9 Un milagro.

(Daranna)

Es viernes y he tenido una semana bastante buena, emocionante, ahora estoy en la habitación de Nati, contándole, todos sucedido en Harizon, pues Camila me dijo, que me tomara la tarde para descansar.

—Fijate que justo lo que me dijo Camila que pasaria, pasó.

El Señor Alexio Harizon, cuando supo que habia un nuevo trabajador en el departamento de contabilidad, llegó a investigar.

Saludó al señor Benjamin y luego se dirigío a mí.

Su mirada, da un poco de miedo, aunque el, no es nada feo.

Aunque no se parece en nada a la señora Camila, El es blanco, pelo oscuro y sus ojos grises, pero hay algo en Él, sus ojos son misterioso, yo diría un poco sombríos.

Tiene una voz muy atemorizante; Me pregunto si yo tenia experiencia en contabilidad, y despues quizo saber mi edad, el muy malvado.

Le dije que, tenía o experiencia y que me faltaba poco para cumplir 17 o sea que me quité un año, solo espero que no pida mi hoja de vida y se de cuenta, después de decirle esa edad, ya casi ni me volvió a ver, di gracias por eso.

Yo, ya estaba sobre avisada de como se iba a comportar y efectivamente asi lo hizo.

También me hice la bruta, jajajajaja, yo hice mi mejor papel, actué como si no sé nada de contabilidad, ni de sistemas.

¡¡Yo le dije así!!. Señor Harizon, no sé mucho de esto, acabo de terminar el bachillerato y no tengo nada de experiencia, pero puedo aprender lo que Él Sr, Benjamin me indique.

El, tenebroso hombre me dijo..

*¡¡Si Benjamin te enseñará!! lo que Él hace, es sencillo* mi amigo Madox es el jefe contabilidad, es un experto y todo lo hace perfecto y Benjamin lo sabe, por eso él solo rchiva y guarda todo.

Así que me hice la bruta.

Que feo es hacerce el bruto.—Le digo a Mi Rojis y ella se carcajea y me dice.

—Pues, ojalá que no te quedes bruta.

"Yo una vez me hice la dormida y me quede dormida."

Asi que debes cuidarte de no quedar, Bruta.—Yo me quedo viéndola muy seria, y ella se sigue carcajeando.

En eso estamos cuando...

Recibo la llamada del Doctor Stivenson.

Me quedo sorprendida, cuando me dice.

—Dara, hay un donante de corazón.

Y quiero vengas ahora mismo al hospital, una ambulancia va por tí, vente preparada porque no vas a salir hasta que se haga el trasplante.— Es lo que escucho, Yo no digo no una sola palabra.

Estoy muda impactada, anonadada.

No puedo creerlo...

Estoy en mi apartamento, mi cabeza está en blanco, trato de respirar para no forzar mi corazón, pues ya descubrí que cuando me altero, mi corazón falla aun más.

—¿Que pasa? —Me dice la pekis.

—Pekis, hay un donante.—mi hermana se queda en silencio por un momento, veo de sus ojos salir lágrimas en abundancia, de repente cae de rodillas... Y llora, llora diciendo Gracias, gracias... Perdóname, porque creí que te habías olvidado de nosotras...

Sé que desde niñas, nos enseñaron a tener Fé en Ti, pero estaba enojada, por eso es que te dije que ya no creería.

Pero ahora veo que eres real, has hecho un milagro, gracias, gracias...

La Pekis está hablando con Dios, llorando...

Pero unos segundos después pega un grito qué me espanta, SI, SI, SI...

Ella brinca en el piso, luego se lanza a la cama, empieza a brincar tambien alli, ella ríe y llora a la vez.

Es un milagro, un verdadero milagro...

Voltea a verme y se queda extrañada.

Yo no puedo sentir emoción, es simplemente, que mi cerebro no asimila la noticia.

—¿Oye, quien dono el corazón?.—Me dice quedándose quieta y un poco seria.

—Pues, no sé, no me dijeron nada, supongo que alguien que acaba de morir y decidió ser donante de corazón.—Le digo aún atónita.

