Promesas falsas

Dos horas después de haber accedido a la petición de Eros dos de sus hombres llegaron con todas mis pertenencias, al perrito me sentí realmente enojado por haber sido tan fácil de convencer; sin embargo, acepté mi destino y las consecuencias de mi estupidez.

Luego de que subieran mi equipaje a la habitación, Eros dijo:

- de ahora en adelante tú serás la madre de Hedone, todos en esta casa se dirigiran a ti como tal.

-entiendo.

-en cuanto a tus deberes, seguir haciendo los mismos que pactamos en el contrato.

- está bien, haré mi mejor esfuerzo.

- me alegra escuchar eso, bueno ya que todo quedó entendido cerca de tus deberes ahora voy a hablar acerca de los lugares de los cuales no puedes ir dentro de esta casa.

- soy todo oidos.

- puede ir a todas las habitaciones excepto a mi cuarto, mi despacho y el sótano.

-entendido.

- en cuanto a los horarios de esta casa, el desayuno se sirve a las 6:30 de la mañana, la comida a las 12 y la cena a las 8.

-bien, me aseguraré de estar a tiempo.

- me parece bien que hayas entendido todo, me gustaría decir también que no debe molestarme por ningún motivo cuando esté trabajando.

- y si se trata de su hija?

- a menos de que ella esté enferma o algo esté amenazando su vida es mejor que no me moleste.

- está bien señor.

Luego de que me dijera las rectas me despedí y subí a mi habitación, me recosté un momento y luego de dormitar durante media hora me fui a vigilar a Hedone, cuando entré a la habitación de la niña la encontré jugando a la cocinita, ella parecía muy alegre, así que intente acercarme despacio hacia ella, y luego le dije con una voz suave:

- Hola señorita de casualidad lo busca a otro cocinero?

Ella se giró hacia mí y con una sonrisa me respondió:

- sí querido señor, me encantaría su ayuda para preparar el banquete de esta noche.

- bueno, señorita entonces dígame qué necesita que haga.

ella me entregó un cuchillo de juguete y varias verduras de juguete y luego dijo:

- primero quiero que corte los vegetales y después pongas la olla en la estufa.

seguí las instrucciones que ella me había dado al pie de la letra y luego de que terminé le dije:

- señorita cocinera ya terminé con lo que usted me mandó así que dígame qué más necesita.

ella comenzó a reír, luego me abrazó y me dijo:

- te extrañé tanto mami, jamás pensé que podrías jugar conmigo, pero ahora estoy tan feliz.

- yo... jamás había jugado contigo?

- no, siempre huias de mí como si me tuvieras miedo y a pesar de que yo te dije en muchas ocasiones que quería jugar contigo, tú simplemente me empujabas o te ibas a tu habitación y cerrabas con llave para que yo no entrara.

- Hedone necesito que entiendas una cosa, yo no soy tu mami; sin embargo, me puedes tratar como si fuera tu mami, pero no me compares con él, puedes pensar que soy una nueva mami que acabo de llegar.

- Está bien, entonces tú serás mi nueva mami, quiero jugar contigo y que salgamos a pasear en que me peines.

- claro queremos vivir juntos, cuando quieras salir a perder dinero cuando desees que te haga un peinado vea mi habitación o búscame yo siempre estaré dispuesto a pasar tiempo contigo y ayudarte en lo que necesites.

Hedone comenzó a llorar y con la voz temblorosa dijo:

-tú eres el único que me quiere, tú si me tratas como una hija, porque mamá y papá no pueden hacer lo mismo?

-no sé mi niña.

-desde que te vi supe que tú serías el único capaz de cambiar mi vida y la de papá.

-a que te refieres.

-cuando me ayudaste aquella vez fuera de la empresa de papi, supe que tú eras nuestro destino.

-pequeña, estoy feliz de haberte conocido.

Hedone me abrazo y me dijo:

-te quiero mami.

Yo le correspondí el abrazo y luego seguimos jugando hasta que Hedone se cansó, luego de verla agotada, la lleve a la cama, la cubrí con una manta y cantándole una canción de cuna ella se durmió, cuando finalmente estaba durmiendo regresé a mi habitación, leí algunos libros luego bajé a la cocina para comer algo, luego de que pasaron unas 4 horas escuché un grito proveniente de la habitación de Hedone, así que subí rápidamente a la habitación entré y la vi llorando en la cama, así que me acerqué a ella la abracé e intenté calmarla con suaves golpecitos en la espalda mientras le decía:

-calma mi pequeña, calma.

Ella no tardo mucho en calmarse.Luego de que dejara de llorar ella me dijo:

-mami, me asuste mucho.

-dime que te asusto?

-soñe que tu te habias ido al igual que mi primera mami.

-tranquila, tranquila, eso aún no va a pasar.

-mami, prométeme que no me dejaras.

-...

-mami?

<<¿ahora que le digo?, si le miento y le digo que no ladejarée, se sentirá muy triste cuando me vaya, pero si le digo la verdad estará triste ahora\>\>

-no te dejaré.

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