Capítulo 8.- Valla Sorpresa

Narra Takeshi Yoshida:

Después de que llegamos estaba sentado en uno de esos sillones de la sala de este viejo, la rubia se salió porque tenía que irse a comprar unas cosas, sin duda es una mimada pero bueno, ahora tenía que lidiar con el viejo que estaba enfrente de mi con una cara poco agraciada.

¿Que haces aquí?- soltó el viejo, con una mirada que era capaz de intimidar a cualquiera pero no para mi, estar con él casi toda mi infancia me hizo inmune a ella.

En primera no quería venir pero surgieron cosas con el comercio de tus productos, resulta que algunos ministros están en desacuerdo que alguien del otro imperio tenga grandes ganancias comerciando en territorio enemigo- dije de una forma neutra la verdad tampoco me hacía gracia verlo.

Pero como se enteraron que eran mis productos- preguntaba molesto

La verdad no lo sé, pero buscaré al causante de eso porque estar lidiando con esos viejos es un dolor de cabeza, es como lidiar contigo pero multiplícalo por 5, todo un martirio- dije con un tono fastidiado

Valla respeto que le tienes a tu antiguo maestro Takeshi, pero que se le puede hacer sigues siendo igual que siempre- dijo para cruzar su brazos

Lo siento, pero como usted lo dijo, sigo y seguiré siendo como soy, nadie me ara cambiar- dije mostrando una sonrisa arrogante típica de mi

Habrá alguien, una jovencita que te cambie o al menos te ponga riendas porque pareces un caballo salvaje

Puede ser, pero no será fácil, si usted no pudo conmigo menos una chica, aparte todas son iguales, te quieren amarrar a ellas y son tan insoportables, aparte teniendo o no estatus son arrogantes- dije haciendo una mueca de disgusto al recordar lo que me hizo pasar esa chica, sentía mi sangre hervir al recordar esos momentos que me ponían un mal sabor de boca

Cuide bien sus palabras alteza, no me importa que tan mal le caigan las chicas pero tengo una hija y una esposa y le aseguro que no son como usted las describe, ellas si tienen clase- dijo el marqués con un tono de enojo

Lo se, lamento si lo ofendí pero la mayoría son así, eh tenido unas malas experiencias por culpa de una, pero es cierto, no puedo decir que todas pues también arrastraría a mi madre y ella no es así- dije un poco apenado

Pues sí alteza pero como le dije, ya habrá una chica que le cambie su forma de ver las cosas pero bueno, que tal le parece si tenemos un leve enfrentamiento, haber si recuerda bien lo que esté humilde viejo le enseño - dijo para pararse

Claro, verá que el aprendiz ya superó al maestro - dije para yo también levantarme

-momentos después ya estábamos enfrente uno del otro con una espada en mano enfrentándonos, el viejo para ya ser mayor seguía igual de ágil pero yo ya dirigí un batallón, esto es poca cosa para mi..

Narrador omnisciente:

Estaban en el patio de atrás con un amplio lugar para entrenamiento donde hay practicaban los soldados que custodiaban a la familia, El Márquez Noel solo se mantenía tranquilo esquivando cada ataque mientras que Takeshi se lanzaba como una fiera porque no conseguía hacerle ni un solo rasguño al Márquez, ya pasados unos instantes el Márquez decidió contraatacar, dio un paso firme al frente pero en eso Takeshi al ya saber sus movimientos logró esquivar pero al momento de poder lograr tocar con la punta de la espada el cuello del Márquez, el sintió algo presionando sus costillas y en efecto era la espada del Márquez, este embozaba una sonrisa pero Takeshi no se rindió y en otro movimiento logró moverse rápido y hacer que él Márquez se tropezara y eso hizo que Takeshi lo apuntara con la espada y este tenía una sonrisa de arrogancia.

Valla que haz progresado mocoso - dijo el Márquez levantándose y sacudiendo el polvo en su ropa.

Te lo dije viejo y ahora soy mejor que tu- dijo Takeshi mientras guardaba la espada en el bote donde la había sacado pues era de entrenamiento y estaba sin filo para no causar accidentes, aparte de que su asistente el joven Neo iba por unas botellas de agua pues el enfrentamiento duró unos cuarenta minutos sin que hubiera un ganador en si asta que su señor Takeshi fue el vencedor y sin duda sabía que él estaba cansado con sed.

En eso llegó el señor León corriendo, su expresión era de angustia y preocupación pues el señor aún no procesaba que estuviera sucediendo eso.

Mi señor, la señorita Ayko tuvo un altercado en el pueblo, vino su dama de compañía corriendo desde allá para decime que la señorita estaba peleándose con la hija del señor Gutiérrez pero resultó mal herida- decía el señor León intentado recuperar un poco el aliento pues la casa no era pequeña y menos de la entrada al patio de entrenamiento.

¡¿Como que mi hija está mal herida?!, pues ve a pedir que preparen mi caballo que tengo que irme enseguida- decía el Márquez alterado saliendo al frente olvidando completamente la presencia de Takeshi, mientras este estaba callado escuchando todo lo que pasaba.

Narra Takeshi Yoshida:

-asi que la rubia se metió en problemas, lo más seguro es que se pelearon por una joya o vestido, yo solo seguí al Márquez, no me perdería para nada la diversión de ver a esa mujer, tal vez después de la golpiza su rostro ya no sea tan lindo y hermoso como nuestro último encuentro, después llegó Neo con las botellas de agua preguntando porque ya no estábamos en el patio de entrenamiento y le tuve que explicar el porque, este solo se quedó dudando si era cierto.

Yo digo que la victima aquí es la señorita Ayko, pero no creo que se allá peleado, se ve tan decente y aparte es la joya del imperio- decía Neo.

Yo ya estaba subiendo a mi caballo porque no pensaba ir en carruaje pero al llegar al frente me dijeron que el Márquez ya se había adelantado y que se fue muy alterado, ósea quien no si es su única hija aparte de ese pelo huero de Reiko, ya me imagino cuando se entere del estado de su hermana.

Momentos después ya estábamos en el Pueblo pero no sabía exactamente dónde estaba la rubia o el Márquez asta que vi a la doncella que acompaña a Ayko, estaban en una boutique ya me imaginaba que tenía la razón del motivo de la pelea.

Cuando llegue al frente de la boutique me sorprendí mucho pues la que estaba con un pañuelo en la nariz y la que se veía en una condición no muy agradable no era Ayko si no una joven de pelo cafe y alrededor de ella una chica que de seguro era su dama de compañía y otras chicas que tenían más pañuelos y con cara de preocupación y susto.

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