Capítulo 2

He estado 3 días en este mundo, es un poco difícil acostumbrarme a este pequeño cuerpo, la doncella me ha dicho que me dieron muchos elixires para salvar mi vida y es realmente impresionante que ya estoy completamente bien.

Durante estos días he tratado de acercarme a ella, logre descubrir que su nombre es Annia, es una esclava del clan, al parecer cuando yo tenía 3 años la encontré vagando cerca de nuestro clan y pedí que se quedara con nosotros, su estatus es menor que los sirvientes ya que no sabemos mucho de sus antecedentes, según ella huyo de su casa porque su familia la quería vender a un mercader para deshacerse de ella por unas cuantas monedas.

Hoy por fin mi padre me permitió levantarme de mi cama y podre salir a explorar este nuevo mundo.

De los recuerdos del Sebastián original entiendo que este mundo se llama Eteria, y nos encontramos en el extremo más al sur del continente Sagrado en la provincia de Hantos, en el lenguaje humano de Eteria significa la gran cordillera.

En esta provincia hay 4 familias que gobiernan manteniendo un "estatus Quo" la familia Thunderstorm, la familia Dragonflame, la familia Windstorm y la Familia Stone.

Como sugieren sus nombres cada familia se especializa en un elemento diferente, siendo rayo, fuego viento helado y roca respectivamente, este "estatus Quo" se ha mantenido por los últimos 100 años.

A pesar de tener el estatus de gobernantes, por encima de ellos está la familia imperial Dragonblood quien controla todo el reino, según entiendo su antepasado era un dragón verdadero o al menos es lo que está en mis recuerdos, en la provincia el representante de la familia imperial se llama Rentus Dragonblod y es la persona que se encarga de cobrar los impuestos y "mantener la paz" en la provincia.

No entiendo muy bien la división de poderes dentro del reino completo o su extensión pero espero descubrirlo pronto, cada aspecto de este mundo me parece fascinante.

Le pedí a Annia que me acompañara a pasear por nuestro clan, ella parecía estar en pánico y se negó continuamente hasta que le dije que iría con o sin ella, la cara que puso de shock hizo imposible contener mi risa.

Viendo cómo me reía sin parar ella también empezó a reír un poco, aliviando la atmosfera tan tensa que se hemos tenido durante estos días.

La parte que gobierna mi familia es la mas alejada hacia el sur de la cordillera interminable, tiene una forma muy particular ya que parece una muralla hecha de montañas con un hueco gigante en el medio como un gran cerco natural que no permite que las bestias que ahí viven se escapen.

Este hueco es la entrada a un bosque gigante conocido como Elka que significa el bosque interminable, solo la entrada a este bosque mide más de 500 kilómetros y mi padre vive casi en la zona mas limitante a la muralla que rodea al clan.

Llamarla muralla es un eufemismo ya que es solo un gran muro de madera y algunas rocas que rodean el terreno del clan, según me explica Annia: "el líder del clan se mudara a esa casa para estar alerta en caso de una invasión por parte de las bestias salvajes".

Mientras recorremos esta zona veo como los guardias nos vigilan, 2 miembros del clan fuertemente armados nos siguen de cerca, ni siquiera disimulan que nos siguen a escasos 10 metros de distancia vigilando todo a nuestro alrededor.

Durante esta caminata no he podido dejar de notar que todos los miembros del clan tienen cabello blanco y ojos azules, los sirvientes y algunos guardias que patrullan la muralla tienen cabello de diferentes colores al igual que los ojos, será acaso una mutación genética o mi familia practica la endogamia y solo se casan entre familiares.

Por mas que intento ver algún defecto congénito no logro ver ninguno, todos son especialmente hermosos tanto que harían avergonzarse a los artistas de mi mundo, cada vez siento mas real este mundo y el antiguo como si fuera solo un sueño.

Le digo a Annia que tengo hambre y damos por terminada nuestra aventura regresando a mi cabaña.

Cuando estamos entrando a mi patio veo a mi padre parado en la puerta de la cabaña, voltea y hace una sonrisa que parece más una mueca.

- ¿Dónde has estado?

-Quería observar la muralla así que di un paseo por el clan.

-Ten cuidado aun no sabemos quien te ataco, de ahora en adelante tendrás dos guardias siguiéndote a donde vayas, ellos me reportaran lo que suceda y recuerda, ¡No son tus sirvientes!

La ultima frase me la dice con severidad y se marcha rápidamente, no me sorprende en lo absoluto su actitud hacia mi considerando lo nefasto que ha sido el dueño de este cuerpo a sus cortos 5 años, desde ordenar a los guardias que ataquen a los niños que le caen mal, colocar trampas, rociar polvo pica pica, levantar las faldas de las sirvientas e inclusive llegar a golpearlas, ¡Dios! Si no fuera yo mismo me habría dado una lección yo solo.

Annia regresa con una bandeja de comida y agua para los dos, que diligente es, exclamo en mi cabeza ni siquiera note cuando se había ido, durante estos días he logrado que se siente a comer conmigo aunque luce muy nerviosa.

Los dos guardias nos ven comer en silencio y se hacen una señal el uno al otro, casi puedo adivinar lo que están pensando (¿Qué pasa con el joven maestro?, ¿estará enfermo?).

Quien podría creer que un niño malcriado podría cambiar tanto en 3 días, despido a Annia y me recuesto.

En este mundo el día dura 24 horas también y es muy similar en la distribución del día y la noche que en la Tierra, me quedo viendo por la ventana hasta que me quedo profundamente dormido.

-Aggghh...!!

Me levanto asustado y gritando, escucho pasos corriendo hacia la habitación, Annia entra desesperada gritando.

- ¿Qué sucede\, está bien joven maestro?

- ¿Annia...?\, ¿Annia...?

- ¿Qué sucede Joven maestro?\, ¿Qué ha pasado?

Estoy sudando mi cuerpo pesa, Annia corre a abrazarme es la tercera vez seguida que sucede, cada noche me levanto asustado, gritando y llorando.

En mi mente se repite una escena, mi padre de rodillas sangrando por todo el cuerpo un grupo de hombres rodeándolo y una mujer de cabello negro y ojos rojos gritando frenéticamente que no lo maten que se ira con ellos.

La primera vez que lo soñé le pregunte a mi padre sobre ese sueño y aunque logro ocultar su expresión fue imposible esconder su cara de incredulidad, me dijo que solo fue un sueño, que no es real, aunque quiero creer en mi padre, no hay ni un solo recuerdo de una madre dentro de la mente del Sebastián original, estoy seguro que esa imagen es de mi madre siendo arrancada de las manos de mi padre.