Delatando la obscuridad

Anacleto diariamente trae, más gente a la finca, todos con promesas de un buen sueldo, casa y comida.

Martin diariamente elige a los corazones que serán sacrificados, para sus ruines propósitos. Los elige con cautela y mucho hermetismo, no quiere que nadie se entere de lo que él hace en el sótano.

Todas las noches invita a los 3 corazones elegidos a su despacho, les entrega un pequeño costal con 5 monedas de oro, de ahí procede a invitarlos al sótano, por los alimentos que les regalara, y procede a cerrar las puertas. Antes de todo esto se asegura, de que las víctimas no digan que van a verlo, sino que digan que irán al pueblo.

Un día mientras busca corazones puros, encuentra uno muy especial, este es negro y tiene puntos morados, no sabe qué significa eso así que lo deja pasar, y cuando va a dejar los corazones al charro, le pregunta.

Martin: Charro, tengo una pregunta, que significa un corazón negro con puntos morados?.

Charro: Eso es fácil, es un corazón, lujurioso que su pecado es tener amoríos, con una mujer casada. También verás corazones con puntos amarillos, naranja, azul, verde, morado, y café. Todos esos colores están relacionados con los 7 pecados capitales.

Rojo _ Irá

Amarillo _ Avaricia

Naranja _ Envidia

Azul _ Pereza

Verde _ Gula

Morado _ Lujuria

Café _ Soberbia

Charro: Por qué me lo preguntas?

Martin: Algunos de mis sirvientes tienen esos puntos en su negro corazón. Pero el de los puntos morados llamo mucho mi atención.

Charro: Deberías interrogar a ese hombre, quizás sea él, que se acostó con nuestra mujer.

Martin: Ja de esa zorra no me hables, espero que a ti no te haga lo mismo.

Charro: No Martin, no te equivoques conmigo, a esa yegua la tengo bien domada, ya hasta me cocina y me limpia la cueva, si no ya sabe cómo le va.

Martin: Tienes mi respeto charro, quien diría que te gusta el lodo jajaja.

Charro: Vaya veo que no te mordiste la lengua, bien que probaste el lodo, y no lo querías compartir.

Martin: jaja una de cal, por las que van de arena, al menos yo le quite lo virgen.

Charro: No me hagas reír Martin, ambos sabemos que no era señorita, bien que le hizo el favor Manuel.

Martin: No me recuerdes eso creí que lo era, pero es una maestra del engaño, espero y se las cobres todas.

Charro: Cada noche se las cobro y de maneras impensables para la mente humana.

Martin: Ahora me voy, iré a interrogar a ese cretino, no saldrá vivo del sótano.

Martin procede a regresar a la finca, una vez allí llama al sirviente del corazón negro, con puntos morados.

Vicente: Dígame patrón, pa que soy bueno.

Martin: Te mandé llamar, por un asunto personal, sé que eres uno de los más populares entre las mujeres de la finca, incluso del pueblo.

Vicente: Pos no me gusta presumir patrón, Pero uno hace lo que puede, mis papás me hicieron guapo y pos hago ejercicio y de ahí mi buen cuerpo patrón.

Martin: Ya veo, no me equivoqué contigo, una pregunta, qué tan cercano eras a mi exmujer?

Vicente: Patrón, la verdad no mucho, pero el pancho si le hablaba bien y le hacía sus mandados.

Martin: Con que pancho, ven platícame una cosa, mientras te tomas esta, copita de tequila.

Vicente: Pos cómo cree patrón, es su tequila fino, me da vergüenza, no quisiera terminarmelo.

Martin: Tu no te fijes, este es para mis mejores empleados y de mucha confianza

Vicente: Pues, ya que insiste en eso patrón, a su salud.

Entonces Vicente comenzó a beber el tequila como si fuera agua, Martin lo miraba complacido, esa era la intención, embriagarlo y sacarle la verdad. Poco a poco Vicente fue soltando la lengua y en un descuido dijo:

Vicente: Te cuento algo amigo?

Martin: A ver cuéntame que paso?

Vicente: Yo hice mía, a la mujer del patrón, fue ahí en el granero, ella se dejó solita, dijo que su esposo era un poco hombre, que no le hacía sentir nada, y se entregó a mí, también me dijo que quería que, le contará sobre la exesposa del patrón y le conté todo, pero también dijo que pancho ya le había dicho todo antes que yo. Sé que el pancho la hizo suya antes, yo solo fui el que terminó de confirmar lo que ella ya sabía.

Martin: Así que pancho, y cuéntame, cuantas veces paso con la esposa del patrón?.

Vicente: Sé que con el pancho, ocurrió una vez, pero conmigo paso muy seguido, hasta que un día dijo que ya no quería verme, que había encontrado un macho más macho que yo.

Entonces Vicente comienza a llorar, y a sollozar y se le va la lengua de más nuevamente.

Vicente: Yo si me enamore de ella amigo, así que fui y me di el gusto, con la mujer del pancho esa, hembra es la mejor que he tenido, me deja más seco que el desierto.

Martín pensó en vengarse, pero prefirió ir por pancho primero, así borracho Vicente ni cuenta se daría, y quería verlo sufrir.

Llamo a dos de sus hombres de confianza, y pidió que lo llevarán a su cuarto, después arreglaría cuentas con él.

A la noche siguiente, le pidió al charro dos de sus pergaminos en blanco, para poder hacer válida la venganza que tenía planeada.

Charro: Y tú para qué quieres mis pergaminos?

Martín: Te conseguiré dos almas corruptas, a cambio de nada.

Charro: Vaya, eres astuto, creo que me estás superando, repito, mídete, no quiero perder mi trabajo.

Martín: No te preocupes, no quiero tu trabajo.

Martin, vuelve a la finca dispuesto a hacer pagar a ese par de infelices mal agradecidos.

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