7. La misión de Carpio (+18)

...⚠️ Advertencia: El capítulo podría contener...

...diálogos de naturaleza violenta que podrían...

...resultar sensibles....

La comitiva de los reyes de Pallango, que después del arresto del rey Carpio emprendió el retorno a su reino, se detiene en la frontera de Pridora y Boron. Karoly se baja del carruaje mira con detenimiento el paisaje del lugar, estuvo en esas tierras una semana antes de la muerte de la reina Krasa, su mejor amiga, sin imaginar lo que se desataría después.

En ese entonces, buscaba las flores de Vapauta y fue la primera vez que lo vio, aquel hombre de penetrantes ojos verdes, que en ese mundo era Lord Stilig, conde de Korona del reino de Pridora, como imaginarse que lo volvería a encontrar en la tierra de los Senmorta, cuando el hechizo de su mejor amigo, le devolvió la vida con un sacrificio de amor, le llevó mucho tiempo entender la razón por la que terminó apareciendo en tierras tan lejanas, en tierras decadentes, infernales, que lastiman el cuerpo y consumen el espíritu; se toca la marca que lleva en el brazo.

El rey Khwan se acercó a ella, cuando estuvo cuidando al pequeño príncipe Georgeus y lo tuvo que bañar dejó parte al descubierto de aquella marca, Khwan no le quiso preguntar en ese entonces, pero ahora que la ve frotarla no pudo evitar recordarlo, se pregunta qué tanto dolor pude causarle y porqué razón la lleva.

- “¿Está segura de quedarse en este lugar?, no entiendo a quien busca, casi no lleva nada consigo, no estaremos ni Chien ni yo para ayudarla”, expresó Khwan.

- “No se preocupe, Su Majestad. Gracias por todo lo que ha hecho por mí, siga disfrutando la paz que habrá en estos pocos meses, el rey Senmorta es un ser despiadado, desquiciado, sin pizca de piedad”, manifestó Karoly tratando de no envolverse en la locura que significó estar más de diez años en aquel lugar.

- “¿Ese rey fue quien le lastimó el brazo?”, preguntó Khwan.

- “Es una marca de acero caliente sobre mi piel, (Karoly miró el gesto de Khwan) ¿le horroriza?, creo que nunca había gritado tanto en mi vida, como la noche en que me la hicieron, como se marca un caballo a fuego, así fui marcada yo, y ¿sabe algo que lo hará sorprenderse más?, lo agradecí, porque esta marca dolorosa y grotesca, impidió que fuera ***** por soldados sueltos a sus bajas pasiones. Ese mundo es un infierno, en ese mundo las personas son peones en un juego mortal, la vida no importa, el sufrimiento lo es todo, no hay decencia, no hay compasión, no hay consuelo y se acerca peligrosamente a Hurmaya. La mujer que ahora es su esposa es un objetivo de ese rey, la quiso desde antes de que naciera por sus poderes, y la hubiese lastimado de todas las maneras que se puede lastimar a una mujer si no fuera por el hombre que me salvó a mí; la reina Huimang es la esposa del rey de Pallango, el hombre que más odia el rey Asasen de los Senmorta, ¿se imagina todo lo que quiere hacerle a ella para lastimarlo a usted?, cuando la guerra inicie será ella el primer objetivo que él ataque”, afirmó Karoly, sabiendo perfectamente sobre las siniestras intenciones del rey de los Senmorta.

- “Lo despellejaré vivo si se atreve”, expresó Khwan molesto.

- “El rey de los Senmorta ha vivido cerca a usted por mucho tiempo, destruyendo la moral y los cimientos de su reino, hizo una muy pequeña representación de su mundo usando a su hermano Feng, es el responsable de todas sus desgracias, el rey de los Senmorta en Pallango es el conde de Shashoug. (Khwan retrocede) Nos vemos en un par de meses en Reviere, según lo acordado, prepare a su esposa para ser el objetivo de caza del mayor de sus enemigos. Estaré según lo acordado en el lugar, Su Majestad”, dijo Karoly y avanzó, adentrándose en las tierras del conde de Korona.

