EL TRABAJO

Marisa entró en casa con muchos sentimientos y emociones que se encontraban, haciéndole sentir cosas nuevas en su interior. Alicia la vió entrar:

Por qué tan sonriente hermanita?

No estoy sonriendo.

Ah no?. Pues yo te veo con una felicidad diferente, le dijo Alicia.

Bueno, si. Me siento diferente. Mmmmmm hermanita, el amor está tocando tu puerta, deberías abrirle.

Después platicamos, voy a saludar a Mamá y Papá y me iré a dormir, mañana tengo que ir a trabajar.

Hasta mañana y abrazó a Alicia con mucha emoción.

Al día siguiente ya en su puesto de trabajo llegó Leticia Zambrano y saludó a Marisa con mucha cortesía.

Buenos días Srita. Leticia, que bueno que de vez en cuando nos visite.

Marisa, quiero que subas a mi oficina cuando regreses de comer.

Hay algo muy importante que quiero platicar contigo.

Claro que si Srita. Leticia, ahí estaré sin falta.

Gracias Marisa. Te espero.

Leticia se marchó a su oficina y llegó el jefe de Marisa.

Buenos días Marisa, cómo amaneció hoy tu Papá?

Muy bien Licenciado. Gracias por preguntar.

Me da gusto Marisa.

Se acaba de ir la Srita. Leticia. Me pidió pasar por su oficina después de la comida.

Gracias por avisarme. No dejes de ir.

Por favor Marisa prepara el informe mensual y me lo pasas.

Claro que si Licenciado. Nada mas lo reviso y se lo paso.

Gracias Marisa, y no dejes de ir con la Srita. Zambrano.

Marisa se puso frente a la pantalla de la computadora y comenzó a revisar el informe, básicamente hacía correcciones ortográficas y al terminar lo imprimió y lo dejó en el escritorio de su jefe.

Después comenzó a capturar los datos de actualización de nómina de toda la planta que le había pasado el Licenciado Manuel Portillo, así se llama su jefe.

Llegó la hora de la comida, ese día decidió comer fuera de la Fundidora y no en el comedor de empleados de la empresa.

Al cruzar la salida se encontró con Ricardo, que la esperaba para comer juntos. Ricardo, que linda sorpresa y tomó un ramito de Hortensias que Ricardo le ofreció.

Gracias estan hermosas y su aroma me encanta.

Que bueno que te gustó. Vamos a comer.

Si Claro, dijo Marisa, nada mas que tiene que ser rápido por que tengo una cita importante con la Srita. Leticia Zambrano.

Y eso es bueno o malo?, preguntó Ricardo.

Creo que va a ser bueno, si fuera malo ya me hubiera dicho que estoy despedida.

Jajaja. Eso ni tu te lo creés.

Ya sabes que cualquier cosa puede pasar.

Comieron hablando sobre su día de trabajo, después de comer el postre, Ricardo pidió la cuenta y le dijo a Marisa que esa noche le tocaba guardia y no podía pasar a recogerla a la salida del trabajo.

No te preocupes, primero lo primero.

Ricardo se despidió con un beso en la boca y Marisa no opuso ninguna resistencia.

El beso fue cálido y tierno e hizo que Marisa llegara a su escritorio con una felicidad y sonrisa.

Ah. Lo que hace el amor, dijo su jefe.

Licenciado!! Protestó Marisa.

Se fue al baño a lavarse la boca y corregir su maquillaje y peinado y se dirigió a la oficina de Leticia Zambrano.

Vuelvo, le dijo a su jefe y se marchó.

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