Capítulo 8

Elang normalmente se iba directo a casa después de prestar sus servicios. Sólo se quedaba si había una solicitud adicional. Eso era lo que estaba haciendo ahora. Parecía que Yolanda no estaba satisfecha con hacerlo sólo una vez.

Esa noche, Elang ganó decenas de millones. Ahora se dirigía a su apartamento.

En ese momento, Elang sintió que alguien lo seguía. Después de mirar hacia atrás, vio un grupo de motociclistas.

"¡Mierda! ¿Qué quieren?", murmuró Elang. Aunque no sabía lo que quería la banda de motociclistas, tenía un mal presentimiento sobre su llegada. Como resultado, Elang aceleró su moto.

Comenzó una persecución entre Elang y la banda de motociclistas. Hábilmente, Elang controló su moto. Pero la persecución parecía no tener fin.

No importaba cuánto intentara Elang escapar, los miembros de la banda de motociclistas siempre conseguían alcanzarlo. Debido al cansancio, Elang decidió detenerse. Además, también quería saber por qué la banda lo perseguía.

En un instante, Elang fue rodeado por los miembros de la banda de motociclistas. Uno de ellos se detuvo frente a Elang. Esa persona era el líder de la banda de motociclistas.

"¿¡Qué quieren?!", respondió Elang mientras levantaba la barbilla.

El líder de la banda de motociclistas se quitó el casco. Mostró su expresión de ira. El nombre del hombre era Ganjar.

"¿Qué le hiciste a Niki en el hotel?", preguntó Ganjar.

"¿Niki?" Elang inmediatamente examinó sus recuerdos. Siempre intentaba recordar los nombres de las mujeres con las que se acostaba.

Después de pensarlo, Elang recordó que una de sus clientas se llamaba Niki. La mujer era la clienta más joven con la que se había acostado. Niki tenía unos veinte años.

"Ah... La recuerdo. Por cierto, Niki es ¿quién es para ti? ¿Tu novia?", Elang era muy cuidadoso con su trabajo secreto. Especialmente cuando se trataba de asuntos personales de sus clientas.

"¡Es mi esposa, desgraciado! ¡Dime ahora qué le hiciste a mi esposa en el hotel!", gritó Ganjar.

"Cálmate. Podemos hablar de esto con calma". Elang se sintió amenazado ahora. A veces tenía que correr riesgos como este si sus clientas tenían parejas posesivas como Ganjar.

"Varias veces mandé a alguien a seguir a mi esposa. ¡Y varias veces la vieron ir a un hotel contigo!", gruñó Ganjar. "¡Agarradlo!", ordenó a su banda.

Elang se vio obligado a bajar de su moto. Le agarraron los dos brazos. Mientras tanto, Ganjar lo golpeó.

"Si te atreves a acercarte a mi esposa de nuevo, no dudaré en matarte--"

"¡Policía, Jar!", gritó un amigo de la banda de motociclistas de Ganjar. El sonido de la sirena de la policía obligó a Ganjar y a su banda a huir.

Desgraciadamente, el sonido de la sirena de la policía que sonaba no giraba en dirección a la carretera en la que estaba Elang. Ahora Elang estaba solo e indefenso en el asfalto.

Elang quería levantarse. Pero sentía que todo su cuerpo le dolía. Su visión también estaba un poco borrosa, porque Ganjar le había golpeado mucho.

No mucho después, un coche se detuvo. Un hombre de mediana edad y su chófer rescataron a Elang. El hombre de mediana edad llevó inmediatamente a Elang al hospital más cercano.