Capítulo 4

Abro los ojos y veo que estoy de pie en un parque, camino para ubicarme y saber donde estoy, cuando de pronto veo una sombra, reprimió una maldición por él susto que me he llevado.

— Quién eres — dice una voz a mis espaldas doy un respingo en mi lugar y suelto un grito, volteo despacio y me encuentro con la imágen de aquel chico de la clase de Biología, él me mira de pies a cabeza hasta llegar a mis ojos y quedarse ahí, yo frunzo el ceño sin saber qué decir.

— Qué haces tú aquí — le pregunto y me doy el placer de mirarlo con más detenimiento, veo sus ojos que no solo son grises sino que tienen manchas marrones, me quedo hipnotizada con su mirada.

— Bella bruja — dice y me observa curioso aún con él escaneo a mi cuerpo, frunzo de nuevo el ceño al escucharlo llamarme bruja, bajo mi mirada y me doy cuenta que estoy en mis pijamas que constan de unos short cortos con una blusa de tiras, cierro los ojos y me maldigo por que me vea así.

— ¿Bruja? — le pregunto, él se limita a seguir con su mirada curiosa y eso hace que me hierva la sangre de la rabia.

 — Aún no lo sabes entonces — sigue con él escrutinio en mi cuerpo y por acto reflejo intento taparme un poco con mis brazos y manos.

— Dónde estoy y qué haces tú aquí — inquiero ya enojada con aquel chico extraño que aún no se su nombre.

 — Esto pequeña bruja no es más que un sueño y me has llamado a él — dice calmadamente y camina hasta sentarse en una banca que antes no había visto y cruzar la pierna.

— No entiendo, como que te llame y porque se siente tan real — indagó al chico que tengo al frente.

 — Pensé que eras más lista bruja — musita curioso.

 — Quiero respuestas — digo ya alterada y él solo se limita a rodar los ojos al cielo.

 — Quién diría que  iba a ser tan difícil — dice tan bajamente que pienso que habla con él mismo.

— De qué hablas — pregunto al chico raro pero solo me mira curiosamente otra vez y se despide con la mano, yo frunzo el ceño por aquel acto y comienzo a ver como la imagen se distorsiona.

Abro los ojos y me levanto de golpe, buscó la razón que me hizo despertar y me doy cuenta que es él despertador.

 — Que sueño tan raro — pienso, busco algo que ponerme y entro al baño.

Bajando las escaleras veo la escena de mi papá comiendo solo en la mesa, frunzo el ceño.

 — Dónde está Miguel — me dirijo a mi papá. 

— Salió temprano hoy al instituto, dijo que tenía que estudiar para un examen — me dice mi papá mientras trata afanosamente de que su desayuno quepa todo en su boca, me río por el acto.

 — Entiendo, cuidado te atragantas — le inquiero burlona.

 — Lo siento es que ya voy tarde a mi primer día de trabajo como lo vas tu Marianna — me reprime con fingido enfado, suelto una pequeña carcajada.

 — Entonces apurate, desayuno en el camino — le digo mientras voy a buscar mi bolso y tomo mi desayuno para después ingerirlo.

Caminamos en silencio que agradezco mientras embuto todo lo que puedo mi desayuno mientras pienso en aquel sueño raro que tuve y me ha dejado muy inquieta.

 — Nos vemos niña — me dice mi papá y es cuando me percato que ya llegué, alzó la mano en señal de despedida. Buscó con la mirada a mis amigas y las encuentro en la entrada, camino hacia ellas y me reciben con un enorme abrazo que me reconforta.

 — Mar ya sabemos como se llama el chico guapo con acento extraño — me dice Sam y posó toda mi atención en ella en él momento que dice aquellas palabras.

 — Se llama Nollan Collins y vivía en Inglaterra pero se mudó por razones desconocidas con sus hermanos para Los Ángeles — comenta Sam y me pregunto si sus hermanos serán como él.

 — Bueno ya vamos a clases o la maestra no nos dejara entrar — inquiere Sandra, asentimos en acuerdo y vamos a paso rápido al salón de clases.

Cuando entramos al salón de clases busco rápido un asiento cerca de la ventana y me dirijo al primero que veo desocupado, me siento y espero a la maestra para dar comienzo a la clase cuando de pronto lo veo llegar  y posar su vista en mi, pero la aparta tan rápido que me hace extrañar su gesto, camina y toma asiento a mi lado y me pregunto si en realidad hable con él en mis sueños pero él no da indicios de siquiera conocerme asi que descarto toda idea de preguntarle acerca de porque me llamó bruja en él sueño y concentró toda mi atención en la maestra que acaba de llegar.

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