17-¿Te gusta?

_ Oyeyy... ¡bájame, bastardo! _ Exclamó Gio cuando el apuesto Alfa lo cargó en sus brazos y caminó emocionado hacia la cama.

El rostro del Omega se sonrojó de vergüenza. Podía sentir torso presionados contra el amplio y robusto pecho de Vincenzo. Al instante sintió que su corazón latía con fuerza. Su contacto piel con piel creó una sensación abrumadora que nunca antes había experimentado. De repente, se sintió nervioso.

Vincenzo sonrió tímidamente al ver el rostro sonrojado de Gio. Debido a que su visión aguda, no hubo ni una sola cosa que escapara a los ojos del Alfa.

_ ¿Podrías guardar silencio? _ preguntó el Alfa, poniendo el cuerpo de Gio sobre la cama _ Afuera de la puerta, tengo cuatro subordinados haciendo guardia. Pueden oírte gritar. Si quieres que todos en esta torre sepan sobre nuestra vida sexual, grita fuerte.

Gio instantáneamente se cubrió los labios con una mano cuando escuchó las palabras del Alfa. Inmediatamente recordó a algunos de los leales guardaespaldas de Vincenzo que siempre lo seguían. Gio llegó a conocerlos uno por uno mientras era el sirviente personal de este maldito Alfa.

No podía imaginarse encontrarse con esas personas mañana, y sabían lo que estaba haciendo en el dormitorio de Vincenzo.

Por eso, apretó la boca con fuerza. Sus hermosos ojos miraron a Vincenzo mientras lo regañaba en un susurro.

_ Te dije que no me asustaras.

_ No tienes un corazón débil _ dijo Vincenzo con picardía, mientras se metía en la cama y presionaba el cuerpo de Gio.

Antes de que el Omega pudiera protestar más, Vincenzo había silenciado sus labios con un beso.

Desde esta mañana, había sentido "hambre" cuando vio a este pequeño sirviente transformarse en una hermoso Omega. Su cabello lustroso parecía una cascada sobre sus hombros, sus ojos eran agudos y llenos de inteligencia, su pequeño rostro era hermoso y sus labios... oh, sus labios carnosos eran tan besables.

Vincenzo se fue apresuradamente a la mansión de su padre para evitar actuar según sus pensamientos pervertidos sobre Gio esta mañana. Si no hubiera tenido autocontrol, el Alfa se habría abalanzado sobre él, allí mismo, en la mesa del comedor.

Sin embargo, se contuvo. Le preocupaba no poder detenerse si empezaba. Tenía tantas cosas que hacer durante todo el día y debía establecer claramente sus prioridades. El Alfa decidió convertirlo en su recompensa después de ganar todos los juegos en la fiesta de cumpleaños de su padre.

Ahora que había cumplido con todas sus responsabilidades, Vincenzo tuvo todo el tiempo del mundo para devorar a este Omega y finalmente probar el chocolate.

Bajó el rostro y reclamó sus labios con avidez. Gio, que estaba a punto de protestar, se sorprendió cuando de repente Vincenzo lo besó apasionadamente.

_ Ahhh....

El Omega cerró los ojos e involuntariamente dejó escapar un suave gemido. Inconscientemente arqueó la espalda cuando el placer comenzó a recorrer su cuerpo debido al beso apasionado. Este fue su segundo beso y se sintió mejor que el primero.

'¿Había estado practicando este Alfa?' Él se preguntó. No podría ser cierto, ¿verdad? No podía tocar a otros Omegas'.

En secreto, Gio se sintió feliz de que esos labios solo besaran los de él exclusivamente.

Su beso se volvió aún más apasionado cuando Vincenzo metió su lengua entre los labios entreabiertos de Gio y exploró su boca. Su ágil lengua encontró inmediatamente la lengua de Gio y la retorció con entusiasmo. Chupó, retorció y devoró su lengua y labios hasta que el Omega casi se quedó sin aliento.

[Maldición. ¿Cómo puede ser tan divertido el encuentro de labios?] Gio se preguntaba qué hacía que besar pudiera ser tan embriagador.

¡A él le encantó todo! Y después de un tiempo, él también aprendió naturalmente a devolver los besos del Alfa, y se sintió muy bien por eso.

