Capítulo 8: Chismosa.

Miro la ventana fijamente y sé lo que están pensando, pero no, Liam y yo no hicimos nada, quedaron las ganas si, pero no pasó nada más que una caricia.

Se fue en el momento que se acabó la botella, yo estaba gritando que se acabara rápido, porque de lo contrario iba a lanzarme encima de él.

Tengo tres años que no sé que es hacer el amor, nada, de nada y cuando lo volví a tener a escasos centímetros de mi, de mis labios, de mi cuerpo ese fuego que él me hacía sentir se encendió de una forma abrumadora quemando cada parte de mi piel, haciéndome saber que él aún tenía poder sobre mi.

—Buenos días Jules— saludo a mi amiga la chismosa.

—Buenos días dormilona— dice sonriente.

—¿Vienes a saber todo lo que pasó ayer?— pregunto, pero ya me sé la respuesta.

—Pues, no se para que preguntas— responde sirviéndose café.

—Jules es muy temprano para el chisme— le aclaro—Pero fue bien, un paseo extremadamente tranquilo y divertido— digo.

—¿Ya no te odia?— pregunta boquiabierta.

—Creo que reflexionó y ya no me odia— le digo sonriente.

—Ya era hora— aplaude emocionada.

Compartiendo café y galletas le cuento a Jules la chismosa lo que vivimos ayer en la salida con Liam, sabía que vendría a primera hora y también sé que no durmió, mi amiga es así.

—Ahora quiero hablarte de algo importante— dice, colocándose sería y recta en el asiento—Tus productos naturales han sido aprobados Grecia— dice y escupo mi café.

—¿Qué has dicho?— pregunto atónita.

—Esta mañana recibí un correo, tus muestras han sido aprobadas y quieren comenzar a fabricar tus productos Grecia— repite y chillo emocionada.

—¡Oh Dios!— digo sin creerlo.

Hace unos cuántos meses atrás cree una línea de skin care natural y la envié a un laboratorio para que fuese analizada, yo ya la había usado, pero para lanzarla al mercado necesitaba todos los procedimientos legales, en vista de que habían tardado mucho en responder me hice a la idea de que no iban a darme respuesta, pero ahora mismo no puedo con la felicidad.

—¿Qué más decía el correo?— pregunto.

—Debes ir hasta Madrid— me dice— quieren una junta contigo— informa— te envié todo a tu correo personal, esto marcará un antes y un después de tus sueños Gre— me dice y asiento a punto de llorar.

Realmente esto es mucho ahora mismo y me lo merezco, porque he trabajado demasiado, he sacrificado mucho para poder hacer mis sueños un hecho y ver qué de a poco y a paso firmes las cosas están resultando como quería me llena de mucho orgullo.

—¿Cuándo debo estar en Madrid?— pregunto.

—El próximo viernes para la reunión oficial— responde— tienes 10 días completos para organizar todo aquí e irte tranquila— dice.

—Perfecto, eso era lo que quería saber, me llevaré a Grace para que conozca la ciudad de Madrid y bueno tú te puedes encargar de todos los pedidos de la tienda— le digo—Tengo que hablar con Juan Carlos y con Liam, uno para el permiso y el otro para que sepa— niego riendo.

—No te preocupes por la tienda, sabes que queda en buenas manos—sonríe, Jules y yo somos socias en la tienda, pero la línea es solo mía.

—Mami— escucho la voz de mi hija y me acerco a ella, es hora de atenderla y darle de comer.

~

Juan, necesito que estés en la ciudad lo antes posible, Liam le dará su apellido a Grace y saldré de viaje con la niña.

Mañana llego.

Perfecto.

Había pasado por alto informarle sobre el cambio de apellido, pero con tantas emociones encontradas y el paseo se me paso por alto.

Yo espero no tener problemas para cambiarle el apellido a Grace.

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