Capítulo VIII: Perspectivas de futuro parte 3

Dalia observó con molestia como se marchaba Porfirio, e hizo un puchero, fingiendo estar a punto de llorar,

lo cual conmovió mucho a los presentes

-Ten paciencia Dalia, porque mi testarudo hijo va a regresar contigo y los niños – Aseguró María

-Suegra ya son tres años y cada vez Porfirio es más distante conmigo - Dijo Dalia con amargura

Desde que una persona le envió fotos comprometedoras entre ella y su amante, Porfirio nunca más volvió a

hablarle, y su único deseo era descubrir quién fue la persona que la delató porque lo haría pagar por haber dañado su vida tan perfecta

-No llores Dalia y brindemos porque pronto reuniremos a la familia – Dijo María

Todo el grupo estuvo de acuerdo con María y pidieron la botella del vino más costoso, así como también la comida más sofisticada porque después de todo ninguno de ellos la pagaría, Dalia apenas si probó la comida porque se dio cuenta de que se encontraba este lugar esa entrometida mujer, recodó como  en la secundaria casi la hace perder a Porfirio y ahora finalmente tuvo éxito cuando lo ayudó durante el juicio porque

solo sus posibilidades de reconciliación eran pocas, además debía pagarle a Porfirio $5.000.000,00 por difamarlo

-Esa perra me va a escuchar – Dijo Dalia aventando su servilleta

-Dalia espera un momento, recuerda que hay paparazzi – Le advirtió su madre

Dalia intentaba ignorar las advertencias de su madre e intentó levantarse y fue sujetada por su madre haciéndola sentar nuevamente de forma abrupta

-Mamá necesito ir a confrontarla

-Dalia no te atreva a hacer una escena – Dijo la mujer conteniendo su ira

Dalia quería ir a confrontar a Maryory a la cual odiaba desde la secundaria porque se dio cuenta de que estaba enamorada de Porfirio, sin embargo, solo comenzó a

comer su comida en silencio sintiendo mucha impotencia

-Maryory fue un placer conocerte y estaremos en contacto – Dijo el reclutador

-Me encantaría formar parte de su prestigioso medio de comunicación - Dijo Maryory

Maryory caminaba hacia la salida del restaurante acompañada del reclutador sin darse cuenta de que prácticamente pasó a escasos metros de donde Porfirio se encontraba sentado conversando con el director técnico y que este había notado su presencia y sentía curiosidad porque desde que se reencontró con ella no podía sacarla de su cabeza, pero sabía que este no era momento para pensar en lo que ocurrió la noche anterior

-Admito que estoy interesado en formar parte del cuerpo técnico de la selección -Admitió Porfirio

Junto con el director técnico existe un grupo de profesionales que conforman el fundamental cuerpo técnico de una selección nacional, porque el fútbol va mucho más allá de las tácticas y órdenes que les da un director técnico a sus jugadores.

-Todos coincidimos en que sería un excelente segundo entrenador – Dijo el director técnico

Porfirio estaba sorprendido de que el director técnico lo propusiera como el segundo entrenador de la selección, porque es la persona más conocida después del entrenador principal, y es la mano derecha del director técnico y suelen mantenerse juntos en los cambios de club.

-Es un gran honor que quiera nombrarme segundo entrenador, pero no sé si esté preparado para hacerlo – Dijo Porfirio

-Debes estar bromeando Porfirio – Respondió el director técnico

Cuando Porfirio decidió retirarse era el capitán de la selección y un líder indiscutible entre sus compañeros de equipo y eso lo hacía la persona ideal para ser el segundo entrenador porque este tiene la función principal de conocer perfectamente la forma de trabajar y personalidad del entrenador principal así como de cada jugador, y de esta forma saber cuándo las cosas van bien o van mal, de igual forma debe asesorar directamente al técnico principal acerca de algún jugador, partido o entrenamiento

-Porfirio, una de tus mayores fortalezas es que no temes decirme cuando estoy equivocado, siempre defiendes a los jugadores, además de que notas cuando hay algo malo con alguno de ellos – Aseguró el director técnico

Continuaban conversando cuando el camarero le trajo una cuenta y cuando leyó el monto escrito en la nota estaba sorprendido porque parecían que estas personas no habían comido durante días, tomó su tarjeta de crédito y negó con la cabeza antes de entregársela para pagar el exorbitante consumo

-Otro incentivo es la remuneración que vas a recibir – Dijo el director técnico a manera de incentivo

No era que Porfirio tuviera problemas económicos en ese momento, pero si necesitaba encontrar la manera de recuperar su estabilidad financiera o pronto se encontraría en problemas dado todos los parásitos que vivían a su costa

-En el pasado te lo sugerí muchas veces, que si no le pones límites a tus padres terminarán llevándote a la quiebra

Porfirio asintió porque sabía que el director técnico tenía razón, el problema era en este punto, no sabía cómo podía salir de esta situación

A la mañana siguiente, Maryory fue a trabajar y se encontró con la sorpresa de que Ronald la espera en el estacionamiento

-¿Qué quieres Ronald? – Preguntó Maryory con molestia

-¿A dónde fuiste anoche?

-Ese no es tu asunto

-Te advierto que no te voy a dar dinero para que le pagues a tu amante

Maryory puso los ojos en blanco y se sentía muy indignada debido a la actitud de su exesposo

-Para tu información no necesito pagarle porque él lo hace por ambos – Dijo Maryory mientras continuaba con su camino

A Maryory le parecía increíble que su ex a tanto tiempo le hiciera una escena de celos, lo más lamentable era que ella no había tenido intimidad en más de un año, no se trataba de que no conociera a otras personas, sino que se sentían muy abrumados por su situación familiar debido a que ella no haría a un lado a su madre y sus sobrinos por una pareja

-¿Cómo te fue en la entrevista? – Preguntó Carolina

-Creo que bien, aunque nunca se sabe – Respondió Maryory

Carolina le entregó una taza de café y ambas se sentaron a conversar sobre la entrevista y fue muy satisfactorio cuando al final de la mañana le enviaron un correo para notificarle que tenía una segunda entrevista al día siguiente

-Te dije que todo te iría bien – Dijo Carolina con emoción

Porfirio se encontraba entrenando cuando le llegó un mensaje a su teléfono celular para notificarle que la junta directiva estuvo de acuerdo y fue seleccionado como el segundo entrenador

-Al fin una buena noticia – Dijo Porfirio con una sonrisa

Mientras Porfirio y Maryory se encontraban sonrientes debido a sus nuevas perspectivas laborales, les llegó la invitación para la celebración de un reencuentro con sus compañeros de la secundaria y ambos se preguntaban si debían asistir a esa fiesta

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