Capítulo#XVIII

...‹Narra Cathaleya›...

Pense que el emperador no seria un cobarde pero ver su cara de miedo me demuestra como es en realidad

Cuando supieron que su hijo habia muerto la emperatriz comenzó a llorar y el emperador apretó la mandibula y enseguida empezó a insultarnos

– Son unos malditos monstruos, el solo tenia 18 años de edad

Escuchar eso me causo demasiado risa tanto que todos se me quedaron mirando y cuando por fin me recompuse pase al frente y hable

– Se equivoca, aquí el único monstruo es usted ya que envio a su hijo a morir y aunque fui yo quien lo mato no siento remordimiento eso se lo merecía

Después de decir eso le dije a uno de los guardias que le quitaran el niño a la emperatriz ya que los únicos que morirían serían esos dos

Tres guardias se acercaron a ella y forcejearon con ella hasta que por fin se lo quitaron, ella gritaba que le regresaran a su hijo mientras que el niño se abrazaba al guardia que lo tenía

Un signo claro de que esa perra le hacía daño al pequeño, cuando lo trajeron a mi toque su cabecita y enseguida borre todos sus recuerdos no era necesario que recordara la vida miserable que tuvo el pequeño se quedó dormido asi que le dije al guardia que lo tenia que lo sacara del lugar

Mientras que Antón le ordenó a tres guardias custodiar la puerta de lado afuera, mire a la emperatriz y al emperador y sonreí como una desquiciada

– Ahora que estamos solos me divertire demasiado con ustedes dos

Después de decir eso cubrí mi cuerpo con humo negro, mientras que el príncipe Claude volvió a crear su espada de luz y Antón creo dos bolas de fuego en sus manos

El emperador y la emperatriz al ver eso enseguida usaron sus poderes, la emperatriz fue la primera en atacar ella creo unas dagas y enseguida las lanzo contra nosotros pero antes de que pudiera llegar creé un muro

Luego el que ataco fue el príncipe Claude lanzando una onda de energía de luz, causando que la emperatriz se golpeará contra la pared del salon

El emperador al ver que su esposa fue lastimada enseguida cubrió el lugar con neblina, a lo cual yo sonreí ya que me había facilitado las cosas

Invoque a varias sombras negras y le ordene atacar al emperador, cuando menos los espero hice que la neblina desapareciera así que se sorprendió cuando había ocho sombras negras frente a él las sombras entraron a sus cuerpo y luego empezó a retorcerse en el suelo

La emperatriz se acerco a él y lo movía para que reaccionara pero de nada servía ya que el hombre no respondía, ella me miró furiosa y trato de atacarme pero yo la levanté en el aire y luego la solté

Cuando ella cayó se fracturó una pierna y un brazo pero de igual manera se levantó e intentó atacarme pero está vez el que actúo fue Antón, lanzo varias bolas de fuego que enseguida empezó a consumir el cuerpo de la mujer

En ese salón solo se escuchaban los gritos de desesperación de ella, lo cual era música para mis oídos

El principe Claude se acerco al emperador y enseguida clavo la espada en su pecho para después sacar el corazón de él y estrujarlo, después de que el hombre muriera Antón prendió en llamas el cuerpo del difunto emperador de Majestic

Las puertas del salón se abrieron y por ellas entraron los generales junto con todo los ministros de Majestic, unos nos veían con miedo los otros con rabia y algunos ni expresión tenían

Los tres nos sentamos en los tronos que habían ahí y luego Antón hablo

– Como pueden ver los caballeros el emperador, la emperatriz y el príncipe heredero están muertos así que reclamo este imperio como parte de Andora

Ellos al escuchar eso empezaron a reclamar y hasta hubo uno de ellos que nos habló de frente

– ¿Y quienes son ustedes para reclamar un imperio que no les pertenece?

Y como yo no iba a permitir que un imbécil nos hablara de esa manera hable

– Bueno somos los vencedores y por derecho este imperio es nuestro y si les molesta que ahora serán gobernados por alguien de Andora déjenme decirle que esto se hubiera podido evitar si ustedes hubieran hecho algo, pero no lo hicieron así que ahora no vengan a reclamar nada y por último el que no esté de acuerdo muy bien pueden salir aquí no lo necesitamos

Los muy idiotas en vez de hacer caso a lo que dije empezaron a discutir y yo estaba cansada y lo único que quería era ir a descansar, pero estos imbéciles no me lo hacían fácil así que me levanté del trono y mi cuerpo se cubrió de negro nuevamente

Ellos al ver eso empezaron a temblar así que me acerque a ellos y hablé con vos gruesa

– Si ninguno de ustedes quiere morir hoy es mejor que se callen entendieron

Muchos de ellos asintieron así que le dije a mi hermano que iría a descansar

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