Reencuentro

Para la mañana del lunes Alexandra salió de la casa en compañía de José quien conducía, iban directo a la universidad, como la primera clase la tenía sobre las 2 de la tarde, decidió que se quedaría en la universidad desde ese momento:

- José ya te puedes ir, yo te llamo cuando debas recogerme, gracias.

- Ok mi niña, quedo pendiente.

Así José se marcha dejándola en la puerta, preguntándose por donde debería estar la oficina de la dirección pues siempre se le ha dado muy mal el ubicarse, después de varios minutos y preguntar varias veces logro llegar, donde la directora le dio la bienvenida y le entrego sus horarios esta agradeció y se marchó.

Cuando iba saliendo se le acerco una joven de más o menos su edad para preguntarle si ahí era la dirección, al parecer ella no era la única que estaba perdida, en medio de la plática se enteró que ella también ingresaba ese día y que estaban en la misma carrera ella era Mónica Suarez una joven de buena familia que por seguir sus sueños decidió ir en contra de sus padres los cuales querían que ella se preparar para heredar el negocio familiar, pero como no quiso hacerlo estos le quitaron todo su apoyo, para Mónica esto no era suficiente para detenerla en el camino a sus sueños; así que después de solicitar una beca y por sus buenas notas obtenerla se fue de su casa y rento un habitación por el momento podía sostenerse un tiempo con una pequeña herencia que le dejo su abuela, ya buscara un trabajo para poder pagar sus gastos cuando este dinero se le termine.

Ellas inmediatamente se hicieron amigas pues compartían su pasión por el diseño, además que sus personalidades eran muy compatibles.

Después de recoger sus horarios fueron a almorzar juntas donde se siguieron conociendo, el tiempo les paso muy rápido que no se dieron cuenta que se les hacía tarde, así que después de comprar un café para que no les diera sueño más tare, salieron corriendo al salón de clase.

Como las dos eran igual de despistadas no se dieron cuenta que estaban en el campus que no era y en medio de su corre corre, Alexandra choco con alguien – Maravilloso en mi primer y ya estoy haciendo desastres pensó en su interior.

Ella se giró con toda la intensión de disculparse pues se acaba de dar cuenta que le tiro el café que llevaba en la mano a la persona y más avergonzada se sentía.

Cuando lo vio a los ojos se quedó sin palabras, pues era un chico encantador, alto, con muy buena figura y un rostro angelical que, si no fuera por la mirada de ira que le lanzo, hubiera creído que era un ángel, - aunque bien hubiera podido ser un ángel enojado jajajajajaj se rio de sus mismos pensamientos.

Este hombre quien iba de salida para una reunión importante, sintió una fuerte molestia de verse su ropa toda llena de café y pensar que se le haría tarde para su compromiso. – No puede ser, quien puede ser tan torpe se preguntó aguantando la ira.

Pero cuando se giró con toda la intensión de reclamar tal ofensa, lo único que pudo salir de sus labios fue:

- por favor ten más cuidado al caminar.

- Dicho esto, solo se retiró del lugar junto con Javier su amigo que iba con él y el que se sorprendió muchísimo por su reacción, pues se lo imagino reclamando y muy enojado, pero no fue así. Decidió no cuestionar nada y solo seguirlo ya le preguntaría más tarde.