Capítulo 10

Dereck estaba confundido, ya que todos en ese cuarto lo estaban observando muy raro, unos con sorpresa y otros con algo de sonrojo y no entendía por qué.

-Mmm, ¿pasa algo?-, dijo rascándose la nuca

-Cof, cof, no, nada su Excelencia, por favor pase- contesto Leah abanicándose con las manos la cara

Inmediatamente, el asistente de Madam Calipso empezó a tomarle las medidas al duque y la misma Calipso a Leah, al terminar Dereck se despidió dejando a ambas mujeres para que platiquen acerca de cómo serían los trajes y alguna otra cosa que vayan a necesitar.

Leah y sofí despedían a Madam Calipso, después de una larga charla acerca de lo que estaba de moda, colores y estilos que más les podían favorecer a ambos, aso como también algunas piezas como horquillas y moños para el cabello que la Duquesa podría necesitar.

-¡uf! Esa mujer sí que sabe venderse muy bien, ya hasta dolor de cabeza me dio

-Si gusta, señora le traigo un té para su dolor

-No, no es necesario sofí, con descansar un rato se me pasará, solo avísame cuando llegue Dereck necesito hablar con él

-¡Vaya ya la señora lo tutea!

-¡Eso no es cierto sofí!- le grito Leah sonrojada -además es mi esposo es normal que le hable sin honoríficos- dándose la vuelta para entrar a la mansión

Por la tarde iba llegando Dereck, pues si quería acusar a su hermano de traición y salvar a Leah de la horca por ser cómplice tenía que tener todo bien planeado porque al llegar al Reino sería imposible planear todo, por eso tenían que ser precisos tanto Phill y los guardias a la hora de que Andrés haga la acusación en la fiesta de la emperatriz.

Procedió a entrar a su habitación, ya que quería darse un baño antes de cenar y aclarar un poco su mente y nada mejor que un relajante y caliente baño

-Armando, por favor me subes la cena y que no me moleste nadie

-Si su Excelencia, ¿gusta también que le traiga el vino o el té?

-Creo que ahora quiero té, ya que quiero tener la mente clara mañana

En eso tocaron a la puerta

-Perdón Su Excelencia, mi señora quiere tener una reunión con usted, si es posible

-Esta bien sofí, dile que solo tomo una ducha y voy a su habitación

-En seguida mi señor, con permiso

-Bueno, Armando la cena llévala a la habitación de Leah y el té déjalo para otro día ahora debo tomar una ducha rápida

-Si, Su Excelencia, me retiro y en un rato subimos la cena a la habitación de la Duquesa

Después de un rato Dereck iba hacia la habitación de Leah, no sabía que sentir, si emoción o duda, ya que era muy raro que lo mandara llamar porque casi siempre era él quien daba el primer paso y que ahora ella lo diera lo tenía intrigado.

En estos momentos como deseaba que su madre estuviera con él, que le ayudara a entender a Leah o si talves ella lo hubiera frenado para que no se casara con ella y a lo mejor hubiera convencido al Marquez Lombrath de que la boda no era necesaria y buscar otra forma de quitar a su padre del trono, pero como dicen "el hubiera no existe" y ni modo ahora estaba metido en un matrimonio arreglado y con un amor unilateral que crecía cada día más, así que sin darse cuenta llegó a la habitación, así que tocó la puerta sin mucha emoción pues sería en vano tener esperanzas de que ella quiera algo más con él

-Leah, soy Dereck ¿puedo pasar?

-Ah si pasa-, se escuchó al otro lado de la puerta

Dereck soltando un suspiro procedió a abrir la puerta encontrando a Leah sentada en la terraza y con la cena preparada para ser servida

-Buenas noches, Su Excelencia, usted me indica cuando empiezo a servir la cena

-Eh, eh, pues, no sé si Leah quiera ya cenar o ¿quieres que hablar ahora?

-Mmm, pues creo que cenamos y te voy diciendo lo que te quiero decir

-Está bien, entonces sofí empieza a servir la cena

Esperaron hasta que sofí sirviera la cena y dejara preparados los siguientes platos para no interrumpir la plática que tendrían y con una inclinación los dejo solos.

-Parece que se tomaron muy en serio lo de "comer ligero", ¿qué voy a hacer con puras verduras? ¿Y la carne o pollo?

-Ja, ja, ja,ja sabía que no aguantarías así que hice que prepararán un filete para ti solo que es pescado, así que se considera ligera

-Gracias, mi señora- contesto Dereck con una sonrisa tan grande que Leah nunca lo había visto así y se dio cuenta de que se le hacía un hoyuelo en su lado izquierdo que lo hacía ver tan sexy que casi podía verlo rodeado de corazones y flores que casi se atraganta con su ensalada.

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