Khwan observó mientras Karoly se alejaba, la sola idea del peligro que corre Huimang lo aterra, sacude su cabeza cuando escucha a su esposa llamarlo desde el carruaje, disimula una serenidad que se ha marchado y sube con ella; la besa con absoluto fervor y ordena que avancen.

El rey Carpio está en la celda que le han asignado, está sentado mirando el vacío, durante casi once años ha pensado que la mujer que más ha amado estaba muerta; se había consolado muchas veces en los brazos de Tiurname, su segunda esposa, pensando en Karoly, usaba el parecido entre ambas para cegarse a sí mismo y pensar de alguna manera que Karoly aún estaba con él; quizás por eso al verla con vida quiso recuperarla, pero las palabras que le dijo borraron cualquier esperanza; estaba confundido en sus pensamientos, cuando escuchó los pasos de alguien acercándose.

- “En ocho horas habrá un cambio de guardia, alguien dejará abierta las rejas, tendrá exactamente las mismas ocho horas para regresar, quedará registrado que todo ese tiempo estuvo en este lugar, lo que quiere hacer es muy riesgoso, y hay muchas vidas exponiéndose para ayudarlo”, expresó Lady Seckin, convertida en una tribuna.

Lady Seckin es la hija del conde de Sharaf, hermano de la reina Krasa; tiene los mismos ojos grises de la difunta reina; era imposible para Carpio no evocar el doloroso recuerdo de la muerte de Krasa.

...Lady Seckin...

- “Mi familia no confía para nada en usted, pero hay que salvar a Hurmaya y debo poner los intereses de los reinos por encima de los sentimientos personales, ¿será capaz de hacer lo acordado en ese tiempo?”, preguntó Seckin.

- “La vida de las personas que amó dependen de ello, le aseguro que lo haré”, respondió Carpio.

- “¿Como hará para que crean que es joven?, se ve mayor para supuestamente ingresar a ese lugar, los monjes crugios de la deidad de la Sabiduría que pertenecen al círculo de la ordenación del Sol solo asisten a ese lugar si no han superado los cuarenta años y conservan una larga melena”, expresó Seckin, con preocupación, temía que las cosas pudieran salir mal.

- “Soy un semidiós, realmente es fácil parecer mayor para no asustar a los demás, se vería raro que no envejeciera al mismo ritmo que la mayoría, realmente no lo hago tan rápido, no se preocupe luciré de la edad que necesito lucir”, manifestó Carpio, volviendo a la imagen que ha tratado de ocultar estos años.

...Rey emérito Carpio de la familia real de Marutba, hijo del dios de la Sanidad ...

Lady Seckin retrocedió, trató de disimular su asombro, había pasado de ser un distinguido hombre de edad avanzada, a un apuesto hombre que ni llegaba a los cuarenta y sin problemas causaría furor en las chicas.

- “¿Por qué me confesa que es un semidios?, además de mostrarse así”, inquirió Seckin.

- “Me dijo que había muchas vidas exponiéndose, quería tener un gesto que la haga confiar en mí”, respondió Carpio, para luego aparentar nuevamente la edad cronológica que le correspondía, al sentir que se acercaban otros tribunos.

- “Le leí sus derechos y sus deberes en esta prisión, no los vaya a olvidar”, expresó Seckin para justificar su presencia.

- “No lo olvidaré, Tribuna”, respondió Carpio.

Seckin se retiró con el resto de los tribunos, sin evitar voltear a ver la celda, en verdad era un ser extraño, pero interesante.

Carpio debía conseguir un reloj de arena muy especial custodiado en el templo de la diosa de la Sabiduría y debía aparentar perfectamente que encuadraba en un monje, era de vital importancia conseguirlo antes de la incursión de los Senmorta.

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