Enfermo de amor

En cuanto lo vi en el pasillo por un momento quise devolverme a la habitación de Hedone, pero eso era demostrar miedo o inquietud y era lo menos que quería demostrar, así que intenté pasar como si no hubiese nadie allí, pero cuando estaba tan solo unos pasos de mi habitación él truncó mi camino, intenté irme hacia un lado del pasillo, pero él hizo lo mismo luego repetí mi movimiento y él también lo hizo, mi paciencia estaba a punto de acabarse, intente nuevamente ir hacia mi habitación, pero él me lo impidió una vez más y en ese momento decidí que ya no iba a hacer tan educado, así que sin decirle nada le pegué un puño en la cara y luego con una sonrisa me fui hacia mi habitación, pero antes de irme me detuve un par de segundos solo para ver la cara que estaba haciendo aquel tipo, realmente indignado de que un humano tan simple como yo le hubiese pegado nuevamente.

Luego de entrar a mi habitación y cerrar con llave solté una carcajada, me sentía extasiado, el maldito se lo merecía, el hecho de poder golpearlo me hacía sentir en control de mí mismo y en control de la situación, porque a pesar de que no demostraba miedo frente a él estaba completamente aterrado, ya que jamás en mi vida había visto a alguien o a algo como él, no entendía por qué en el mundo podía existir aquel tipo de criatura que solo se podía ver en los libros de historia, sin embargo, mi ego podía más que el miedo, además lo único que me aterraba era su apariencia, ya que si actitud y forma de actuar me daba lástima y enojo.

A la mañana siguiente luego de que me despertara y me aseara, salí de mi habitación y lo primero que vi fue a Eros que estaba esperando fuera de mi puerta, al parecer había dormido allí, el idiota estaba con un traje, tal parecía que ni siquiera había ido a su habitación, al verlo me enoje, en este momento pensé en los posibles opciones, la primera era estar sobre él e ir a hacer mi trabajo como siempre y la segunda era y patearlo hasta cansarme, aún estaba dudando de qué hacerle hasta que Hedone de su habitación dirigió su mirada hacia la dirección donde se encontraba la mía sonrió y gritó:

- mami Fe, dormiste con papi?

Yo lo negué tanto con la cabeza como con las manos, pero Hedone me miro incrédula, corrió hacia mí, luego vio a su padre aun dormido en el piso y dijo:

-mamo Fe, por que papá sigue dormido?

-no sé mi niña, que parece si lo despertamos?

-si, mami sí.

Yo sonrei, me hinque, Hedone hizo lo mismo, liego ella tomó el hombro de Heros con sus pequeñas manos y comenzó a moverlo, mientras que yo con toda mi fuerza lo abofeteé diciendo de manera amable:

-Heros, despierta.

Hedone decía:

-papi, abre los ojos, mira mami también quiere que despiertes.

Eros no se despertaba a pesar de los golpes que le di y de la voz de su hija, asi que luego de 6 minutos sin respuesta Hedone se acurruco en el pecho de su padre, luego empezo a llorar diciendo:

-papi, si no despiertas, te voy a odiar de verdad, papi, no me dejes.

Al ver su tristeza, tome un respiro, agarre su brazo y mientras me ponía de pie lo jale, luego puse sus brazos al rededor de mi cuello y lo arrastre hasta el interior de mi habitación, Hedone nos siguió preocupada por él, en cuanto llegue a la cama, lo solté sobre ella, Eros pesaba demasiado, el arrastrarlo unos pocos metros me costó mucho y quede exhausto, en cuanto cayó sobre la cama, subí sus piernas, le afloje la corbata, desapunte el botón cerca de su cuello, luego puse mi mano sobre su frente y me di cuenta de que estaba hirviendo, al parecer estaba enfermo y se había desmayado, así que luego de ponerlo más cómodo, salí de la habitación y llame a uno de sus hombres y le dije:

-llame a un doctor, su jefe está enfermo.

-eso es imposible.

-con un demonio, a caso cree que estoy bromeando?, es mejor que sé de prisa y llame al doctor.

-el jefe jamás se ha enfermado, además las deidades jamás se enferman.

-entre entonces y véalo por usted mismo.

El hombre incrédulo entro a mi habitación, se acercó a Eros y lo observo minuciosamente y luego extendió su mano temblorosa y toco suavemente la frente de Eros, en cuanto sintió cuan caliente estaba se alarmó, salió de la habitación corriendo.

Yo estaba convencido de que el había ido a buscar a un doctor, pero mientras llegaba debía intentar bajar su temperatura, así que fui a la cocina, conseguí un trapo limpio y nuevo, luego tome una taza con agua y la lleve a la habitación, en cuanto llegue vi a Hedone en el piso, así que deje la taza aun lado de la cama, fui al otro lado de la cama, quite algunas almohadas, luego tome a Hedone en mis brazos y la deje al lado de su padre, luego cuando ambos estaban cómodos, tome el trapo, lo hundí en el agua, luego lo exprimí y se lo puse en la frente de Eros, hice lo mismo varias veces y luego de un buen rato, llego el doctor, él lo reviso y cuando termino el chequeo me dijo:

¿-señor, usted sabe si Eros tomo o comió algo fuera de lo común?

-no sé, yo solo me encargo del cuidado de su hija, rara vez hablo con él y el contacto entre nosotros es casi nulo.

-... Sé que usted no habla mucho con el, sin embargo, al menos debió darse cuenta si su actitud ha cambiado.

-no sé.

-por favor piénselo detenidamente.

-pensándolo bien, creo que él se ha vuelto más desgraciado luego de que tuviera un pequeño accidente con su flecha.

-espera, sabes que és el?

-si, se que es el dios del amor, eze que aparece en la tele como un niño con alas que dispara flechasnpara que las personas se enamoren.

-si, se podría decir que es algo similar.

-bien, ya que sabes quien es el dime, que accidente fue ese?

-hace unos dias el...

-si?

-... el cayó sobre una de sus flechas.

¿-¡CARAJO!, a caso sabe quien fue la primera persona que vio luego de que cayera sobre la flecha?

-eso es importante?

-si y mucho.

-acaso él no es inmune a sus flechas.

-no, al contrario, es mas suceptible a esa magia.

-pues...

-dígame.

-él me vio a mí luego del accidente con la flecha.

-de casualidad él ha dicho que te ama.

-si, pero pensé que solo estaba enojado conmigo por lo de su hija y estaba tratando de molestarme al decirme eso.

-lamento por desgracia para ti esto no es un juego ni es mentira, él está enamorado de ti a causa de la magia de la flecha.

-puede curarlo o mejor dicho desenamorarlo?

-no, la magia de sus flechas son demasiado fuertes.

-entonces no hay solución?

-no, además me gustaría preguntarle ¿usted no le corresponde cierto?

-no, el solo escucharlo me enoja.

-por eso, enfermo.

¿-que?

-si la persona alcanzada por la flecha no es correspondido por quien ve primero, enferma, en un humano normal, sería un malestar pasajero y luego se recuperaría, peto en un dios es muy diferente.

-que le puede pasar si no lo correspondo?

-puede morir, o volverse loco, pero a decir verdad, a él ya le paso una vez y casi muere, estuvo muy mal por un tiempo y en cuanto se recuperó, cambio por completo su personalidad.

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