La fiera Hazbun

Rose Hazbun la menor del clan Hazbun, se escabullo sigilosamente por los pasillos del palacio.

Su padre le había advertido que en unas horas partiría junto a sus hermanas y cuñada a Londres.

Estaba molesta, porque demonios los hombres se quedaban en la guerra mientras las mujeres debían huir como frágiles damiselas.

Vestida como un hombre logro escabullirse hasta las caballerizas, busco su caballo y salió a cabalgar alejándose del palacio.

Dos horas después todos notaron su ausencia, uno de los guardias le informó al rey de la ausencia de su hija.

Khalil puso sus ojos en blanco, Rosse era igual a su madre no solamente físicamente, era tan exasperante, incontrolable y desequilibrante como Amira al igual que Jalil.

Por suerte Malek y las gemelas Mariana y Constanza eran centradas y mesurados.

— Manden a buscar a mi hija ordenó Khalil.

Malek ingreso a la oficina de su padre acompañado de su madre, habia llegado la noche anterior de Dhahabiya.

— Ya mande a buscar a Rosse le informo Khalil a su esposa.

— ¿Quieres que me ocupe?, pregunto Malek.

— Sí tienes tiempo exclamó Khalil.

— Por supuesto, iré a buscarla dijo Malek.

— ¡Malek!, exclamó Amira. Su hijo la miró se acercó a su madre y le dio un beso en la mejilla.

— No te preocupes mamá dijo él.

No le costó mucho a Malek encontrar a su hermana por precaución el y sus hermanos al igual que sus padres tenían implantado un chip antisecuestro.

No solía hablarse mucho del pasado de sus padres, pero obviamente él había escuchado rumores y al ser el heredero tenía acceso a información clasificada, sabía que su padre había estado casado con otra mujer y que su madre había estado casada con otro hombre bajo coacción y también que él había sido reconocido por su padre un año después de su nacimiento.

Tarde comprendió y conoció su propia historia tal vez no se hubiera equivocado tanto.

Habían obligado a su esposa a casarse con él y lo cierto es que el no la amaba. Se había ganado a pulso su odio , pero nada podía hacer ella estaba embarazada y su heredero debía nacer dentro del matrimonio.

—Su Alteza, ya tenemos la ubicación dijo el piloto, Malek sobrevolaba el desierto, pudo ver los vehículos atravesar el desierto minutos después divisó el caballo de su hermana siendo cercado por los vehículos.

Malek le dio la orden al piloto de que aterrizará.

Rosse seguía galopando en medio del desierto, pero cuando empezó a ver dunas en el horizonte, frunció el ceño. Obviamente, no se había perdido. Además del sonido del viento, el silencio del desierto era lo único que podía oír. Debía tener al menos tres horas más de luz, tiempo suficiente para completar su jornada.Fue cuando vio los carros militares. El semental empezó a piafar y a moverse, nervioso, eso le pasaba por robarse el caballo de Malek. Sin que Rosse pudiera hacer nada ella, empezó a correr hacia las dunas y no pudo controlarlo. En ese momento, escuchó el sonido de un helicóptero sobre su cabeza.

—Cálmate, tranquilo Azahar.-le dijo al caballo cuando empezó a levantar las patas delanteras. Rosse intentó sujetarse a la silla, pero al final fue lanzada sobre la arena. El golpe la dejó momentáneamente sin respiración. Cuando consiguió recuperarse, el helicóptero había aterrizado y una figura masculina se dirigía hacia ella. Era Malek. Un Malek que no era habitual ver. Por un momento, pensó que le daria unos golpes Cuando clavó en ella sus penetrantes ojos, Rosse sintió un escalofrío. Tras él, obediente como un cachorro, estaba el nervioso semental que la había tirado al suelo.

—¿Estás loca? Cómo se te ocurre meterte en el desierto cuando estamos al borde de la guerra.

— Tú no me dirás que hacer Malek no eres mi padre exclamó Rosse.

Malek la tomó bruscamente del brazo luego de golpear al caballo para que regresara al palacio.— Que sea la última vez que sacas a Azahar del palacio, tienes suerte de que no sea tu padre exclamó él tirando de ella para subirla al helicóptero.

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El general Qadir corría de un lado al otro juntando información, el príncipe Rashad había desaparecido.

Katherine aguardaba información sobre su hijo, Karim se encontraba junto a ella había sido informado sobre lo ocurrido en pleno vuelo de regreso de Dhahabiya, nunca se había sentido tan impotente en su vida.

Isra se encontraba abrazada a su madre, ambas estaban preocupadas por su padre y Zaid, había hablado con Sharif apenas había llegado a Burhan, él ya había sido informado de lo ocurrido con Rashad.

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Por su parte, Sharif Bakhur al frente del trono de Marambit posicionaba al ejército en la frontera con Jaddara.

Mientras revisaba cada fotografía y analizaba como avanzar lanzó el ultimátum.

Vadhir Hassan debía rendirse y entregar con vida a su hermano y a su padre caso contrario el ejército de Marambit avanzaría.

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Gracias a todas por sus mensajes comentarios y apoyo como habrán notado desde el día de ayer no puedo actualizar La Pasión de un Beaumont, ya que la app no me a autorizado ninguno de los cuatro capítulos que ya cargue ni siquiera después de haberlos reorganizado y alterado pese a que no había nada ofensivo. Mientras tanto las invito a compartir Arenas de Pasión

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