Y oh... Besar no fue lo único que lo hizo gemir tímidamente. Las manos del Alfa también exploraban su cuerpo con entusiasmo. Su mano izquierda sostuvo la cabeza de Gio y acarició su cabello, mientras que su mano derecha recorrió su piel, desde su cuello, hasta su hombro y luego hasta su pzón izquierdo.

Naturalmente, su mano amasó suavemente su hermoso pecho y jugó con su pzón.

Ahh… Gio pensó que se estaba volviendo loco y solo quería gritar. Se sintió tan bien...

Gio se sintió atacado desde muchas direcciones diferentes y se sintió abrumado por un placer tras otro.

Por otro lado, Vincenzo en realidad no sabía por dónde empezar. Se sentía como un niño pequeño en una tienda de dulces. Los quería todos. ¡Le gustó todo sobre Gio!.

Besar sus labios fue muy divertido. También le gustaba mucho tocar su hermoso y regordete trasero y su pecho. Oh… él realmente quería besarlo y chuparlo también, pero no quería dejar sus deliciosos labios. ¿Qué podía hacer?.

La piel de Gio era suave como la seda. Vincenzo nunca se cansaba de tocarlo y acariciarlo con amor. Nunca pensó que desearía ser un pulpo con ocho manos para poder tocar cada parte de él y jugar con él al mismo tiempo.

Su cabello también era fragante y suave. Le encantaba cómo se sentía su cabello en su mano. Su mano izquierda descendió lentamente hasta su espalda y finalmente alcanzó su trasero. Era tan suave y regordete. Tocarlo y amasarlo se sentía tan bien que Vincenzo, sin saberlo, permaneció allí.

Comenzó a jadear y la temperatura de su cuerpo aumentó unos pocos grados. Algo en la parte inferior de su cuerpo se sentía duro y caliente. Estaba tan listo para entrar en él.

Sin embargo, se contuvo y de mala gana apartó sus labios de los de Gio.

_ ¿Te gusta? _ susurró con voz ronca, mientras liberaba sus labios de los de Gio y sus ojos lo miraban con nostalgia.

Gio abrió los ojos lentamente cuando se dio cuenta de que el beso había terminado y la voz ronca de Vincenzo sonó en sus oídos. Podía sentir el aliento del Alfa en su mejilla.

Cuando Gio abrió los ojos, encontró el rostro de Vincenzo a sólo unos centímetros del de él, y su par de iris dorados lo miraban fijamente. Estaban llenos de deseo y, aunque Gio no podía ver correctamente en la oscuridad, sus ojos eran demasiado brillantes para pasarlos por alto y podía verlos bien desde tanta proximidad.

'Eh... mi*rda. ¿Por qué este bastardo es tan guapo?' pensó Gio. Él realmente disfrutó su beso hace un momento.

[¿No puede decir que me gusta? ¿Por qué tuvo que preguntar?]

¿Cómo puede Gio decir que le gustó su beso? Ni en un millón de años. ¡Tenía su orgullo!.

Gio volvió la cara hacia un lado. Sus mejillas se sonrojaron e hicieron que su bonito rostro pareciera muy adorable, y por un momento, Vincenzo quedó encantado.

Ya sabía que este Omega era extraordinariamente hermoso cuando lo conoció esta mañana. Su carita era perfecta, sus ojos brillaban con inteligencia y gracia, y sus labios carnosos eran muy sexys.

Pero sólo ahora podría admirarlo al máximo de su corazón. Esta mañana tuvo que contener su admiración porque tenía que irse.

Ahora, el Alfa miró fijamente el hermoso rostro con una expresión feliz. Cuando Vincenzo vio que un mechón de cabello le caía sobre la mejilla, lo colocó suavemente detrás de su oreja.

_ Eres... tan hermoso_ murmuró el Alfa con admiración.

Se sintió muy agradecido porque él único Omega que pudo tocar resultó ser hermoso. Si Gio fuera feo, probablemente no habría disfrutado tanto del trabajo de hacer bebés.

Lo haría con los ojos vendados y lo terminaría rápidamente. No tendría elección. Por muy feo que fuera el Omega, Vincenzo tenía que acostarse con él y asegurarse de que quedara embarazado para poder tener hijos.

Sin embargo, dado que la persona era Gio y él se sentía atraído física, mental y sexualmente por él... Vincenzo se dio cuenta de que no quería hacerlo con prisa.

Lo haría lo más lento posible y disfrutaría cada segundo. Debe contener su liberación y disfrutar de sus relaciones §exuales el mayor tiempo posible.

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