Capítulo 17: Perspectiva de Dantés.

Cuatro de marzo, hoy inicia la temporada seca y el pintoresco color amarillento de los árboles de Guayacán inunda las calles con sus pétalos.

Yo me encontraba enfrente de las escaleras de la que sería mi nueva escuela, un edificio alto con vidrios satinados y una cruz en la cima. Se trata de una escuela católica, hoy es el primer día de clases.

"Tranquilo, todo saldrá bien, relájate" Me dije a mí mismo para tratar de deshacerme del nerviosismo.

Estaba muy ansioso, el primer día siempre es el que genera más nerviosismo en la vida de un estudiante, es un problema común por el que todos pasamos, sin importar si eres hombre o mujer, ¿verdad? Pero yo no estaba nervioso por esa razón. Bueno, en realidad sí, pero era una razón mucho más compleja.

El problema estaba relacionado con mi anterior escuela... Esa escuela había sido clausurada, ¿por qué?, debido a que era un lugar en donde sólo habían estudiantes problemáticos, las peores personas estaban en esa escuela, debido a eso no pude tener una vida estudiantil normal, como todo adolescente desearía. Recuerdos horribles de todo tipo venían a mi mente, recuerdos que no quiero revivir.

Debido a su clausura, mis padres decidieron inscribirme en este colegio, uno privado.

"No no, eso ya pasó, no hay tiempo de ver hacia el pasado". Golpeé mi rostro para animarme.

En lo que estaba dándome ánimos en la acera de la calle cerca de las escaleras de la escuela, una mano alcanzó mi hombro.

"Sí que estás animado, hombre" dijo una voz y acto seguido continuó riendo. "jajaja relájate un poco".

"¡Iván!" Le respondí.

Se trataba de Iván, un amigo mío que también asistía a la anterior escuela en la que yo estaba, pero al ser clausurada me siguió a este colegio.

"No puedo evitar sentir ansiedad, jeje~"

"Si, si te entiendo....Pero más importante, Dantés" dijo Iván con sus ojos iluminados por una extraña luz amarillenta.

"Esta escuela, antes era sólo un colegio de chicas, ¿sabes lo que eso significa?" Dijo Iván con una sonrisa sospechosa.

"Gulp" ante la exclamación de mi amigo, sólo pude tragar en seco.

Es cierto, esta escuela el año pasado únicamente permitía que participaran estudiantes femeninas, sin embargo por alguna razón este año empezó a aceptar estudiantes masculinos, ¿tal vez por eso mis padres decidieron inscribirme aquí? ¿para evitar situaciones como las que me ocurrieron en mi antigua escuela?

Luego Iván continuó: "Seremos los reyes del harem, jajajajajsj" dijo Iván riendo como un villano. Pude ver como algunas de las chicas que entraban a la escuela lo observaban con ojos de desprecio mientras murmuraban.

Iván era... Cómo decirlo... ¿un pervertido? Bueno, quizá solo sea la edad, además, teniendo en cuenta por lo que pasamos en aquel infierno, no puedo culparlo.

Pero más importante.... Puedo imaginar lo que quiere decir Iván! ¡Un harem! ¡No no Dantés, controlate! ¡Yo no soy así! De alguna forma pensar en eso ¡¡¡incrementa más mi ansiedad!!!

Entre tanto que charlábamos, un auto, más específicamente un Rolls Royce Phantom. Se posó detrás de nosotros, acto siguiente una persona salió del auto, una chica de piel blanca, cabellos rubios largos que brillaban hermosamente con el sol y ojos claros, era mi amiga de la infancia Lyoni.

"Lyoni, hola" le dije con una sonrisa.

Lyoni, con su mano todavía en la puerta del auto, tenía el rostro serio, casi inexpresivo, pero al escucharme esa expresión cambió por una animada sonrisa. "¡Dantés!" Lyoni gritó en una voz aguda y corrió a abrazarme.

Luego dijo en voz alta "Estoy en la misma escuela que dantes~" Luego corrió hacia las escaleras de la escuela, sujetando su rostro ruborizado y riendo.

"h-hey espera Lyoni" grité, Lyoni simplemente corrió, a veces no la entiendo, pero es una buena chica... Creo.

Lyoni, al igual que yo e Iván, también era nueva en esta escuela, la verdad es que su padre y el mío eran grandes amigos así que ella era algo así como una hermana menor, ¿quizá? Ella al enterarse por las cosas que pasé en mi anterior escuela decidió seguirne aquí también.

"...."

"Completamente ignorado", dijo Iván con una expresión sombría.

"tranquilo, Iván jeje" le dije para tranquilizarlo, aunque también admito que era gracioso de ver.

"¡Muere chico guapo!" Dijo Iván con lágrimas en sus ojos. Era divertido sin duda.

Ambos entramos al colegio, para asistir a los actos de presentación. Nuevas posibilidades se habrían al entrar por la puerta de la entrada de este colegio, tendré una divertida vida estudiantil pensé.

A decir verdad, entré a esta escuela con una meta en mente, hacer la mayor cantidad de amigos posibles. Si había algo que borraría las horribles memorias de mi anterior escuela, sería eso. Ya no quiero ser ese mismo chico de antes, quiero ser diferente, pensé.

****************

Luego de acabados los actos era hora de buscar los salones, afortunadamente me tocó estar en el mismo salón con Iván.

Así que lo primero será saludar, hablar con alguien. Así que antes de entrar a mi salón, decidí hablar con una chica que estaba parada en la puerta dándome la espalda.

Las manos me comenzaban a temblar y una gota de sudor corría por mi rostro, vamos, no tengas miedo.

Me acerqué a la chica y reuniendo todas mis fuerzas dije "Hola, disculpa, ¿éste es el noveno b?" Con una amigable sonrisa, aunque por dentro estaba muriendo del pánico.

Ahhhhhh Hablé con alguien!!!! Algo así estaba pensando.

Técnica infalible #30 del manual para tímidos: La mejor manera de comenzar una conversación con alguien era hablar de cosas triviales que hubieran alrededor, apartir de eso solo queda seguir la conversación. Lo más difícil sería dar el primer paso. Yo ya había dado ese primer paso. Por cierto esa era una frase de un libro que compré.

La chica a la que le hablé me observó por unos segundos, pero luego su rostro cambió a un color carmesí intenso.

"oye, est...." Iba a preguntarle, pero antes de que terminara la frase la chica gritó....

"Kyaaaaa" la chia huyó cubriendo su rostro....

Ouch.... Pude sentir como se rompía mi corazón...

La técnica #30 fue un fracaso...

Debo añadir que eso pasó en el pasillo, y ese pasillo estaba lleno y todos tenían sus ojos posados en mí.

Iván, mi amigo que estaba junto a mí, estaba tratando de aguantar la risa...

¿Quizá esa chica tenía fiebre? ¿Por eso estaba así roja? pensé, pero no tiene sentido entonces ¿porqué gritó? Miles de preguntas me atormentaban, pero después recordé algo, algo que se me olvidó decir...

Yo Dantés Eduard tengo mala suerte.

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