Eduard en mi casa

Al fin terminó la cena pensé que nunca me lo quitaría, solo de pensar que está durmiendo en la habitación del al lado me da escalofríos, aunque no niego que es muy atractivo, esos ojos verdes profundos, la sonrisa atrevida, como olvidarme de ese beso que fue tan suave no quería parar, pero tengo que mostrarme fuerte, hacerlo ver que no me rebajaré tan fácilmente ante él, de hecho mañana mismo pondré claras mis reglas, no le permitiré que él se atreva a imponer sus reglas, muy lindo será y todo…

En un momento a otro alguien me cubre la boca, no alcanzó a reaccionar, pero pronto me doy cuenta de que es el famoso eduard

—Hola, guapa ¿me extrañaste?

—Ja, ja, ja muy chistoso ¿quién te extrañaría a ti?

—Bueno tengo muchas fanes que morirían por estar en tu posición

—¿Oh en serio? Y ¿por qué no te vas con una de ellas? —Mía lo dice en forma burlesca-

—Si pudiera lo haría, pero como soy un hombre de palabra, me veré en la obligación de casarme con una niñita inmadura y bastante atrevida —La mira con lujuria-

—Bueno yo tendré la desgracia de casarme con un tonto rubio teñido, además ser mandón con sus reglas, por cierto quiero cambiar ciertas reglas…

—Claro con una condición tienes que besarme apasionadamente o hasta que logres que acepte —Erduard se acerca-

—Oh ya veo entonces pides ¿solo un beso apasionado?

—Nada más y podrás modificar las reglas como quieras —sonríe-

En ese momento mía en un movimiento ágil se pone arriba de él, se empieza a acercar, pero justo cuando sus labios se iban a tocar mía sale corriendo de la habitación.

—Casi me convence de que me besaría, pero por lo visto no le importo solo le importa la empresa de su padre por ¿cierto donde se habrá escondido? Ya verá cuando la encuentre

—Por casi lo beso, ay mía que acabas de hacer pronto me buscará por suerte no se le ocurría buscar en la alacena ¿o si? Ay porque solo no lo bese, ahora tendré que esconderme aquí o quizás dormir, así como es no creo que se rinda tan fácilmente —Mía se acurruca-

—Se escuchan pasos cerca— esto me pone nerviosa solo quiero que se vaya, solamente pido eso, creo que ya se fue, y si salgo así vuelvo a mi habitación, la cerró con llave y podré dormir pasivamente —salió— comenzó a correr por las escaleras, no se veía nadie, sí llegue a salvo a mi habitación ahora le pondré llave, se tira en la cama y se queda dormida.

Genial lo que ella no contaba es que eduard se había escondido bajo su cama, al ver que se quedó dormida, salió debajo de la cama y se acurrucó a su lado, él no esperaba que mía lo abrazara, de la nada en su cara aparece una leve sonrisa

—Ya quiero ver su reacción en la mañana cuando despierte y vea tal hermosura acostado a su lado, seguro lo primero que haga es golpearme o pensar le ¿habré puesto cerradura al la puerta? Lo que piense en ese momento me da lo mismo, ahora me importa que estoy acostado junto a ella.