Tragedia

Ya llegó el esperado día, Devis viene con sus padres a pedir mi mano, mis padres no han llegado, su vuelo se retrasó, eso fue lo que me dijo mi padre, cuando me llamó para que no me preocupara, el me dio su palabra y me dijo que aunque mi madre se opusiera, él estaría conmigo.

Pero el destino, propuso otra cosa el vuelo donde venían mis padres explotó en pleno vuelo y fallecieron todos.

La noticia fue un revuelo nacional, no dejo a nadie con vida.

Deivis fue quien vino a darme la noticia, ya que dieron la lista de pasajeros y ahí venían mis padres.

La aerolínea llamó para notificar el siniestro, la noticia me dejó devastada, había perdido a mis padres. Mi Nana estuvo muy llorosa, me pareció extraño,pero pensé que era que estaba reviviendo por lo que ella había pasado con su esposo, el padre de Deivis el señor Dionicio lo noté muy triste con la noticia, en cambio, la señora Deyanira se noto como satisfecha con lo que había pasado, la Nana y ella salieron al jardín para hablar, cosa que me extraño, ya que nunca se trataron, pero no dije nada solo las observé, que hasta creo que discutieron o solo es mi impresión, el dolor que siento es más por mi padre que por mi madre, se les hizo una ceremonia con una misa, para su eterno descanso, vinieron muchos amigos de mis padres, pero lo que más extrañe fue la llegada de un hermano de mi padre que no conocía y que estuvo hablando con Nana, luego me vio me abrazo y me dijo tú no estás sola, tú estás con tu verdadera madre y me señaló a Nana que estaba sentada sola a lo lejos llorando. Esas palabras del tío Federico retumbaban en mi mente, luego que todo pasó y que se habían marchado todos, subí a mi cuarto a descansar, pero esas palabras del tío no salían de mi mente. Toda la noche reproduje la imagen de Nana discutiendo con la señora Deyanira y las palabras de mi tío. A la mañana siguiente llegó el abogado de mi padre, para informarme que en la tarde venía con el notario a leer el testamento de mi padre.

Llamé a Nana y le dije lo que estaba pasando y fue cuando me comentó que ya el abogado le había dicho, que el tío también estaría presente, fue que le pregunté, por qué nunca lo había conocido y ella me dijo que su disgusto vino a raíz que mis padres se casaron, ya que por parte de la familia de mi padre nunca quisieron a mi madre.

Esa revelación me impresionó mucho, ya que esa parte de la historia no la conocía, ella solo me dijo que el tío hablaría conmigo y me contaría.

Eran como las cuatro de la tarde cuando llegó el abogado Guillermo Andrades con el notario, y el Tío Federico y la Nana Soledad estaban esperando, yo estaba en mi cuarto y baje al despacho de papá dónde se leerá el testamento.

El notario después de comprobar que todos estábamos presentes comenzó con una carta que me dejara mi padre y dónde me revelaba que yo era su hija y de la mujer que fue su gran amor y que por patrañas y engaños de su esposa me separó de mi verdadera madre, que después en silencio se convirtió en mi Nana para no dejarme sola. Esa revelación me dejó paralizada, Nana tenía su cabeza agachada llorando, esperando mi reacción, yo solo me pare y me Eche a sus brazos, esa mujer realmente era una madre para mí, ahora entiendo tanto desprecio de mi madre hacia mí y tantas humillaciones para ella. Dejo todo a mi nombre, la casa a nombre de Nana y al tío como mi protector, después que se fue el notario el abogado me entregó otra carta y me dijo que estaba a la orden y yo le dije que seguiría trabajando conmigo.

El tío me comentó que tenía a mis abuelos vivos en Panamá y que tenía dos tíos más que ellos eran cuatro hermanos, que él era el único que hablaba con mi padre, ya que mi madre o la señora Laudelina no se lo permitía, que él visitaba a escondidas a sus padres, cuando mucho dos veces al año, que nunca les dejo de pasar y que ellos siempre me han querido conocer, le pedí que me contará la verdadera historia y él solo me dijo que vendría mañana y hablaríamos, que tratara de descansar, yo le pregunté donde vivía y me dijo que en un apartamento que tenía alquilado hace dos meses, ya que se vino a trabajar con su hermano. Yo le pedí que se viniera a vivir con nosotros y me dijo luego hablamos de eso, me dio un beso y se marchó.

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