Hundirlo

Nunca había odiado a nadie en mi vida, ni siquiera a mi padre que había matado a mi mamá, nunca, pero ahora odiaba con toda mi alma al hombre que tenía enfrente

- Eres un ser miserable, una basura, un maldito infeliz, te odio!!

- Pero yo te amo

Se acercó a mi y se sentó a mi lado

- Esto fue lo mejor, te dije que yo no quería más hijos

- Llévame a su tumba, eres demasiado cruel no pude sostenerla en mis brazos ni una sola vez

- No, la tumba de esa niña será un secreto que tú no conocerás, jamás. Deberías agradecerme por al menos tomarle una fotografía y dejarte conocerla

- Por qué?!!!

Yo gritaba como una loca pues estaba fuera de mis cabales, no podía comprender porque se enseñaba tanto conmigo cuando yo no le había hecho nada

- Tú querías dejarme y yo no pienso permitir que eso suceda, yo te amo y tú eres mía

Me dio un beso en los labios pero yo lo aventé, por primera vez me defendí, pero no sirvió de nada el solo se rió de mi débil intentó por alejarlo

- Te quedarás aquí hasta que el postparto termine

El estaba por irse cuando le suplique que me llevará a la tumba de mi bebé, para que conociera a su mamá

- Es también tu hija! cómo puedes ser tan miserable!!

El ni siquiera se inmutó, simplemente dio media vuelta y siguió con su camino

El postparto me la pasé llorando no quería comer, no quería salir de la cama, lo único que quería era estar con mi bebé. En ese tiempo Tomás solo apareció dos veces para ver cómo estaba. Era patético, yo era patética pues pese a que quería matarlo cada vez que lo veía siempre terminaba accediendo a todas sus exigencias. El odio que sentía por él cada día crecía más, no podía soportar el tenerlo cerca.

El post parto terminó y tuve que regresar a casa con él, el parecía feliz mientras yo.. Me pase todo el camino de regreso rogándole para que me llevará al cementerio donde estaba mi hija pero no quiso hacerlo.

- Como le fue a la señora en sus vacaciones? Ya te cansaste del campo?

- No estoy de humor Fernanda

- Además vienes de malas, pues no me importa yo tampoco estoy de humor para ti, para verte y me tengo que aguantar

Subí a mi habitación y me encerré, no quería saber nada de nadie estaba cansada de todo y de todos. No bajé ni siquiera a comer y para cuando llegó la noche ahí estaba Tomás de nuevo queriendo acercarse a mí, pero está vez ya no me iba a dejar ya había perdido todo y como dicen no hay persona más peligrosa que una que no tiene nada que perder

- Que haces?

Yo tenía un cuchillo en mis manos y los horrores de mi pasado, la perdida de mi hija, el monstruo que tenía enfrente, mi cuerpo ansiaba terminar todo, mi mente gritaba que lo hiciera ya. Puse el cuchillo en mis muñecas

- Ponerle fin a nuestro matrimonio

- No lo permitiré

Tomás fue más rápido y antes de que yo pudiera hacer algo me quitó el cuchillo y me lanzó sobre la cama para después subirse encima de mi

- No!!

Grité con todas mis fuerzas y lo aventé está vez con éxito

- No me vas a volver a tocar en tu vida, porque si lo haces encontraré la manera de que te arrepientas. Estoy asqueada de ti, de tener que vivir contigo, de tener que dormir contigo, de tan solo tenerte cerca. Te odió!!

El me veía sorprendido pues no pensó que yo reaccionaria de esa manera

- Puedes odiarme cuanto quieras pero yo te amo

Se fue, salió de la habitación y no volvió fue la primer noche de paz que tuve. Juré por la memoria de mi hija que encontraría la manera de hacer pagar a ese miserable por todo el daño que me había hecho. Me dormí abrazada a la foto de mi hija, así dormía todas las noches desde ese día, y mis pesadillas tenían nuevos sucesos añadidos. Desperté asustada por el sueño donde Tomás arrojaba a mi hija a un pozo oscuro y frío, ella lloraba y yo no podía hacer nada para salvarla. Me dí una ducha me cambié la ropa y estaba lista para empezar de nuevo, está vez fuerte y decidida con un propósito bien claro, aplastar al hombre que tenía como esposo.

- A donde vas?

- A ver algunos lugares, pues pienso abrir mi propia marca de ropa

- Con permiso de quién?

- Con el mío, pues es el único que necesito, tu eres mi esposo más no mi dueño y que te quede claro que la mujer que se dejaba de ti y solo lloraba murió junto con su hija

No desayuné con el, tomé las llaves del coche y fui a casa, a buscar a Dani

- Wow este si que es un milagro! cómo estás? pensé que te habías olvidado de mi, pues te casaste y ya no volviste

Comencé a llorar, la abracé y llore, ella no dijo nada me abrazo y me ayudó a entrar, sentadas en la sala lloré hasta sacar tanto dolor

- Que pasa? Porque estás así?

- Es horrible, es una pesadilla, es, es

- Tranquila tomate tu tiempo

Lloré un poco más, cuando ya estuve más tranquila le conté todo, lo que había vivido, lo que habían sido mis dos años de casada. Dani no hacia más que sorprenderse y maldecir a Tomás cada que podía

- Y eso no es lo peor

- No, no puede haber algo peor

- Lo hay

Le conté sobre mí embarazo, sobre el tiempo que estuve dando a luz, sobre como perdí el conocimiento cuando mi hija llegó al mundo y como al despertar solo había un vacío. Daniela lloró conmigo, me abrazo y me decía que ya no estaba sola que ella me iba a ayudar a salir adelante

- Por eso estoy aquí, necesito que me ayudes

- Sabes que si

Le conté en como quería abrir mi propia marca de ropa, aprovechar los contactos de Tomás, posicionar mi marca, ganar poder

- Para hundirlo!

Dijimos las dos al unísono

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