Yesica por Carolina

Yesica era una mujer de aproximadamente 35 años, estaba presa por tráfico de drogas, una reconocida cabecilla de una de las bandas más poderosas de la ciudad que cayó en este lugar al enfrentarse a personas equivocadas. Habia sido acusada de asesinato a varias mujeres que se negaron a servir de mulas a Estados Unido y fue condenada a cadena perpetua como yo. Tiene una cicatriz en el lado izquierdo de su mejilla y si no fuera por ella diría que clasificaría para modelo de pasarela, una mujer que le encanta coger a cualquiera que llegue al penal como su juguete sexual, una mujer sin escrúpulo que antes de yo llegar allí, ya había sembrado el terror .

Ella me miraba de manera ladina, pasando su lengua por sus labios, riendo de forma extraña, sin decir palabra sacó una navaja de la pretina de su pantalón y la contonea de un lado a otro, la cual sabiamente quitó de sus manos con una patada frontal de salto, dejándola sin arma alguna; sin embargo una de sus secuaces le envía con el pie una pistola que solo Dios sabra de donde salio, la cual habilmente recoge al aprovechar que dos de sus amigas me golpean por la espalda con tubos.Con mi distracción esta mujer se apodera del arma y lanza un disparo a mi pierna izquierda que solo logra rozar , para ser sincera la adrenalina juega a mi favor, no siento nada y con mi otra pierna le doy una patada lateral en sus manos,la tiró al suelo y le propinó varios golpes con mi puño,me posicione encima de ella mientras la golpeaba en el rostro.

Sin embargo nuevamente fui atacada por detrás por un grupo de cuatro mujeres y es en este momento que mis amigas se sueltan de quienes las tenian sometidas e intervienen.La verdad puedo matar a Yesica, pero mi futuro será sellado con esta acción y por eso trato de causar daño severo pero no mortal.

Y cuando las cosas no pueden ser más complicadas las sirenas del penal anuncian una requisa por parte del ejército y la necesidad de formarnos en filas para ser requisadas y que revisen nuestras celdas.

Soy rápida y saco de mi pantalón el cuchillo que me había dado mi amiga, lo tire lejos de mi y Karla se percató pateandolo lejos de donde estabamos.

Solte a Yesica y todos nos formamos, la única que no pudo reincorporarse fue Yesica, estaba inconsciente y bueno yo solo me dije a mi misma-”Carolina te salvaste de no tener que matarla, hoy la libraste”

Al levantar la vista solo pude ver una visión, en el frente de la puerta que conduce del patio al comedor estaba un dios griego de un metro con ochenta y algo, musculoso,con un rostro angelical, rubio y unos profundos ojos azules.Parpadee varias veces para asegurarme de no estar viendo un espejismo; porque algo era cierto ese hombre era belleza y elegancia,

Baje mi mirada rápidamente, pues mi corazón latía fuerte, estaba sin control, pareciera que no le importara lo que estuvo a punto de suceder minutos antes.

Tres guardias llevaron a Yesica a enfermería y soldados profesionales nos arrinconaron contra la pared, nos revisaron una a una, encontraron a la gran mayoría armadas con puñales y navajas.Definitivamente hoy iba a ver fiesta ; sino hubiese sido por esta intervención.

Me hallo desconectada de esta inmundicia por un momento hasta que un soldado dijo:-”Reclusa Carolina Martinez Martinez un paso adelante” y ahí fue que volví a concentrarme e imaginar los posibles escenarios en que saldría muerta de este lugar; sin embargo de nada valía resistirme, mi preparación era buena, pero no era Jackie Cham para acabar con 60 soldados armados hasta los dientes y me resigne, di un paso hacia delante y fue cuando esposada me llevaron a dentro de una oficina de interrogatorios.

Al llegar allí no pude evitar sentirme confundida al ver sentado en una de las sillas al dios del olimpo.

-”Siéntate Carolina” y de manera respetuosa le dijo al soldado.

-”Custodia no es necesario que siga esposada , ah y por favor retírese, déjenme solo con ella”.

Vi a la soldado quitarme las esposas y hacer un saludo militar, para retirarse del lugar, dejándome con sensaciones encontradas y de ser tratada de esta manera” preguntándome”Quién es este hombre capaz de tener a sus pies a todo el mundo, quien hace esto “

Cuando la custodia salió por la puerta, no pude evitar sonreir y decir:

-”Gracias Albert por esto, por no permitir que hoy fuera asesinada, gracias “.

El se levanto de su silla y aun con la mesa de por medio me abrazo y con una sonrisa en sus labios me dijo:

-”De nada amiga” y haciendo una pausa aún más larga de la normal continuo “Laura y yo teníamos información de que los padres de Mauro Ibañez dieron la orden de asesinarte ,hoy se cumplen los cinco años de su fallecimiento”.

-”Por como están las cosas hoy mismo volveré al cuarto de castigo y eso es bueno, a menos que me convierta en víctima “ le dije a Albert ese rubio que se ha convertido en un aliciente en este mundo de porquería que me ha tocado vivir durante los últimos dos años.

