Un monstruo

En cuanto entré a la habitación de Hedone la vi en un rincón acurrucada llorando y abrazando su oso de peluche, me acerque a ella, la abrace y en cuanto hice eso ella dijo:

-papá y mamá me odiam, no entiendo por que naci.

-yo no te odio.

-no me refiero a ti, se que tu me quieres pero mi mamá, quien me dio a luz me odia y mi padre tambien.

Al escucharla decir eso mi ira se intensificó, pero me contuve, la abrace aún más fuerte e intente consolarla, pero ella no paro de llorar, así que lo único que pude hacer fue estar con ella hasta que se durmió, luego la lleve a su cama y la cubrí con una manta, en cuanto lo hice, me despedí con un beso en la frente y luego me fui de su habitación y antes de ser corrido a patadas de esa casa decidí al menos darle un puño al maldito, así que lo busque por toda la casa y cuando lo encontré le grite.

-tu maldito, no mereces ser padre.

Y acto seguido le di un puño en la cara, y me devolvió el golpe, en cuestión de segundos estábamos ambos en el piso golpeándonos uno al otro y mientras él más enfurecía su aspecto físico cambiaba, llegó un momento en el que me asusté, ya que la persona a la cual estaba golpeando y quién me estaba golpeando no era humano, sus ojos se tornaron de color dorado, y le empezaron a salir alas, en cuanto cambio él se dio cuenta del cambio, así que se alejó de mí, se volteó de espaldas y me dijo:

-largo de aquí.

Yo asustado pero aun con enojo respondi:

-que diablos eres?

-que te vayas.

-no te tengo miedo, ahora si eres un monstruo tanto en el interior como en el exterior.

-LARGO.

-no me iré, no dejaré a esa pequeña niña con alguien como tú.

-si no te vas, juro que te mataré.

-hazlo, no me importa, de todos modos no habra nadie que me extrañe.

-está bien si eso es lo que quieres.

Eros escondio sus alas, se acercó a mí, me tomo por el cuello y dijo:

-sería muy fácil matarte, ya que no sufrirías, pero ahora tú fuiste lo suficientemente valiente como para desafiarme, tendrás que aceptar las consecuencias.

Lo mire a los ojos y muy seguro dije:

-no te temo.

Él me soltó, saco una flecha de no sé donde y me la clavo en el pecho, acto seguido me dijo:

-ahora te enamoraras de mi.

-agh, maldito, coml te atreves a apuñalarame, mejor vete al infierno maldito maniatico.

-ja, ja, ja, hace un rato me preguntaste que era y ahora te diré que soy Eros, dios del amor.

-usted podrá tener mucho dinero, pero su moral, su responsabilidad y cordura mental son inexistentes.

-no estoy loco, tú viste hace un rato mis alas y aun así no me crees.

-para ser el dios del amor, eres muy malo dando amor, en especial a tu hija.

-no te metas.

-valiente dios del amor, eres un asco, das pena.

-en unas horas me amaras como a nadie y en ese momento iniciara tu tormento.

-ja, ja, ja, dudo mucho que funcione, pero esperemos a ver.

-tonto, tonto, de verdad sigues creyendo que esto es una broma?

-mejor me voy.

-mírame atentamente.

Eros se transformó, batió sus alas y luego dijo:

-soy inmortal y muy poderoso, soy hijo de venus y de marte, soy hijo de la diosa del amor y del dios de la guerra, he vivido por siglos y aun así no me tienes miedo?

-no, aunque he visto como eres en realidad, no te temo y ya dicho eso, me voy.

-no

-esta bien.

Me acerque a Eros, lo abrace haciendole creer que su flecha habia hecho efecto y luego toque su espalda alada y senti una funda, saque una flecha y se la clave por la espalda, luego sali corriendo de alli.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***