—Dary, quiere decir que llevaras en tu pecho un corazón de un muerto...—Me dice con los ojos como platos.

—Y que esperabas tú, que me trasplantaran el corazón de un vivo, ¿y como va a ser eso? O tal vez un corazón de pollo.—Le digo sin reírme, porque por una extraña razón, me siento melancólica.

—Ay, Dary, ¡¡corazon de pollo ya tienes!!, ojala que el que te darán sea menos de pollo y mas de leona.

Dary y si la persona dueña del corazón te viene a jalar los pies en la noche, o se te aparece diciendo:

//QUIERO MI CORAZÓN, QUIERO MI CORAZÓN//...

Y cuando abras los ojos vez y allí estará una persona con un hoyo en el pecho —Me dice y lo que hago es lanzarle una almohada.

—Estás loca...LOQUÍCIMA...—Ella se ríe.

—Hermana, es para quitarte esa seriedad, debemos estár felices, se nos ha concedido el milagro; alégrate hermanita se lo pedí mucho a Dios.—Me dice, mi bella pelirroja.

—Pekis, si tienes razón, pero más que feliz debo estar agradecida, solo espero que todo salga bien.—Le digo a mi hermana

—Dary, mira es increíble que en menos de 15 días de que te dieron la noticia, te han sucedido muchas cosas buenas.

Tengo una última pregunta, ¿no necesitas autorización de tus Padres adoptivos?.—me dice.

—No, el doctor se enteró de mi historia y cuando fui chequeo le pregunté y me dijo que una persona de 16 años ya puede decidir por sí mismo sobre su salud, a parte de eso ya casi cumplo 18, yo misma firmaré, es la ley de esté estado.

Así que no hay problema en ese sentido.—Le digo y ella sigue feliz.

—La verdad es como una película. deberíamos vender la historia a Netflix.—me dice mi Pekis.

Después de varios minutos, oímos el llamado de la ambulancia, y yo salgo con la Pekis, antes le dejamos una nota a mi Javi...

Llegamos al lujoso hospital, del Doctor Stivenson.

Allí, pasamos al consultorio, donde se encuentra el mejor cardiólogo de Estados Unidos.

El nos da, muchísimas indicaciones, pero empieza diciendo el porcentaje de riesgo, y muchas cosas más, como que si mi cuerpo rechaza el corazón donado y el riesgo de morir en la cirugía.

También nos explican, todos los cuidados que debo tener después del trasplante, y el estilo de vida que debo llevar, eso no se me complica, pues yo hago mucho ejercicio y ya que creci en un orfanato, las comidas chatarras son casi nulas.

Son 3 meses de recuperación y después de 6 meses ya puedo buscar un cirujano plástico para borrar las cicatrices.

Después, podré tener una vida normal, pero con un control médico cada 3 meses de por vida.

Hemos recibido, tanta información, y mi Pekis, aparte de atenta al doctor Stivenson Padre, con frecuencia voltea a ver al Doctor Michael Stivenson hijo, a quien yo, ya conocía que es un médico internista y guapísimo por cierto.

El doctor también mira a la Pekis, pero es es muy profesional, y formal, aunque muy risueño y su sonrisa es lo que más agrada.

Pero creo que mi rojita hoy, no impactó tanto como suele suceder.

Ya para finalizar, yo digo.

—Tengo una pregunta doctor.

Obviamente, al donante ya no lo puedo conocer, para agradecer; pero quisiera conocer a su familia, ¿usted me puede ayudar con eso?.

—Daranna, un familiar de la donante, tambien, te quiere conocer después de la operación; así que tendrás que esperar.—me dice.

Después me llevan a un cuarto, dinde estaré ingresada, según lo que me explico el doctor es un proceso de preparación un poco largo, pero en el que estaré consciente.

Cuando ya esté lista procederán...

Yo aprovecho para darle indicaciones a Natasha de llevar mis documentos a la universidad, para pedir permiso y después incorporarme y también de llevar, el permiso a mi trabajo.

Sé que ella así lo hará.

Ahora solo queda esperar y seguir con cada indicación médica sabiendo que de esto depende mi vida...

Una nueva vida me espera.

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