Olvidando

Laura se enfrentó al Duque con determinación. "No, no puedes hacer esto", espetó. "No te dejaré arruinar mis planes".

En ese momento, los magos oscuros se hicieron presentes. Laura sonrió con malicia. "Aún puedo conseguir lo que es mío", afirmó. Los magos oscuros comenzaron a atacar a los invitados de la boda. Los señores Thorne, desesperados por encontrar a Aurora, se dirigieron hacia ella. Sin embargo, Elliot, los convenció de que fueran a un lugar seguro con Margareth. Él se encargaría de proteger a Aurora.

Elliot abrió camino entre los invitados que no sabían luchar, guiando a los padres de Aurora hacia la seguridad. La mansión Blackwood se sumió en el caos.

Laura gritó con furia: "¡Nadie saldrá de este lugar!" Los magos oscuros sellaron todas las puertas y ventanas, atrapando a los invitados en la mansión. Bestias mágicas custodiaban cada posible salida.

Los magos oscuros comenzaron a conjurar un hechizo. Era el mismo que el Conde Sevint había mencionado. Laura rió malévolamente. "Este es el fin de Aurora Thorne", susurró.

Pero Elliot, no se quedaría de brazos cruzados, no dejaría que sigan lastimando a su hermana. Sacó su espada y conjuró un hechizo de fuego llamado "Flama Ignis". Se abalanzó hacia Laura, quien recibió el golpe de lleno. Sin embargo, para sorpresa de Elliot, Laura se levantó sin un rasguño.

"Es inútil", dijo Laura con desprecio. "Tu pequeño poder no puede hacerme nada, es hora de despedirte de tu hermanita”

El Duque posicionó a Aurora, aún inconsciente, en un asiento, preparándose para enfrentar a Laura. "¿Por qué haces esto, Laura?", le preguntó el Duque, acercándose a ella. Su intención era distraerla, buscando una oportunidad para darle el golpe final.

Laura, con los ojos llenos de resentimiento, respondió con rabia: "He tratado durante más de diez años que me notes. Éramos tan cercanos cuando éramos niños, pero de pronto te alejaste. Y ahora ella..." Laura señaló a Aurora, quien seguía inmóvil, "sin el más mínimo esfuerzo, se roba toda tu atención. Esta boda estaba pactada desde nuestra infancia". Cada palabra de Laura resonaba con odio y dolor.

Laura, consumida por la ira y la obsesión, había perdido toda cordura. "Deshacernos de tus padres no sirvió", murmuró con desesperación. "Así que me desharé de la molestia mayor. Ya es tarde para detenerme. Nadie podrá evitar el final de Aurora Thorne. Nadie en todo el reino se acordará de su existencia". Su voz temblaba mientras pronunciaba esas palabras, y en sus ojos brillaba una oscuridad insondable. El Duque, cegado por la ira y el dolor, estalló al escuchar las palabras de Laura. "Ellos fueron los responsables de la muerte de mis padres", pensó con furia. Su mente se llenó de recuerdos dolorosos: la pérdida de sus padres cuando era apenas un niño de 12 años, la responsabilidad de convertirse en Duque y enfrentar peligros y codicias familiares.

Laura, la representante de la familia Sevint, personificaba todo lo que él odiaba. Su obsesión insaciable y su codicia habían arrebatado su infancia, su inocencia y su familia. Ahora, la venganza ardía en su corazón, y no dudó en atacar a Laura, decidido a poner fin a la pesadilla que había marcado su vida.

Una luz iluminó todo el salón, los magos oscuros habían terminado el hechizo "All Holbidus":

El hechizo "All Holbidus" es una magia ancestral de gran poder. Su objetivo es borrar los recuerdos y la existencia de una persona de la mente de todos aquellos que la conocieron. Funciona en un rango enorme, afectando a una multitud o incluso a todo un reino. Por eso es una magia prohibida.

...- **Procedimiento**:...

***El conjurador debe estar en un lugar de gran energía mágica. Un círculo de runas y símbolos se traza en el suelo***.

***El conjurador pronuncia las palabras clave: "All Holbidus, olvida y desvanece***".

***El conjurador visualiza a la persona cuya existencia desea borrar. Debe recordar cada detalle sobre ella***.

***La energía fluye desde el círculo mágico hacia el exterior, abarcando a todos los presentes en el área***.

***Las memorias de la persona objetivo se desvanecen gradualmente en la mente de todos. Los lazos emocionales, los momentos compartidos y los detalles se borran por completo***.

***El efecto es irreversible. Nadie recordará a la persona, ni siquiera su nombre. Solo quedará un vacío en la memoria colectiva***.

El hechizo tiene un alto costo. El conjurador también olvidará a la persona afectada, y su propia alma quedará marcada por la magia oscura utilizada.