también sabía que debía ser paciente. Emma había regresado, y eso ya era un paso importante. Lo demás, pensó, vendría con el tiempo.

Esa noche, mientras se preparaba para dormir, Ethan decidió que lo mejor era enfocarse en el presente. Emma estaba de vuelta, y aunque las cosas eran complicadas, tenía una oportunidad de aclarar las cosas. Y eso, al menos por ahora, era suficiente para él.

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