Algo malo que no es tan malo

Luego de recoger mi maletín salí de aquella oficina derrotado, bajé hasta la entrada principal y cuando estaba a punto de salir tres mastodontes me lo impidieron, yo no entendía qué estaba sucediendo ya qué hace apenas un momento me habían dicho que estaba despedido y que no me querían volver a ver allí, Así que los miré directamente a los ojos muy enojado y les dije:

- señores me pueden dejar salir.

- usted tiene prohibida la salida, primero debe acompañarnos.

- hace un momento el que era mi jefe me dijo que estaba despedido y que debía irme de esta empresa y eso es lo que estoy haciendo, pero ahora ustedes me dicen que no puedo salir, no los entiendo en absoluto, unos me dicen que me largue y los otros que no puedo.

- señor no sabemos quién es su jefe lo único que sabemos es que estamos cumpliendo órdenes del presidente y él quiere verlo en este momento.

- Ah ya sé quién es, pero les diré que yo ya le devolví a su hija y ya he sido despedido de este lugar, por lo que no tengo nada que hacer allí así que transmítale mi mensaje a su jefe y déjenme ir.

- lo sentimos, pero órdenes son órdenes y nosotros somos unos simples subordinados, así que o nos acompaña por las buenas o tendremos que llevarlo a la fuerza.

<< mierda, de verdad mi vida y mi día no pueden ir peor, no entiendo por qué demonios se me ocurrió llevar a esa niña a mi sitio de trabajo, en vez de dejarla aquí en recepción y que una secretaria o la recepcionista preguntara quién era su padre, ¿porque soy tan estúpido, no entiendo por qué soy tan imbecil?, además de perder mi trabajo y ser hechado como un perro, ahora tres mastodontes me están molestando y quieren que vaya con el idiota de celebrado del presidente que además hace un rato me miró como un perro rabioso que estaba a punto de morderme, ni modo es mejor ir y salir de una vez de esto>>

- está bien, no es necesario que me acompañen ya sé por dónde es el camino así que iré directo hacia su querido jefe.

- no podemos dejarlo ir solo, así que tendrá nuestra compañía hasta que llegue a la oficina del jefe.

- ya ni modo.

aquellos hombres me llevaron nuevamente el elevador luego de unos cuantos minutos llegamos al último piso donde se encontraba la oficina de su jefe caminamos por el pasillo luego uno de ellos tocó la puerta y dijo:

- señor, ya trajimos al hombre.

- buen trabajo, pueden retirarse.

Luego de que aquellos hombres me dejaran al interior de la oficina de ese hombre, él se acercó a mí me miró de arriba abajo y me dijo:

- no entiendo como mi hija puede decir que tú eres parecido a su madre.

yo solté una carcajada y le dije:

- tampoco puedo creer que un hombre se deje manipular tan fácilmente por su hija yo solo quise ayudar a la pequeña a encontrar a su padre, pero ahora me doy cuenta de que cometí un grave error.

- pues me enteré de que ya no tienes trabajo y, ya que mi hija se encariñó contigo quiero ofrecerte un trabajo perfecto para ti.

- discúlpeme si estoy siendo impertinente o maleducado, pero no deseo saber en lo absoluto sobre el trabajo que me quiere ofrecer, ya que prefiero no involucrarme con nada que tenga que ver con usted o esta empresa.

- Pues creo que no te queda más opción porque si no aceptas este trabajo yo me aseguraré de que no puedas conseguir ningún trabajo decente por lo que te resta de vida.

- Ja, así que tengo dos opciones, trabajar para usted o no conseguir un buen trabajo por el resto de mi vida, no entiendo por qué usted tiene que ir tan lejos por un capricho de su hija.

- no tienes hijos ¿cierto?.

-no, no tengo hijos, pero sé que un padre no debe ceder ante los caprichos de su hijo o hija y que debe poner reglas para que ese niño o niña sepa que no todo en la vida sale como se desea.

- no te estoy pidiendo tips de paternidad Lo único que quiero es que me digas si aceptas o no el trabajo.

- Tal parece que no tengo de otra, ya que prácticamente estoy siendo obligado, sin embargo, le advierto que, ya que usted es el presidente deseo que mi paga no sea la misma que iba a recibir siendo un interno en esta empresa, quiere que sea su empleado tendrá que triplicar esa suma.

- está bien la triplicaré no es nada difícil para mí así que voy a enviar a mi secretaria para que traiga el contrato y quede firmado hoy mismo.

- está bien si eso es lo que usted quiere, eso haré.

Luego de esperar unos cuantos minutos en esa infernal oficina la secretaria llegó con el contrato luego de leerlo lo firmé, ya que era un contrato solamente por un año y mi paga era bastante buena por lo que no salía perdiendo y en ese momento pensé que mi suerte finalmente había cambiado porque aunque debía trabajar con una persona repulsiva y poco amable mi paga era bastante buena además no tendría que verlo siempre, ya que la mayoría del tiempo estaría con aquella niña dulce, luego de que terminé todas las formalidades el presidente Eros me extendió su mano para sellar el trato yo la tomé de manera firme y fuerte luego de unos cuantos segundos de tomarla la solté me despedí y regresé a mi casa para poder descansar.

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