CAPITULO: ADIOS DEFINITIVO

Al cabo de tres días me dieron el alta y regresé a casa. Luego de experimentar aquel suceso mi miedo al embarazo se incremento aún más.

Los doctores me recomendaron cuidarme y no tener hijos por lo menos un año, dijeron que si habia la posibilidad de volver a embarazarme, pero el miedo que había dentro mi era algo inevitable.

Unas semanas despues, opté por el método del implante para cuidarme.

_ Ahora las cosas ya an quedado claras. -antes de que mis lagrimas estallaran sali de la pasteleria en plena lluvia.

Corri y corri lo mas que pude, no me importaba que la lluvia me mojase y a unos metros no pude contenerme mas y deje salir mis lagrimas. Toque mi vientre y llore con todas mis fuerzas; no paso mucho tiempo y Joshua aparecio, con su abrigo de cuero me cubrio de la lluvia.

_ Te vas a resfriar; no quiero que te enfermes.

Con los ojos llorosos volteé a verlo.

_ ¿ Por que me seguiste?.-pregunte con la mirada caida.

_ estaba lloviendo y no tenías sombrilla; me preocupé... solo... no quería dejarte ir así...

_ Terminamos. ya no es necesario que te sigas preocupando por mí.- le dije de forma ofensiva a lo que él respondió.

_ no importa si terminamos o no. Yo siempre me voy a preocupar por ti.-Cuando dijo eso comencé a llorar nuevamente y me desquite con él.

_ ¿Por qué?¿ Porque eres así conmigo?. Se supone que terminamos ya no deberia interesarte lo que pase conmigo.-le grite; explote de ira contra él lo mire enojada, pero el solo me miraba de manera lamentable.

_ Perdon, realmente lo siento.-se disculpo una y otra vez y el hecho que lo hiciera me enojaba a un mas.

_ Ya basta. Deja de pedir perdon solo haces que me moleste a un mas.

_ Lo-...

_ callate.-le grite nuevamente.

¿Por qué lo hiciste?... ¿No eras feliz conmigo?... te dije que si alguna vez dejabas de amarme me lo dijeras... yo te habría dejado ir...-le espese a reclamar con lágrimas en los ojos y golpeándolo en el pecho.

Pero me dijiste que eso nunca pasaría, que nunca me dejarías, que siempre estarías a mi lado...

Dijiste que no me lastimarías...

Se que no era la primera mujer en tu vida, pero prometiste que seria la ultima... -continue reclamando, todo lo que me habia guardado dentro de mi el dia que rompimos, estaba saliendo de mi boca en estos momentos.

Lo prometiste...-el frío que sentí por la lluvia desapareció en el instante en el que él me abraso con fuerza; pude oler su perfume y sentir su suave y cálida piel incluso pude sentir el latido agitado de su corazón.

Segui llorando y llamandole idoita, el solo me abrasaba en silencio con fuerza.

Ojalá nunca me hubiera enamorado de ti...-le susurré al oído.- Él me soltó ligeramente y me miro con confusión.

De saber que esto terminaria asi nunca me huviera arriesgado a enamorarme de ti.

Al parecer mis palabras lo anonadaron; di media vuelta y me aleje de él. En el fondo de mi aun mantenia la esperanza de que tal en un futuro volveriamos a estar juntos, muy dentro de mi creia en esa posibilidad.

Pero ahora me doy cuenta de que esa idea solo era una imaginación mía, al no ser capaz de aceptar la realidad; lo nuestro ya había terminado, no importaba cuando yo lo amara nunca volvería a estar a su lado este era nuestro ADIÓS DEFINITIVO.

Llegué a casa y me refugié en mi habitación ese era el único lugar donde podía llorar y sufrir sin contenerme ni esconderme de la mirada de la gente.

El hombre que amaba, la persona más importante en mi vida, el que lo era todo para mí ya no estaba a mi lado; me cuestione a mí misma: ¿qué es lo que había fallado en nuestra relación? de repente la culpa era mía, tal vez mi actitud fue la causante de que nos alejáramos.

Trate de buscar motivos para explicar nuestra separación, pero por más que buscara no encontraba.

Seguí llorando a mares; toque mi vientre y aún podía sentir la cicatriz que dejó aquella cirugía, después de mucho tiempo pude volver a sentir ese sentimiento de perdida por mis bebes fue como un cuchillo clavándose mi pecho.

Me preguntaba a mi misma:¿Qué hubiera pasado si ellos hubieran nacido?.

Era tan lamentable; ojalá y ella nunca hubiera aparecido... ojalá y no me hubiera enamorado de él... No... ojalá y nunca hubiera ido a aquel viaje; porque ahí comenzó todo.

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