Capitulo 3 —La fastidiosa Natalia

Encendí mi auto un Lexus azul marino y se escuchó como rechinaban las llantas, conduje hasta un estacionamiento con departamentos de lujo tenía una idea de quién pudo haber metido a un soplón a la empresa y llegué sabía sus horarios en 20 minutos llegaría de su rutina de yoga

Esa era Natalia Kelts de Escalante, la mujer con la que mi padre se casó después de la muerte de mi madre, esa maldita mujer vivía haciéndome la vida imposible hace un año falleció mi padre Michel Escalante Belgheroni según a causa natural aunque su muerte me sigue pareciendo un misterio

Al leer su testamento se descubrió que a ambas nos dejó el 50% de su fortuna a ella el departamento de lujo donde vivía y acciones del 10% en un club, a mí una casa a las orillas del mar y un 15% en bienes raíces que le pertenecían, a pesar de provenir de una familia con una economía Intermedia preferí tener lo mío con mis méritos

Pero por su ambición Natalia no quedo conforme y siempre busca la forma de molestar de una forma u otra, después de esperarla la vi llegar y me levanté de aquel banco y la mire seriamente

—Que haces aquí Madison, que jodes? —la miro de mala gana

—sonrió y comienzo a rodearla —gusto en verte Natalia al parecer tu vida es tan aburrida que siempre buscas algo en qué ocuparte no es así? —me detengo a mirarla

—De que tonterías hablas? No tengo tiempo para niñerías —dispuesta a entrar a mi departamento

—digo en voz alta —si va a molestar procure no enredarse con los hombres que te ayudan

—la volteo a ver —De que hablas, no se a que te refieres! —un poco nerviosa

—Oh en serio, procura ser más precavida ya sabes que las personas siempre están atentas a vidas ajenas y más si lo traes a tu departamento

—Ja por favor no te hagas la santa que no lo eres —irónica

—Yo nunca he dicho que lo sea, a veces hay que ser más diablo que otros Natalia —la miro intimidante

—Hay por favor, ahora me vas a decir que no rompes un plato?

—Solo una cosa, que pasaría si terminarás en el escándalo porque te involucraste con un ladrón, te imaginas lo agobiante que sería la situación viuda Escalante comete fraude con su amante Bruno

—me estás amenazando Madison? —la miro

—No te amenazó, solo te doy una advertencia no vuelvas a intentar nada en contra mía o se me olvidará ser amable contigo —burlona

—Solo eres una niña caprichosa y como te atreves a acusarme de algo que no tienes pruebas! —segura de mi misma

—Yo no estaría tan segura Natalia, pero si quieres correr el riesgo es tu decisión —sonrió —me tengo que ir soy una mujer ocupada, así que piénsalo espero no verte de nuevo y menos por una situación parecida

Después de dejarla helada me retiré del lugar, pude alcanzar a escuchar como hizo una rabieta y me subí a mi auto que como sabía que fue ella la que lo planeo fácil, le tomaron fotografías cuando Bruno entro a su departamento además es la única persona que me detesta

Fui directo a mi departamento, tenía ganas de beber cuando me estresaba, pero normalmente solía ir a la casa de playa, pero tenía demasiado trabajo y no tenía tiempo y volver a ir a un bar el encontrarme con otro tipo raro como el de esta mañana ya era demasiado para mí

Después de ponerme ropa cómoda y tener una copa de vino en las manos, encendí la pantalla para distraer mi mente, pero al momento de cambiarle estaba el canal de noticias me quedé sorprendida como no me había dado cuenta Elian Cassano Lennox era uno de los hombres más ricos del mundo como era posible que terminara involucrada con este tipo

Pero también tenía que estar rodeado de mujeres así que no me preocupaba que dejara de buscarme, sería un alivio si encontraba un nuevo capricho era joven aunque lo admirable es que era talentoso para los negocios apenas había regresado de Francia, mañana sería una cacería apagué la pantalla y decidí acostarme preparada para mañana

Al día siguiente me levanté a bañarme, amarre mi cabello me puse un vestido blanco y un saco corto en negro, mis tacones me acostumbré a estilos elegantes y formales ni siquiera revise el celular solo me dirigí a la empresa entre apurada a mi oficina antes de que Nancy pudiera decir una palabra había un enorme arreglo de rosas en mi escritorio

—Que es esto Nancy? —miro las rosas

—Es lo que quería decirle señorita, pero como entro a toda prisa no tuve oportunidad de decirle —un poco nerviosa

—Las hubieras regresado cuando las trajeron, sabes que no me gusta este tipo de cosas —seria

—Si lo sé señorita, pero solo las dejaron y se retiró de inmediato tampoco traía tarjeta de remitente

—Está bien no te preocupes Nancy, sácalas de mi oficina darlas o quédate las has lo que quieras con ellas, pero no las quiero aquí —me dirijo a sentarme

—Si señorita! —tomo el arreglo y lo saco de la oficina

Después de eso, cheque el problema con los cosméticos de baja calidad, pero estaba empeorando y en un rato sería la junta con todos los inversionistas donde todos buscarían acusarse unos a otras sin ninguna solución

Entre a la junta y como siempre Eduard estaba de mi lado nos sentamos y solo escuche como se culpaban sin dar una idea de cómo arreglarlo hasta que levanté la voz

—Pueden dejar de culpar y pensar en una solución

Hablo César él que menos me soportaba como siempre hablando a matar:

—Y porque no nos da la mente maestra una solución? —un tono sarcástico

—Yo he pensado posibles soluciones, pero le recuerdo que usted fue quien le permitió el manejo a Bruno en finanzas y ya sabe el problema actual —seria

Después de eso hubo un silencio incómodo y a pesar de querer evitar perdidas sería imposible la única solución era conseguir un inversionista pero quién querría arriesgar en una situación así

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