Primer día en NY

Por fin en casa... Me bajo del auto y me dirijo a dentro... Me tiro en el sillón. Siento que ha pasado una eternidad desde que salí a divertirme en la nieve.

Después de un rato, siento que abren la puerta y entra una asistente muy enojada y atrás de ella el chófer con el asiento de la bebé, upss ahora se porque esta así me olvide por completo.

- y así piensa quedarse con la custodia de la pequeña? Si a la primera se le olvida - me dice muy muy molesta.

- lo siento mucho, en verdad no fue intensional - le digo acercándome a la bebé y cargándola, miro a su carita y también veo seriedad... En verdad esta bebé es muy inteligente.

Mi ama de llaves se acerca y nos mira con curiosidad, sus ojos se agrandan cuando ve a la bebé en mis brazos.

- y esta preciosidad? - pregunta.

- una larga historia, pero desde ahora ella es mi hija, así que debemos acomodar la habitación que está al lado de la mía para ella - le digo sonriendo.

- me pongo manos a la obra, haré una lista de las cosas que se necesitan y todo - me dice entusiasmada.

- señora Anita, vamos a ir a comprar las cosas de la bebé en estos momentos, por el momento necesitamos que desocupen la habitación y así facilite las cosas cuando llegue todo - le dice mi asistente.

Mientras tanto yo ando haciéndole gorgoritos a la bebé, hasta que la señora Anita me quita de las manos a mi paquete.

- vamos a cambiarle ese pañal y darle de comer, mientras ustedes dos van por las cosas, como se llama esta pequeña? - pregunta Anita.

- la verdad dentro de todo esto no he pensado en su nombre - le digo y ahora es algo más por lo que preocuparse.

En estos momentos se me pasa mil nombres por la cabeza y en verdad es una decisión muy difícil. Mira que si le ponemos un nombre que luego le arruine la vida.

Después de una lluvia de nombres el que más me gustó es Zoe, que significa Vida. Para mí ella representa eso porque a pesar de como la encontré quiso vivir.

- me gusta el nombre de Zoe, su significado me parece perfecto para su situación - les digo y ambas ponen cara de felicidad.

Cargo a mi pequeña Zoe y le digo - te gusta tu nombre? - ella me sonríe y eso es señal que si está bien el que escogí, miro a las demás y está sonriendo, yo me pongo rojo porque en verdad esta beba me pone cursi.

- ahora que tenemos siliconas esto, podemos ir a comprar las cosas - yo digo como si supiera en que me estoy metiendo.

Miro a mi asistente la cual ya está con bolso en mano lista para irnos.

Resignado con la misma ropa, me subo al auto para ir al centro comercial.

Llegamos a una tienda enorme de cosas para bebe y me quedo con la boca abierta de la cantidad de cosas que puede haber y ya me puse nervioso.

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