La cita (parte 4)

Hernán ya descansado se levanta y ambos ven que ha vuelto a cobrar fuerza su virilidad y empiezan nuevamente a besarse, pero con más ganas, con más intensidad, más pasión, más lujuria. La intensidad de este encuentro sube de tono y empiezan las nalgadas, ya que la ha volteado y la tiene en cuatro, ella gime de placer y pide más de todo, mientras él se pone el preservativo

Hernán disfruta la vista que tiene y sigue dando nalgadas mientras ve como ella reacciona a sus embestidas

Ella decide disfrutar al máximo porque dentro de 2 días se irá muy lejos y será difícil volver a sentir está sensación de satisfacción. Se deja llevar y se pierde de placer hasta que ambos casi al mismo tiempo se vienen de placer

Ahora sí ambos quedan en la cama rendidos de placer y un poco extasiados por toda esta intensidad que han desbordado uno en el otro

Candi después de un rato siente como Hernán se le acerca y la abraza, la besa tiernamente y se quedan así por un momento

Ella se levanta a darse una ducha y él se queda descansando un poco... Disfrutando de la vista, ya que el área de regadera es completamente de cristal y se puede apreciar la figura de quién se está aseando

Luego es turno de él y ella se recuesta para recuperarse, ya que hasta las piernas le tiemblan de la intensidad que hubo hace unos minutos

Revisa el reloj y ha pasado el tiempo, se asoma y ya es de noche y ella no quiere irse, quiere seguir disfrutando a este semental que la tiene enloquecida de placer. Pero decide que en cuanto él salga de la ducha le dirá que es hora de irse

Así lo hace y él le pregunta si ha quedado satisfecha porque a él le queda cuerda para rato.

Ella sonríe y asiente que también quiere más

Deciden quedarse toda la noche mientras dan tienda suelta a su pasión guardada quien sabe por cuánto tiempo

Esa noche piden para cenar algo ligero y siguen disfrutando sus cuerpos. Hasta quedarse dormidos y cansados de tanto placer

Al amanecer ella se vuelve a duchar, se viste y lo despierta. Él todo asustado se levanta, se ducha y se viste.

Platican de todo y nada y él le entrega el dinero pactado por sus "servicios". Para este momento ella se siente rara al momento de recibir el dinero, pero no dice nada. Se arreglan para salir y él le dice que la llevara a su casa. Ella agradece, pero no acepta, para ella es muy importante que está cita termine aquí. Él insiste ya que no quiere dejarla sola y que pueda peligrar, pero ella le dice que la deje en la Plaza donde se vieron y todo listo

Al bajar se vuelve al topar con el "auto chatarra" (ya se había olvidado de ese detalle). Y le pregunta por qué un auto también viejo si él aparenta tener la solvencia económica suficiente.

Hernán le explica que no creía que realmente se fuera a dar el encuentro. Que pensó conseguir un auto todo destartalado y poner a prueba a la mujer con la que se había citado

Finalmente, la deja donde ella pidió, se despiden y hasta ahí quedó lo del encuentro.

Cada quien sigue su camino y cada quien sigue con su vida

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