Capítulo 20

Al retirarse Ume y Sam, entró al balcón Leah, ya que estaba bastante aburrida porque por una u otra cosa Dereck y su Padre no quisieron bailar con ella y ni siquiera podía acercarse a Andrés pues tantos ojos sobre ellos no podían hacer nada, pero aun así le había mandado un recado con un mesero y un pequeño frasco que era lo que Dereck tenía que beber, así que antes de entrar al balcón, tomo dos copas de vino

-Aquí estás, te estaba buscando allá adentro-- le dijo, acercándose al barandal para poner las copas allí y estar al lado de Dereck

-Si es que me sentía algo mareado y quise tomar un poco de aire, pero ya me siento mejor, ¿por qué necesitas algo?

-No, nada solo que no quería beber sola, no quiero sentirme patética y pensé que al menos podrías tomarte esta copa conmigo (ofreciéndole la copa, que previamente ya le había vaciado el líquido del frasco)

-Está bien

Y sin más, Dereck se bebió la copa y aunque Leah esperaba ver alguna reacción, no pasó nada y siguieron hablando en el balcón, hasta que Elloit llamó a Dereck porque el Duque Sáenz quería hablar con él, así que salió dejándola sola o eso pensaba hasta que una voz le hablo

-Realmente Andrés no se equivocó contigo señorita Lombrath-- ese hombre, le producía escalofríos a Leah, ya que siempre que la miraba, la veía con lujuria, con una mirada que sentía que la estaba desnudando

-Buenas noches, Conde Riso, si me disculpa tengo que regresar-- yendo para la puerta, pero el chico de cabello rubio le tapo el camino

-Señorita Leah, solo quiero platicar con usted, créame no muerdo aunque quisiera una probadita de lo que Andrés ha estado comiendo estas semanas-- mirándola de arriba hacía bajo con cierta mirada que a Leah no le gustaba

-Conde Riso, guárdese sus comentarios de mal gusto, porque no lo voy a permitir y…

-Ja, ja, ja,ja, eres tan adorable, ¿me pregunto si serás así en la cama o eres una gata salvaje?

El sonido de una bofetada se escuchó en ese balcón, pues Leah había golpeado al Conde Riso, fue tal el golpe que sentía su mano arder y el Conde tenía su mejilla roja

-Le voy a decir a Andrés y a mi padre las barbaridades que me ha dicho hoy

-Ja, ja, hazlo veamos como tu padre se entera de que tiene a una zorra por hija y a Andrés que tiene a una cualquiera como amante, porque esto "señorita" me lo vas a pagar y créeme que no será tan fácil como piensas, será acostada en mi cama haciéndote mía cuantas veces yo quiera y nadie lo va a impedir, así que gatita prepárate porque ni caminar podrás

El Conde se fue dejando a Leah sumida en miedo, como era posible que asegurará que ella sería de él cuando ya tenía planes para ser la mujer de Andrés ante todos en el reino, no tenía que hablar con Andrés acerca de esto, por su padre no había problema ya sabía lo que pasaba entre ellos así que por ese lado no se preocupaba, pero y si se lo dicen a Dereck ¿qué pensara de ella? ¿qué hará con ella cuando sepa que a quien se entregó fue a Andrés y no a el que es su esposo?

-Leah, Leah ¿Estás bien? Te veo pálida

-Ah, papá, estoy bien, pero por favor no me dejes sola, ¿si?-- abrazando muy fuerte a Elloit

-Si está bien, quédate conmigo, en lo que tu esposo habla con el Duque Sáenz

Y así salieron Leah y su Padre del balcón para quedarse cerca de la mesa de postres porque Elloit al verla pálida y temblando pensó que casi no había comido, así que le ofreció postre para que se calmara un poco

Andrés era el que más estaba disfrutando de la fiesta pues ya faltaba poco para que le dieran aviso de que al ejército de Dereck los habían emboscado y capturado para acusarlo de traición y de intentar hoy u. levantamiento en contra de su padre, ya había mandado el veneno con Leah para que Dereck lo bebiera y al ser apresado muriera sin poder dar su declaración quedando su muerte como suicidio y eso tenía que pasar hoy ante la mirada de todos, pero sobre todo de su abuela y madre que eran las que más defendían a Dereck.

De repente vio como el Conde Riso había alzado una copa, esa era la señal para indicarle que todo había salido bien y que ya estaban a unos metros de la puerta principal, sus guardias con el ejército de Dereck apresado, cuando hizo contacto visual con Leah y se llevó la copa a los labios, esta ya sabía lo que tenía que hacer y si efectivamente Leah se empezó a tambalear y fingir un desmayo cuando Andrés se acercó le indico al Marqués Lombrath que llevara a Leah a una habitación para qué descansará y que sería atendida, al crearse la conmoción de Leah, nadie presto atención cuando la puerta se abrió y entraron los caballeros reales con los lobos imperiales encadenados hasta que el emperador grito

-¡¿Qué significa esto?!-- al oír el grito todos se hicieron a un lado dejando que los hombres estuvieran al frente de los emperadores

-Lo siento mucho, su Majestad, pero estábamos haciendo el rondín para la seguridad cuando nos topamos a los lobos tratando de atacarnos y tenían esto con ellos-- el general que hablo le entrego una carta al emperador, quien leyó la carta, pero al estar leyendo Dereck llegó

-¿Qué está pasando aquí? ¿Porque mis hombres están detenidos?