-”Carolina en los proximos dias se dara fecha a la última audiencia y estoy seguro que saldrá a tu favor.No puedo permitirme mas tiempo aqui porque aun nos falta camino por recorrer y solo consegui unos minutos para conversar, pero el martes en la visita conyugal tendremos dos horas para conversar y ponernos de acuerdo.Hoy te trasladaran al cuarto de castigo y te sacaran el martes justo para que te asees para recibir la visita de tu esposo osea yo, así que en ese lapso debes estar mas atenta que nunca”.

-”De acuerdo esposito”, te prometo que ahí estaré para nuestro momento”.

En la celda de castigo.

Una hora después estoy sentada en el piso con mis rodillas dobladas y mirando a una mancha en la pared, no puedo evitar rememorar cuando a mi vida llegó Laura y junto a ella el rubio con ojos como el océano y quien ahora es mi esposo. No pude evitar que estos dos trajeron a mi vida la esperanza para luchar y soñar con que algún día pueda tener a mi niña en mis brazos que ayer cumplió sus 14 añitos de vida, sueño que sus quince años lo pase conmigo así sea de lejos.

Dos años atrás.

Una Rafaela con la bandeja del almuerzo llega a la mesa donde estabamos Karla , Brenda y dos muchachas más.

-”¿Qué tal el platillo de hoy, esta melcocha o pegote de plátano que parece popo ?” dijo mientras se sentaba en la banca.

-”Sabe decente dijo Karla” siempre optimista del grupo, mientras con la cuchara trataba de agarrar un bocado de lo que sea que nos habían servido de desayuno.

-”Creo que deberíamos comer para ver el espectáculo que hoy nos espera”refuto Alexandra

“Hoy llega Laura Santos Ferrer. una riquilla hija de papi y mami acusada de malversación de fondos y a la cual Yesica le dará la bienvenida”.

-”Además se escucha el rumor que la familia Carton Pelaez pagará muy bien a quien la saque del camino” añadió Rafaela.

Casi me atraganto con lo que sea que estaba desayunando, no pude evitar abrir los ojos de par en par y cuando finalmente deje de toser dije:

-”Así que la familia Carton Pelaez, los de los supermercados AG” dije yo con el corazón en la boca y mis manos sudorosas.

-”Los mismos “dijo Alexandra.

-”Entonces a esa riquilla no puede pasarle nada” dije con una pasmosa tranquilidad que no reflejaba para nada mi interior.

-”¿y desde cuándo te interesa que una de esas chicas mimadas no sea agredida por Yesica?” preguntó una curiosa Karla.

-”Desde que tiene en su pescuezo a los Carton Pelaez” dije segura, fuerte y visiblemente molesta. levantándome de la silla y esperando la apertura de las puertas para irme a la celda.

Tres horas después el bullicio era épico, ensordecedor.Las rechiflas y los adios mamasitas era la señal inequívoca que la tal Laura hacia su arribo a este hotel cinco estrellas.

Esa noche fue tranquila; sin embargo para Yesica marcar su territorio era lo primero que hacía, así que a penas se diera el momento de las duchas ahí estaba yo en primera fila.

Ingresando a la zona de las duchas observe a Miladys y a dos más ingresando, no estaba Yesica por ninguna parte, cuando los gritos de alguien pidiendo ayuda eran ensordecedores, lo que daba a claras luces idea de que ocurría adentro. Ingresé a las duchas con Karla, Rafaela y Brenda , la escena no podía ser más explícita Laura desnuda tirada en el suelo y Yesica encima de ella, tratando de meterle mano a la pobre.

Había mucha gente alrededor, pero nadie se atrevía a intervenir, le tenían pavor a Yesica y sus secuaces, pero este día fue el día que Yesica empezaría a ver temblar su reinado.

-”Suéltala” grite con todas mis fuerzas, tan fuerte que se hizo un silencio en las duchas . Ella es mia”.

Aunque en ese momento Yesica vaciló un poco, solo volteo a verme y me dedico una sonrisa ladina, Miladys se me acerco a mi, me tomo por el brazo y me dijo:-”estupida, despues de ella te toca a ti”.

Me eché a reír como desquiciada y con un golpe de mano con cuchillo le di en un costado del cuello, mi reacción no la esperaba y cayó al suelo. Yesica soltó a Laura y se levantó rápidamente para enfrentarme, momento que Karla aprovecho para ayudar a Laura, Rafaela le tiró una toalla, mientras Yesica me lanzaba puñetazos que yo esquivaba, no voy a negar que esto era arriesgado y era la primera vez que lo hacía en prisión, pero era por una muy buena causa .Entre bloqueos bajo y una patada redonda, una Yesica ha caído al suelo por primera vez.

Miladys y otras dos más han sido golpeadas por Karla y Rafaela.Brenda había sacado del lugar a Laura: tanto fue el griterío que las custodias intervinieron y entraron raudas al lugar; sin embargo estoy segura que no se imaginaban que verían a una Yesica derrotada.

Esa mañana nos llevaron a las seis a celdas de castigo y la mía tocó compartirla con el demonio de Yesica con quien hice un trato, del cual seguramente algún día me arrepentiría, pero tenía que asegurar la vida e integridad de mis amigas y la mía.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***