-General, también detenga al Duque Schell

-Si su Majestad-- e inmediatamente el general procedió a detener a Dereck que aunque quería negarse no podía porque tenía que saber por qué eran ellos los que estaban con las cadenas y no su hermano y padre

-Izan, ¿qué te pasa, porque estás arrestando a Dereck y sus hombres?

-Hazel, velo por ti misma-- entregándole la carta que antes había leído,--Esto no es cierto Dereck jamás haría algo así, ¿verdad hijo?-- mirándolo con sus ojos llenos de lágrimas

-Madre, no sé dé que sé me está acusando, ¿podría ver que hay escrito allí, por favor Madre?-- Hazel sé acercó y le entregó la carta, la cual lo sorprendió mucho, ya que estaba escrito todo lo que él sabía que había hecho su hermano,, pero tenía su firma y sello y no parecía falso

-¿Dónde está el marqués Lombrath?, ya que aquí también se menciona su nombre y el Duque Saenz, los quiero ante mí ¡Ya!--dijo Izan, cuando varios guardias ya tenían arrestado a ambos hombres.

-Muy bien ahora que los traidores ya han sido arrestados, llévenselos a las celdas y como comprenderán el baile ha llegado a su fin, así que les voy a pedir que se vayan-- Izan ya se estaba retirando también, los únicos que quedaban allí era Hazel, Andrés y algunos simpatizantes de él, cuando se acercó a su madre para susurrarle

-Madre, vámonos tenemos que preparar todo para el juicio contra los traidores y no se te olvide que tú no vas a decir nada, si no quieres que todos sepan que cargas a un bastardo en tú vientre que para variar su padre es un traidor, así que vete a tu habitación y no salgas hasta mañana-- Hazel, no lo podía creer, como su hijo supo de su embarazo, así que con guardias la encerró en su habitación en donde lo único que hizo fue llorar

Por su parte Leah, estaba muy intranquila desde que unos guardias se llevaron a su padre, no había regresado y además sentía que algo estaba mal y estaba muy silencioso, hasta que la puerta se abrió, entrando Andrés

-Amor, ¿qué está pasando? Vinieron unos guardias por papá y no ha regresado

-Cariño, ven siéntate, lo que te voy a decir me duele mucho y más porque sé cuanto amas a tu padre, pero...

-Dime, Andrés ¿qué paso?-- sentándose en el sofá y estando a un lado de Andrés

-Mi amor, tu padre está arrestado por traición hacia mí padre, ya que le mandaba información a Dereck para derrocar al mío y créeme que me duele porque pensé que tú lo sabías puesto que cuando me mandaste esa carta estaba el nombre de tu padre

Leah no lo podía creer, ella misma había condenado a su propio padre y ni siquiera lo sabía, empezó a llorar y se dejó caer al piso llorando por su padre,Andrés la miraba ahora solo faltaba deshacerse de Leah y ya tenía la solución, así que sin más se paró y agarro a Leah del brazo

-Ya, ya, tranquila, mírale el lado bueno, ya estás libre de mi hermano así que ya te puedes casar con alguien más

-Pero Andrés, mi padre está preso y es mi culpa,

-Bueno es que eres tan estúpida que nunca leíste lo que mandabas, por un momento pensé que no ibas a mandar nada en cuanto supieras que tu padre ayudaba a mi hermano y oh sorpresa lo hiciste, ja, ja,ja así que ahora tu padre y esposo están presos por tu culpa, amorcito

-Pero todo lo hice por ti, porque te amaba-- gritaba Leah y llorando

-No, no, no te confundas, tu enviaste la primera carta avisándome donde Dereck se iba a reunir con el Duque Sáenz, y...

-Lo hice para que pudieras pasar esos días conmigo, estúpido -- no lo vio venir, Andrés le había dado una cachetada que hasta sangre la había sacado y agarrándola del cabello la aventó a la cama quedando boca abajo y Andrés encima de ella y aun agarrándola de su cabello le dijo

-Mira estúpida, solo te usé para herir el orgullo de mi hermano, pensaste que te amaba, ja, ja que idiota, tú no le llegas ni a los talones a mi princesa, esa si es una mujer, creíste que seguirías conmigo cuando ya fuiste usada porque ni para eso sirves y ahora me vas a obedecer sin decir nada o tú papito se muere, me entiendes-- cuando ya la soltó y se bajó de la cama, la puerta se abrió, entrando el Conde Riso que tenía esa mirada de lujuria al ver tan sumisa a Leah

-Bueno amigo, aquí está tu premio por ayudarme a hundir a mi hermano, diviértete y haz lo que quieras, solo un favor no le vayas a maltratar su lindo rostro la necesito para mañana porque va a acusar a mi hermano y a su papiro, me oíste

-Si, si y ya lárgate, que entre menos tiempo tenga, menos voy a gozar

-Solo una cosa más y te dejo, ¿por qué quieres a una mujer ya usada y no una virgen?

-Porque mi querido y próximo emperador Andrés a Leah le traigo ganas desde que casi te la foll*s en la librería y cuando me dejaste presenciar el cómo te la foll*ste en tu habitación y verla tan sumisa, me enamoro aunque claro dudo que me contenga esta noche

-Ja, ja, ja,ja eres un maldito pervertido Brad

Leah no podía creer todo lo que escuchaba, como era posible que cuando ella se acostaba con Andrés el Conde Riso estaba allí mirándola y oyéndola todo lo que decía y le decía a Andrés, ahora entendía por qué siempre la miraba así.

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